Wednesday, September 21, 2011

Una búsqueda y una invocación

Fui a ver “La delgada línea roja” al cine. La sala estaba bastante concurrida, supongo que por el hecho de que era (o parecía ser) una película bélica, de hecho el estreno del tercer largometraje de Terence Malick coincidió en el tiempo con el de “Salvar al soldado Ryan”.



Uno de los personajes de la película de Malick, el interpretado por Ben Chaplin, mantiene durante casi todo el metraje su propio monólogo interior (de hecho creo recordar que el actor no mantenía ningún tipo de diálogo verbalizado en toda la película) mediante una serie de cartas mentales dirigidas a su esposa, evocada continuamente por medio de una serie de bucólicas imágenes entre las que destacaba la de la mujer meciéndose lánguidamente en un columpio. Cuando casi al final de la película Chaplin leía una misiva remitida por su esposa comunicándole que le dejaba plantado para irse con otro, una estruendosa carcajada recorrió la, hasta ese momento, silenciosa y confundida platea.

A lo largo de muchos años de compartir información con otros aficionados al cine me he dado cuenta de que generalmente las reacciones de los espectadores (entendiendo como tales el público que asiste a la exhibición de una película comercial en una sala comercial) suelen ser semejantes cuando se encuentran ante el mismo estímulo, estoy convencido pues de que en casi todos los pases de “La delgada línea roja” ocurrió lo mismo.

A pesar de contener buenas escenas a mí la película me dio la impresión de estar bastante mal hecha, sobre todo en el aspecto del montaje que me pareció tremendamente chapucero (e incluso tramposo, recuérdese como se permitió que en el susodicho montaje se mantuviera una escena de cinco segundos en la que aparecía George Clooney por mero interés propagandístico supongo). Pero aparte de eso creo que Malick fracasaba en el intento de contar una historia de hombres en guerra empleando un tono trascendente e incluso pedante en ocasiones. Costaba mucho trabajo creer que unos soldados sobre todo preocupados por que no les mataran y por encontrar un lugar tranquilo donde echar una carta fueran capaces de entregarse a tal hondura filosófica. Digamos que la historia no se prestaba a tal esfuerzo. Y el público reaccionó en consonancia.

No vi “Malas Tierras” en el cine y en la proyección de “El nuevo mundo” sólo estábamos tres personas, dos de las cuales esperaron al menos hasta el final de la proyección para manifestar su disconformidad. En la sesión de ayer (si exceptuamos a un extranjero perturbado con un aspecto semejante a un Wally de 65 años) tampoco se produjo ningún altercado, quizás porque un martes a las 17.00 horas tiene uno la certeza de que sólo estarán allí personas que han escogido de forma consciente ver esta película en particular.




A la vista de lo que muestra esta mezcla de ruego y advertencia (no había visto nada igual desde que un cartel a la entrada del cine advertía de que el principio de “Dancer in the dark” no indicaba que el aparato de proyección se hubiese estropeado) parece que en otras sesiones no ha ocurrido lo mismo.

A mí el hecho de que una exhibición cinematográfica produzca estos arrebatos de ira es algo que me complace, en primer lugar porque creo que ninguna clase de arte puede sobrevivir sin crear de vez en cuando algún tipo de emoción extrema, aunque sea radicalmente opuesta a la que buscaban sus autores. En segundo lugar quizás este sea un pequeño paso adelante en la gigantesca tarea de conseguir que la gente transforme el acto de “ir al cine” (en este caso “ir a ver una de Brad Pitt”) por el acto de “ir a ver una película”, o lo que es más o menos lo mismo, que al menos esa gente tenga una ligera idea de qué clase de espectáculo es el que va a presenciar. De verdad es sorprendente cómo personas que por lo general tienen tantos escrúpulos a la hora de hacer gastos mucho menores está dispuesto a pagar siete euros por algo de lo que no tienen la más mínima información previa.



Pero bueno, dejando al margen cuestiones extracinematográficas podríamos empezar a hablar de “El árbol de la vida”. No es que yo supiera demasiado a priori sobre cuál era el argumento del filme, pero habiendo visto casi toda la filmografía previa de Malick (algo que tampoco resulta una gran hazaña teniendo en cuenta lo escaso de la misma) más o menos me hacía una idea algo más extensa de lo que por lo visto tenían algunos.

