Saturday, November 30, 2013

Don´t open until Christmas

Recientemente el realista y mágico presidente de Venezuela decretó el comienzo adelantado de la Fiesta de Navidad. Como es lógico la noticia causó una rechifla general en todo el mundo sin embargo yo encuentro la actitud de este hombre mucho más honestas que esa subrepticia manera de adelantar la fiesta que tenemos al menos en España, ya comenté en mi última visita a la metrópoli cómo ya a finales de Octubre algunos comercios tenían ya la decoración navideña puesta. Pero no se apuren que este blog sí respetamos las tradiciones y no se abre la campaña navideña hasta que se abre asímismo la cajita correspondiente al 1 de diciembre en el calendario de adviento. Así pues podemos decir que ya es Navidad en el blog de Sisterboy Drama, y lo primero que me gustaría hacer en estas fiestas es un acto de desagravio.

Monday, November 25, 2013

LOS ASESINOS DEL DOMINGO

...AND THEN I FLEW AWAY
Responsable en buena medida parte de la revitalización del cine de terror del siglo XXI, el director James Wan firma ahora una secuela de uno de los títulos más interesantes de los últimos años. La mejor noticia es que no estamos ante la típica explotación de un éxito previo sino ante una historia que prolonga, complementa y completa a otra historia previa, quizás por eso la etiqueta de "capítulo segundo" resulta de lo más adecuada. “Insidious. Capítulo 2” profundiza tanto en lo que sucede con posterioridad a los sucesos que se describían en la anterior película como en el origen profundo de toda la historia, ofreciendo así una imagen conjunta de circulo cerrado en la que se responden a todas las incógnitas planteadas en el film pretérito, razón por la que estimo que una tercera entrega podría resultar ya algo menos justificable. La película no tiene tanto encanto como la que la precede, los sustos no son tan potentes ni imaginativos y la parte surrealista de la historia tampoco resulta tan brillante pero en conjunto se trata de una excelente película de terror que no creo que deba verse sin haberlo hecho también previamente con la anterior.
WINTER IS COMING.
Unión Soviética, año 1984, gobierna Konstantin Chernenko pero la antigua URSS empieza a dar sus últimos coletazos, es en este ambiente, y con la excusa de narrar un suceso real, en el que el director ruso Aleksey Balabanov (del que la verdad no conocía nada hasta que me enteré de la noticia de su muerte) ofrece una estampa de la Rusia de los últimos años del comunismo donde se acumulan el cansancio y el desengaño de los partidarios del régimen, el hastío por la inacabable guerra de Afganistán (el título hace regencia al eufemismo con el que todos se refieren a los cadáveres de soldados repatriados), la corrupción y la tiranía de los funcionarios del Estado y donde los fantasmas de la religiosidad exacerbada, el hiperhedonismo y el materialismo empiezan a enseñar sus garras. Destaca por encima de los múltiples y variados personajes de la tragicomedia la figura del Capitán Zhurov, una sádica encarnación del sistema y un villano que haría palidecer al mismísimo Amon Goeth, abstenerse espíritus sensibles.

