Pues si no tienen pan que coman bollos

Me muero por ver Marie-Antoinette la última película de Sofía Coppola. Y no es que sea una directora de mi gusto, más bien todo lo contrario, pero estoy deseando ver su último trabajo por varias razones.

En primer lugar porque ella me cae bien, primero por haber conseguido sacar adelante una carrera profesional bastante destacada siendo como es la hija no de un famoso director de cine sino de un verdadero monstruo del séptimo arte que ha hecho algunas obras que figuran y siempre figuraran en cualquier lista de las cien mejores películas de la historia. La verdad no conozco ningún otro caso de un hijo (o cualquier otro pariente) de alguien de tanta categoría que haya conseguido abrirse paso en la industria (supongo que Nick Cassavettes no vale como ejemplo). Además no conviene olvidar que, por añadidura consiguió sobrevivir a su catastrófico debut como actriz principal en El Padrino III cargando con buena parte de la culpa del fracaso del último episodio de la saga de los Corleone y soportando con sus diecinueve añitos una retahíla de insultos que en circunstancias normales hubiera provocado que dedicara el resto de su vida a empujar la silla de ruedas de su papá (que por cierto también tiene delito, desde Jesucristo no se había visto nunca a un padre someter a su hijo a tales peligros) cuando le diera la apoplejía.

La segunda razón tiene que ver ya exclusivamente con su trabajo. Según yo lo veo hay dos tipos de películas malas: aquellas que además de serlo resultan tan poco interesantes como las memorias de un funcionario del catastro y luego están aquellas otras que a pesar de que no me gusten suelen contener algunos momentos cinematográficos que las hacen memorables y las películas de Sofía pertenecen a esta segunda clase. En el caso de Las vírgenes suicidas siempre he dicho que la imagen de Kirsten Dunst despertando sola al amanecer en medio de un campo de football vacío ha permanecido en mi memoria mucho más tiempo que otras películas estrenadas ese año y que sí que me habían gustado. En cuanto a Lost in traslation la imagen inolvidable sería esa en la que Charlotte y Bob tienen un momento de camaradería física (no sexual, yo opino que ninguno de los dos estaba sexualmente atraído por el otro) tumbados en la cama de la habitación del Hotel mientas él sujeta cariñosamente el pie de ella.

Así pues y aun siendo Sofía una directora más estimable por las partes que por el todo la noticia de un próximo trabajo suyo resulta de lo más estimulante y más aún si se trata de un biopic de la reina adolescente Maria Antonieta y no digamos después de ver ese trailer con la Dunst vestida a la última moda del Siglo XVIII corriendo toda despendolada entre campos y palacios versallescos al ritmo de New Order. En resumen que puede ser algo delirante.

Vean esto y compruébenlo

http://www.youtube.com/watch?v=_s1YngtN3y4&search=sofia%20coppola