“El árbol de la vida” comienza con una plegaria y una invocación, la eterna pregunta dirigida a un Dios impasible que se plantea siempre que se produce alguna brusca y absurda tragedia. Lo que Ingmar Bergman (auténtico catedrático en lo que al silencio de Dios se refiere) liquida con un monólogo del apesadumbrado padre Töre en “El manantial de la doncella”, en la obra de Malick da paso a un largo prólogo que aborda sin ninguna clase de complejo nada menos que la creación del Universo y del planeta Tierra en un despliegue de música e imágenes que remiten de forma inevitable al viaje a las estrellas de “2001 una odisea del espacio” (de hecho el responsable de los efectos especiales de la película de Kubrick ha colaborado también en “El árbol de la vida”). Una profusión de estímulos visuales y sonoros que evolucionan hasta extremos sorprendentes y difícilmente defendibles y que supongo que es la principal culpable de que algunos espectadores hayan salido corriendo de la proyección en medio de insultos a la intelectualidad y vivas a la muerte.




La película tarda un buen rato en abandonar el espacio y bajar a la tierra, para ocuparse acto seguido de una larga evocación de la infancia del protagonista en un suburbio de esos que se podría calificar como los típicos de los años cincuenta en los Estados Unidos. Es sorprendente y también fascinador asistir a casi una hora y media de metraje en el que se escenifica la creación, evolución y -en parte- la destrucción de una familia, y todo eso sin una línea argumental que podamos calificar como tal, multiplicando los puntos de vista y alternando el estilo naturalista (la recurrente crueldad de la infancia) con el bucólico (especialmente en el tratamiento de la figura maternal).

Podría parecer que estamos ante una representación del clásico enfrentamiento entre la naturaleza paterna y materna, un enfrentamiento que se suele mostrar como un preámbulo a la elección (efectuada por los hijos, habituales espectadores y narradores de este tipo de dramas) entre las diversas formas que tiene el hombre de enfrentarse a la vida. Pero aquí dicha figura paterna no sólo se muestra estricta y en ocasiones violenta sino también cariñosa y preocupada por el bienestar de su familia, en cambio el carácter de la madre parece tener una dimensión, repetimos, más bucólico que real y esta tratado de una forma tan bella y etérea que hace que la mujer se asemeje más a una figura mitológica que a un ser humano.




Si consiguiéramos despreocuparnos del significado último de “El árbol de la vida”, y la película girara en su integridad en torno a esta larga y emotiva remembranza podríamos estar delante de una obra maestra, es comprensible que esta forma de narrar una historia pueda resultar demasiado heterodoxa, aburrida (o más bien agotadora) e incluso puede que ridícula, pero a nivel particular podría estar cuatro horas contemplando imágenes de la familia O´Brien. Claro que Malick juega con las cartas marcadas, el 99% de los espectadores de esta película (al menos los que siguen en ella hasta el final) procede de un entorno familiar ¿Y cuantos de entre ese porcentaje no se han criado en una casa en la que habitaba un padre riguroso y castigador y una madre cómplice y comprensiva?, a mi personalmente me resultó relativamente fácil implicarme en esa parte del argumento y entrar de lleno en el juego propuesto por el director.



Pero repito que las intenciones de Malick no giraban en torno a una simple evocación de la América de su infancia, ni tampoco en hacer un estudio psicoanalítico de las relaciones paterno-filiales. Y por mucho que quisiera dejar al margen el que debe ser el sentido final de la película no me parece honesto hacerlo. Aunque bien poco podría decir porque reconozco que se me escapa por completo dicho sentido, presiento que tiene que ver con el largo prólogo de la película del que antes hemos hablado, y decididamente también con el epílogo ambientado en el tiempo presente y protagonizado por Sean Penn, ninguno de estos dos segmentos me parece tan bueno como el que ocupa la parte central del filme, el primero al menos está filmado de un modo brillante y es una pequeña obra de arte para apreciar en sí misma, el último me parece un fracaso y una muestra de hasta qué punto Malick parece siempre tener problemas con el montaje de sus películas, problema que resuelve en algunas de ellas (“El nuevo mundo”) mejor que en otras (“La delgada línea roja”). Cuentan que esta parte final de la obra fue abucheada durante el pase en Cannes y no es para menos porque en esta ocasión sí que se roza descaradamente el ridículo con un planteamiento burdamente simbolista, una desagradable estética “new age” y un Sean Penn dando una imagen francamente penosa (algo con lo que por lo visto él mismo está de acuerdo).