Sunday, November 17, 2013

NOVIEMBRE ES EL PEOR MES DEL AÑO

SÉPTIMO MIAU (SIN SPOILERS)
¿Una franquicia de películas de terror y suspense protagonizadas por Belén Rueda?, vaya ¿y por qué no? Precisamente opino que son producciones de este tipo la que verdaderamente necesita el cine español para no irse definitivamente al carajo (y no es que sienta especial obsesión porque tal cosa no ocurra pero como patriota quiero que le vaya bien a una industria española ya sea que se dedique al cine o a los fertilizantes). Ninguna de estas películas protagonizadas por la actriz española es (hablo de las que he visto) o parece (hablo de las que he oído hablar) especialmente mala y teniendo en cuenta que se han filmado con vocación de espectáculo dirigido al gran público esto ya es decir mucho. En el caso de “Séptimo” se trata de una producción española pero rodada y ambientada en Buenos Aires (los planos aéreos diurnos y nocturnos que se muestran de esta ciudad son inolvidables). Para tratarse de un thriller de suspense hay que decir que el guión no se encuentra entre lo más valioso de este filme, y eso es un verdadero problema porque una película perteneciente a este género necesita un guión de hierro en el que el desarrollo contribuya a mantener la tensión y en el que la conclusión del misterio no desmerezca dicho desarrollo. “Séptimo” tiene un inicio potente que se va diluyendo a medida que avanza la trama que se va volviendo cada vez más absurda (en el sentido malo de la palabra) al menos en para un espectador del mundo occidental (quizás por eso la acción tenga lugar en Argentina). Por lo demás Belén Rueda hace de Belén rueda y Ricardo Darín (que con soltar un par de argentinismos se gana ya el cariño de la audiencia) tres cuartos de lo mismo. La película es un thriller más bien flojo que se apoya sobre todo en la ya mencionada situación de partida que capta de antemano el interés de parte de la audiencia, aquella que se identifica plenamente con lo que se denomina “worst father´s nightmare”.
HOUSTON TENEMOS UN POEMA
Hay películas que uno no tiene más remedio que ir a ver porque todo la gente lo hace (incluyendo aquellos que por lo general nunca van al cine) y como decía alguien en los cómics de Mafalda “yo soy muy gente”. No es que estuviera muerto de ganas porque dirige Alfonso Cuarón cuya carrera profesional me la suele traer bastante al pairo, incluyendo su afamada “Hijos de los hombres” que no me pareció otra cosa que un mero pretexto para que el director mexicano se dedicara a jugar con los planos-secuencia (el sueño de todo cineasta). Al menos “Gravity” es una película que justifica el desembolso extra que trae consigo la proyección en 3D (por más que acabara un poco harto de que de vez en cuando se nos tirara algún tornillo o alguna gota de plasma a la pantalla como para recordarnos que teníamos puestas las putas gafas) y en el aspecto técnico así como de espectáculo cinematográfico es irreprochable. La primera de las (largas) escenas que se desarrollan en la película es inmejorable siempre y cuando no guardemos ninguna animadversión por alguno de los actores que la protagonizan (aún así es posible ver “Gravity” si se posee dicha animadversión por Sandra Bullock, mas no ocurre lo mismo en el caso de George Clooney), lo mismo cabría decir de las escenas subsiguientes que muestran únicamente el desastre espacial que acosa a los protagonistas y su empeño por escapar de él. Hay sin embargo un momento en el que el argumento abandona el puro desarrollo mecánico de la acción y comienza a revelar el que podríamos llamar “mensaje” de la película (un momento que alguien que conozco identificó malévolamente como aquel en el que Sandra Bullock se quita el casco y todo se torna una especie de remake de “Speed” en el espacio), ahí es donde las debilidades de “Gravity” se muestran de forma más evidente.
Pasando por alto el hecho de que la acción, en lugar de justificarse por sí misma se vuelve cada vez más servidora de las intenciones morales de la película (volviéndose por consiguiente mucho menos verosímil) o de algunos detalles sonrojantes (entran en la cápsula rusa y hay una botella de vodka, entran en la cápsula china y hay una raqueta de ping pong, ¿si entraran en una estación española se encontrarían una baraja y un pellejo de vino flotando en el éter?,) el principal obstáculo es el poco interés que tiene ese aspecto moral ya reseñado que está imbuido de la clásica filosofía peregrina de superación y crecimiento personal en la adversidad que a mí personalmente me la trae al pairo (o al menos prefiero verla mostrada de forma menos grosera) por más que entiendo que haya otros espectadores que sí puedan verse conmovidos por ella. El resultado es un encadenamiento de tópicos y momentos nescafé más o menos soportables como la risible aparición del fantasma del Capitán Stone o esa comunicación radiofónica con profusión de voces de niños y perros evocadora de la arcadia terrestre y todo ello envuelto en un homenaje más o menos explícito a casi toda la filmografía previa más conocida que tiene lugar en las regiones espaciales, desde “2001 una odisea del espacio” hasta “El planeta de los simios” pasando por “Barbarella”. En definitiva una película-espectáculo para disfrutar en pantalla grande y con las gafas de marras (no tiene ningún sentido verla de otro manera) siempre y cuando no se la tome uno demasiado en serio. EL ÚLTIMO EXORCISMO PARTE II
Hace unos años “El último exorcismo” sorprendió a los sufridos aficionados al género de terror planteando una variante al tradicional cine de posesiones (desde la mítica “El exorcista” hasta la floja “El exorcismo de Emily Rose”) y ofreciendo una óptica más bien protestante (todo el mundo sabe que los exorcismos son por lo general un asunto de papistas) y rural y en el que el recurso de cámara al hombro estaba razonablemente justificado. Se consiguió así un filme brillante en la forma e interesante en el fondo. No tiene sentido hablar de esta secuela comparándola con la película previa porque sólo tienen en común el nombre de la nueva franquicia (es razonable pensar que habrá más títulos en el futuro) y su protagonista femenina. “El último exorcismo Parte II” narra las desventuras Nell después de escapar del aberrante aquelarre con el que concluía la película anterior así como su llegada a Nueva Orleans (posiblemente el marco físico más adecuado para este tipo de historias al menos en los Estados Unidos) y su intento por llevar una vida normal, se trata de una película menos enfocada en la parte más llamativa de la posesión demoníaca y más centrada en la frágil existencia de la muchacha y en la lucha que se establece por el control de su alma, un poco al estilo de la elegante “Réquiem” que ponía el contrapunto –contando básicamente la misma historia- a la hueca espectacularidad de la mencionada “El exorcismo de Emily Rose”. El estilo del filme puede resultar desconcertante para aquellos que esperaban una segunda parte acorde con los postulados formales de la primera o que simplemente querían pasar una tarde entretenida viendo una peli de miedo, la película no es demasiado pródiga en momentos de terror y suspense y se decanta más por centrarse como hemos dicho en una historia personal por lo que sólo puede resultar atractiva para aquellos que se sientan identificados con Nell o que aprecien la calculada ambigüedad con la que Ashley Bell interpreta a su personaje, ella (máxime ahora que no tiene que compartir méritos con Patrick Fabienne) sigue siendo lo mejor de ambas producciones y no tendría inconveniente en seguir asistiendo a sus hazañas demoníacas en la, repito, preclara tercera parte que se avecina.