La forma en la que estos tres fragmentos deben cohesionarse para ofrecer un conjunto global es algo que se me escapa, simplemente no he conseguido comprenderlo. En algunos análisis a posteriori que he leído sobre la película sí que se establece esa relación, incluso en referencia a una de las escenas más chocantes del ya célebre prólogo. Pero no sería honrado atribuirme un análisis que yo no fui capaz de establecer mientras veía la película, por muy de acuerdo que pudiera estar a posteriori con algunas de las cosas que se han dicho.

En resumen creo que “El árbol de la vida” es a pesar de todo una gran experiencia cinematográfica –e incluso una experiencia social- que no se deberían perder, de hecho tengo intención de volver a pasar por esa experiencia (aunque creo que dejaré pasar un poco el tiempo, tampoco hay que exagerar) y por mi parte sólo puedo desea que persista la forma de hacer cine Malick (le perdonamos incluso sus truquitos de marketing para atraer financiación y espectadores) y que tanto él como otros de su ralea sigan cabreando al personal todo lo que puedan.

21 Comments:

Blogger JRB said...

Malick es la Enya del cine; new age, pomposo y plasta hasta decir basta. Un tipo encantado de conocerse y enamorado de su enooorme sensibilidad, como la Coixet pero mucho más ambicioso (y también mejor director). La película la veré, porque la historia de la familia de los años 50 parece que puede estar bien, por Pitt, por Penn y por rajar más que nada.

4:47 PM  
Blogger SisterBoy said...

Pues aquí las críticas sangrientas siempre serán bienvenidas así que afila el cuchillo.

10:11 PM  
Blogger Ra está en la aldea said...

No hay nada más divertido que espectadores airados abandonando una sala. Sobre esto encuentro particularmente adorable la historia que me contó un amigo sobre una sala de Granada abarrotada de niños que habían ido a ver el reestreno de "Fantasía" esperando encontrar algo similar a "La Sirenita".

3:33 AM  
Blogger SisterBoy said...

Incluso la Fantasía original asustaba a los niños. De hecho partes de esa película también me han recordado al prólogo de "El árbol..."

http://www.youtube.com/watch?v=-gZbMOq_Ge8

De todos modos tampoco esta actitud es exclusiva del cine comercial, recuerdo una desbandada semejante en la filmoteca del pueblo con motivo de una exhibición de la original "Funny Games", está claro que estost tampoco sabían qué iban a ver

7:50 AM  
Blogger afonica said...

No he visto la pelicula, pero como dice varrgtimen me gustaria verla solo por criticar. En cuanto a espectadores airados coincidi con uno en harry potter 4 (no se que esperaba ver)que se paso toda la peli dando grandes resoplidos y bostezos, tambien recuerdo como algunos espectadores se fueron antes de terminar de ver Cache de haneke, yo me quede hasta el final pero si hubiera salido antes no la habria entendido menos.

8:47 AM  
Blogger Mer said...

Me quedo más tranquila, me sentía estúpida por no haber entendido NADA!
He intentado encontrar una lectura por ahí que me aporte algo pero no la hay. Todo son conjeturas. Nada claro. En cualquier caso la mayoría de los detractores coincidimos en que sea como fuere, ese simbolismo final es de cortometraje de concurso de vídeo.

9:05 AM  
Blogger Deckard said...

Yo también voy a volver a verla, pero dejaré pasar algo de tiempo. Calculo que en mi próxima reencarnación.

9:35 AM  
Blogger SisterBoy said...