Wednesday, November 06, 2013

PERSONAL CLASSIC (y II)

CERVEZA SIN TAPA
Hacía trece años que no viajaba a Barcelona y he vuelto a tener la misma sensación que aquella vez de encontrarme en un parque temático habitado por actores y con el público (en su mayoría franceses) paseando entre las atracciones, vamos como si de un “Westworld” levantino se tratase.
Aproveche para visitar rincones de la ciudad que no conocía, especialmente el entorno de la Exposición Universal de 1888 y sus hermosos restos inservibles.
También di el obligado paseo desde Plaza Cataluña hasta el monumento a Colón con sus correspondientes aledaños (el simpático barrio Gótico y el laberíntico y amenazador Raval) así como por el glamouroso Paseo de Gracia y sus elefantiásicos establecimientos llenos de objetos que el 99% de la humanidad no puede permitirse. La única referencia al contubernio hispano catalán se percibia en las numerosas banderas barradas y esteladas que adornaban todos los barrios que visité. En cuanto al asunto lingüístico se resolvió de la forma acostumbrada: la gente hablaba entre sí en catalán hasta que les preguntabas cualquier cosa momento en el que tornaban a hablar en castellano contigo, qué sencillo ¿verdad?.
Por lo que ser refiere al comercio y bebercio ningún descubrimiento especial, aparte de constatar con tristeza que aquí con el vermut sólo te dan gratis el sifón, y es que después de estar una semana alimentándote a base de tapas gratis echas de menos esa gloriosa costumbre el resto del año. En la parte positiva confirmar asimismo la buena salud de la que gozan los restaurantes de la Barceloneta donde por un módico precio te pones hasta el quico y donde además se puede uno entretener bastante sólo circulando por fuera de los toldos y dejándose convencer por los voceros que se dedican a atraer clientes. Además amenizan la cuchipanda unos gitanos ambulantes muy salados (bueno seguro que hay gente que no está de acuerdo en esta última afirmación pero al menos son mejores que la Tuna ¿o no?). Vamos que yo no cambio este paseo por el Via Veneto ese (y cuando algún día visite el autentico Vía Veneto me reafirmaré en mi afirmación)
En cuanto a monumentos pues decidí volver al Camp Nou (hubiera ido a ver el Barça-Español pero estaba acatarrado y menos mal porque el partido fue una castaña nunca mejor dicho) y encontré la visita mucho más espectacular que la primera vez, ahora se puede visitar la zona mixta, la sala de prensa, el vestuario (visitante), el túnel de salida al campo además de los banquillos y las cabinas de prensa, además ahora el estadio dispone de una espectacular zona multimedia donde podría haberme pasado horas mirando la videoteca que contiene alguno de los mejores (y peores, tanto que ni siquiera me atrevo a mencionarlos) momentos de nuestro equipo. En cuanto a la sala de trofeos sólo decir que encontré tres Copas de Europa más de las que había la primera vez que estuve :)
La otra visita fue a la Casa Batlló, algo que creo que no se podía hacer la última vez que estuve en Barna porque seguía siendo un domicilio particular, posiblemente los dueños del edificio estarían hasta el gorro de que le estuvieran tocando el timbre los turistas japoneses pidiendo ver la choza un día sí y otro también y decidieron abrir al público previo pago. De hecho me llamó la atención que la familia presumiera de no recibir ni un euro de subvención. De todas formas tengo que decir que ha sido con mucho la mejor experiencia del viaje, todo el edificio (desde la fachada hasta la azotea pasando por el ascensor) es de una belleza arrebatadora, el día que Polanski se de un paseo por la casa del dragón tenemos remake de “Rosemary´s Baby”.
Y bueno esto en definitiva es lo que dio de sí el viaje a la Ciudad Condal a la que espero volver en un lapso de tiempo más breve, lo peor fue tener que pasar mi querida fiesta de Halloween lejos de mi colección de películas y capítulos de series de televisión alusivas al tema, aunque al menos esta circunstancia me permitió probar los panellets y por otro lado qué duda cabe de que las Ramblas son un marco incomparable para una fiesta de monstruos.
Y bueno no quisiera despedirme sin hacer referencia a otro “monstruo” que nos dejó en estos días y de quien me considero incapaz de escribir una necrológica con solvencia, así que nos limitaremos a escuchar dos muestras de su ambivalente genio.

Monday, November 04, 2013

PERSONAL CLASSIC.

Por los motivos mencionados en el post previo estas vacaciones las he pasado en las dos ciudades más habitadas (designémoslas así) del país así que. siguiendo la tradicional estructura de la narración de mis modestos viajes, vamos a contar lo que he visto y oído allí.
PARTE PRIMERA. CERVEZA CON TAPA. MADRID ITSELF
En líneas generales buen tiempo, no demasiado frío y tan sólo algún chubasco que, incluso un canario habituado al monótono clima subtrópico, encontraría aceptable. Por lo demás Madrid está igual que siempre, o al menos la parte que más conozco (esto es desde la Plaza de España a la Estatua de Cibeles y aledaños), incluyendo al tipo sin brazos de la Puerta del Sol del que algún día habría que contar su historia. Eso sí, el espacio del FNAC dedicado a la lectura por la patilla va disminuyendo año a año (esta vez ya sólo se reduce a un par de miserables butacas cuadradas) sin saber si esta minoración corresponde a una consecuencia de la crisis o si simplemente se trata de que los mandamases del lugar se han hartado de gorrones con barbas llenas de migas. Por otro lado constato con pesar que mis teorías sobre la Navidad adelantada (a la que por cierto se ha sumado el realista mágico presidente de Venezuela) se confirman plenamente pues en el Corte Inglés de Preciados exactamente debajo de su magnífica planta dedicada a Halloween tenían otra ya consagrada a la fiesta de la Natividad del Señor, vamos que cualquier día saldremos a la calle y nos encontraremos con algo parecido a esto. FAMOSOS VISTOS
(sí, yo también he tenido que buscar en la imdb su nombre) COMER Y BEBER - Por motivos diversos no he podido abundar mucho en este fundamental aspecto de mis viajes pero siempre hay tiempo para un par de recomendaciones, una de ellas es la de la Cafetería Narváez en la calle homónima así como el restaurante que está justo al lado, dos establecimientos que proveen de tapas fetén. Pero el gran descubrimiento ha sido un garito llamado Mercado Provenzal (en la calle Bravo Murillo muy cerca de los Cines Verdi) que presume de una carta con precios anti crisis, unos precios que ni siquiera podría encontrar yo en el deprimido Santa Cruz, como sé que resulta difícil de creer aquí esta el menú escaneado para que lo comprueben.
MUSEOS Y TAL - La crisis sigue empeñada en acabar de una vez por todas con la cultura así que ahora para entrar en el Caixa Forum hay que pagar cuatro euros, como en el caso ya señalado del FNAC nunca sabremos si es por tacañería o por sacudirse de encima a los pelmazos con cultura (sin duda los peores de todos). Pero sigue valiendo la pena ir, en esta ocasión había una gran muestra dedicada a George Melies con profusión de fantásticos aparatos que además ponían de manifiesto que el cine no es más que una continuación de las artes tradicionales por otros medios. Además pude ver sus películas más celebradas incluyendo el famoso viaje a la Luna.
La otra exposición del Caixa Forum llevaba el nombre de “Japonismo” y narra la gran influencia que la cultura japonesa en todas sus formas tuvo en Europa en general y en España en particular durante el siglo XIX, resulta curioso comprobar que las multitudes de adolescentes (ya sea en su vertiente física o mental) que hacen el canelo en las kilométricas colas del Expo Manga (algo que tuve ocasión de comprobar en la segunda etapa del viaje) ni siquiera constituyen un fenómeno original.
La otra exposición a la que tuve ocasión de asistir fue en la Fundación Canal (muy cerca de Plaza Castilla y perfectamente reconocible por la enorme torre aljibe que la domina), se trataba de una dedicada a una serie de fotografías recientemente descubiertas de la agencia Magnum entre las que destacaban las dedicadas a las escalofriantes condiciones (para los extras claro, seguro que la zorra de Joan Collins tenía un camerino con aire acondicionado o al menos con nevera) en las que se filmó la película “Tierra de Faraones”.
También me dieron un garbis por “El Matadero”, impresionante espacio cultural situado en el barrio de Legazpi que a mí me pareció ideal para una versión española de “La lista de Schindler”, justo al lado mi hermano y yo descubrimos un jardín botánico con aspecto de haberse inaugurado diez minutos antes. Vayan antes de que lo destrocen los niños porque es muy majo y además se está muy fresquito.
CINE . Mi llegada a la capital coincidió con la ya célebre campaña de los tres días de cine a 2,90 euros (algo que por lo visto no era el primer año que se hacía aunque yo no recuerdo haber oído hablar de este asunto en años anteriores), una campaña que originó colas tremebundas que incluso fueron reflejadas en los medios de comunicación (algo que generó asimismo nuevas colas por aquello del mimetismo). Se trata de un fenómeno que valdría la pena analizar con rigor pero eso que lo haga otra persona, por mi parte procuré acudir a sesiones a las que ya tenía previsto ir antes de tener noticias de esa campaña tratando además hacerlo a las primeras sesiones y en cines no demasiado céntricos. Veamos que vi.
Denis Villeneuve venía avalado por el prestigio de su anterior filme, “Incendies” una producción que a nivel particular me resultó más tramposa que un episodio de “1000 maneras de morir” de modo que no esperaba gran cosa de “Prisioneros” y no andaba descaminado. La película tarda dos horas y veinte minutos en desgranar un argumento que cualquier película para televisión de sobremesa despacharía en noventa. Y no es que el tiempo extra se dedique a desgranar ninguna de las múltiples cuestiones sociales o éticas que podrían desprenderse de la historia, se trata simplemente de un telefilme inflado.
Ken Loach hace documentales del mismo modo en el que hace películas: sólo se transmite el punto de vista de una parte de los protagonistas del drama en cuestión. No es el cineasta inglés amigo de sutilezas y parece que detestara tanto el relativismo como el ex Papa Benedicto no se cuantos. El hecho de que yo esté a favor de muchos de los postulados de Loach no le resta un ápice a la desagradable sensación de maniqueísmo de la que tampoco se libra un producto con tan aparente vocación de objetividad como es un documental. Quizás por eso su película más valiosa (de entre las que he visto que no son todas) para mí sea “Sweet sixteen” una historia sencilla y desprovista de cualquier pretensión política. De todas maneras “El espíritu del 45” resulta un producto de interés por su análisis de las circunstancias en las que, tras la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, la clase obrera se negaba a volver a las mismas condiciones miserables en las que había malvivido durante la época de entreguerras, lo que se tradujo –bajo un gobierno laborista que sustituyó de forma sorprendente al conservador de Winston Churchill- en una masiva nacionalización de los servicios así como la creación del Sistema Nacional de Salud. El hecho de que esta historia (en la que muchos han visto y con razón semejanzas con la presente situación política en nuestro país) se presente como la creación de una feliz arcadia de la clase obrera a la que puso fin la malvada bruja del Oeste (encarnada por Margaret Tatcher por descontado) le resta bastante credibilidad. Vi la película en una sala de los Renoir Plaza de España en la que tuve la sensación de que en cualquier momento iba a salir gas Zyklon B del techo.
Después de la desagradable experiencia de la primera película descrita y de la incomoda sensación que se desprendía del visionado de la segunda mi despedida de la gran campaña de promoción del cine consistió en ver nada más y nada menos que una buena historia. “El médico alemán” (también llamada “Wakolda”, ignoro cual era el título original) es un thriller sólido, elegante, bien construido, con una fotografía esplendida, con unas interpretaciones impecables y además articulado en torno a la dramatización de un inquietante episodio histórico: la huída de criminales nazis a Sudamérica y en especial la del Doctor Mengele (una historia que sólo había sido llevada al cine una vez en esa chiflada experiencia que supuso “Los niños del Brasil”). En definitiva eso, una buena película ¿se puede pedir más?
Fui a ver “The Bling Ring” el tercer y último día de la ya citada promoción aunque ya exhausto de peregrinar por todo Madrid tratando de buscar algún cine que no tuviera una cola serperpentica (o sea una serpiente esperpéntica, que era lo que había a la entrada de los cines de Príncipe Pío) decidí mandar a tomar viento el ahorro y me fui a los Verdi, unos multicines que no entraban en la citada promoción y en los que se respiraba una serenidad que ríete tú del Shangri Lah ese. Pasando a la película hay que decir que podría calificarse también como un telefilme de lujo (al igual que la ya mencionada “Prisioneros”) pero de un estilo menos pretencioso. He visto todo lo que ha hecho Sofía Coppola detrás de las cámaras (y desgraciadamente mucho de lo que hizo delante de ellas) y aunque me considero un fan de su trabajo tengo que reconocer que no es posible interpretar sus obras como verdaderas películas en el sentido clásico del término, sus filmes son más una experiencia de los sentidos que algo que pueda ser contemplado como una historia sólida sobre algo en concreto. De hecho es precisamente “The bling ring” lo más parecido que ha hecho a una película con inicio, nudo y desenlace pero está claro que Sofía parece más interesada por mostrar un lujurioso catálogo de joyería y alta costura con alguna clase de trasfondo social (como si de un “American Psycho” sin destripamientos se tratara) por el simple placer de hacerlo. Posiblemente sea su película más floja pero no encuentro gran diferencia entre esta y las anteriores.
Estamos posiblemente ante uno de los títulos del año, siempre teniendo en cuenta que hablamos de un determinado ámbito cinematográfico (así como “Gravity” sería la película del año dentro de otro ámbito distinto). Precedida por una cierta polémica provocada por lo explícito de algunas escenas sexuales, y por las quejas de sus protagonistas acerca de las duras condiciones de rodaje (estas nenas deberían haber estado en la filmación de “El mago de Oz” para saber de verdad lo que es un rodaje jodido) “La vida de Adéle” es una imponente película de tres horas que sin duda podía haberse ventilado en una y media pero que a este espectador en particular no le hubiera importado que durase treinta y tres. Lo primero que hay que decir es que el título responde exactamente a lo que nos vamos a encontrar: a pesar de que en los carteles y en todas las fotos promocionales aparezcan las figuras de las dos actrices principales, esta es irrefutablemente la historia de Adele, una historia que comienza antes de su encuentro con Emma (tras una primera experiencia sexual y sentimentalmente insatisfactoria con un miembro del sexo opuesto) y que posiblemente seguirá cuando este primer gran amor desaparezca de su vida, esto es así debido al propio planteamiento de la película y al hecho igualmente irrefutable de que Adele Exarchopoulos se come a Lea Seydoux acompañada de habas y un buen Chianti en uno de las interpretaciones más impresionantes en lo que llevamos de década. En cuanto a las escenas de sexo es cierto que son más extensas y explícitas de lo que estamos acostumbrados a ver en una película comercial pero sin embargo no me parecieron en absoluto algo extraño a la historia, se muestra a Emma y Adele teniendo relaciones sexuales de forma tan natural como se las muestra preparando una fiesta para sus amigos o charlando sobre filosofía en un parque público, esto se traduce en que el sexo es simplemente una parte más de una relación y no existe ningún motivo lógico para no mostrar dicha parte. En definitiva una experiencia cinematográfica que yo no me perdería si fuera ustedes.
Interesante documental que recorre en sentido inverso (es decir empezando por su último largometraje y terminando por el primero) la carrera cinematográfica de Michael Haneke, uno de los directores europeos más importantes de los últimos veinte años. El documental omite de forma deliberada toda cuestión relativa a la vida personal presente y pasada de Haneke así como a su actividad profesional previa al estreno de su primera película de larga duración. Una decisión respetable aunque lo que no veo ya tan respetable es que se omitiera asimismo cualquier mención al insólito remake americano que hizo de su filme más polémico. De todos modos repito que se trata de un interesante documento imprescindible para todo aquel admirador del director alemán que por añadidura me ha transmitido deseos de ver las tres películas suyas que me faltan. Y bueno, esto es todo lo que dio de sí siete días en la villa y corte, de mis andanzas por la capital de la región insurrecta hablaré en la próxima entrada.

Sunday, November 03, 2013

HE LLEGADO SEÑORES

Amigos acabo de regresar de una mini gira por tierras peninsulares presentando el libro que ustedes YA deberían tener en su poder. Proximamente les hablaré de todo lo visto y oído en mis viajes. Hasta entonces