Bueno, lo de Harry Potter 4 me parece peor incluso porque vamos, no creo que fuera una sorpresa para nadie, además creo que es la mejor de las que he visto. Lo de Cache tampoco lo entiendo, porque por más que no sea una película fácil comparada con otras de Haneke es bastane asiquible. Bienvenida afónica whatever.

Mer las explicaciones que he oído por ahí (sobre todo en el hilo del foro de Alex de la Iglesia) son bastante interesantes, pero repito que no me corresponde sumarme a ellas si esas ideas no se me ocurrieron a mi previamente.

10:58 AM  
Blogger Mer said...

Pero está bien que alguien te abra los ojos y te explique lo que no supiste ver. Me pasó con el final de Los Soprano que lo analicé de una manera y según cosas que he leído por ahí (y que me han convencido totalmente) ahora lo veo de otra. No es malo no entender, el problema viene cuando todo es demasiado ambiguo como para sacar algo en claro.

11:15 AM  
Blogger SisterBoy said...

Hombre a mí cuando me explicaron "Carretera Pérdida" dije ¡pues claro!, en este caso hay que decir "pues a lo mejor podría ser"

11:29 AM  
Blogger Mer said...

De todos modos yo no creo que en pelis como estas haya una sola lectura. Pero es que de El arbol de la vida hay infinitas y eso NO ES LÓGICO. Ni creo que sea la intención de Malick.

11:31 AM  
Blogger bolboreta said...

Ya veo que coincidimos casi de pleno. Contigo no es fácil discutir :)

Un abrazo.

1:29 AM  
Blogger Slim said...

tal como hablais de la peli, yo paso de ir a verla. el otro dia con la entrada de La Piel...me dieron un bono para ir la semana que viene a 2 euros, pero creo que elegire la de Coronado, que para mi que la entenderé mejor.

11:41 AM  
Blogger SisterBoy said...

Bolboreta hablando de la de Coronado a ver si no coincidimos en esa y podemos pelear.

Slim ¿y que pareció la de Almodovar?

11:56 AM  
Blogger Slim said...

mejor que a ti. al principio un poco lenta, luego cuando empieza a salir el chico mejora muchisimo. toda la parte que sale el es lo mejor de la pelicula. aunque la parte final también me gustó.

la parte del tigre, que se ha criticado mucho, pues al principio me desconcertó aunque al cabo de los dias casi que hasta la recuerdo graciosa. aunque a el no le entendia nada. no se, que con almodovar yo no puedo ser imparcial. aunque sea por este dialogo:
(elena y antonio en la cama la primera noche que se acuestan):
-te importa que lo dejemos para mañana? es que el tigre me ha dejado echa polvo.

;-) la semana que viene hablamos de coronado.

1:54 AM  
Blogger 3'14 said...

La madre, aparte de etérea,bla, bla, bla... por momentos me parece mongola (sin ánimo de ofender a los habitantes de mongolia)...
Me sucedió un caso extraordinario a todo cuanto se ha dicho de otros pases en los que la gente se salía de la sala.. durante mi proyección, contamos más de diez personas que entraron a la sala una vez empezada la película... para mí que venían advertidos de que lo "bueno" empezaba más tarde... o que total... para no acabar entendiendo nada qué más daba llegar tarde, si para dormir un poco ya les estaba bien.. claro que mejor hubiera sido que se hubieran dormido, o mejor, quedado narcotizados, eso sí, sin ronquidos, porque tener que soportar gente hablando simplemente "porque durante la peli no hablan" me enerva, y ya no digamos mi eterna lucha por combatir a los roedores de palomitas y sorbedores de refrescos... uff!!! Teníamos a cuatro pánfilas, más propias de encontrar en un Bershka en días de rebajas que ahí sentadas, justo detrás nuestro, riéndose sin parar, y comentando que aquello era como fumarse un porro... bueno bonita, pues otro día te lo fumas fuera, y no me jodes la película, que yo he pagado (bueno, pagó mi pareja) para verla tranquila y no para despertar mi psicopatía y mis ganas de matar...
La vi anoche y necesito unos días para desarrollar mi comentario, que aprovecharé mi vuelta a la blogosfera y lo colgaré en mi "casa". Pero comparto bastante tu opinión y me gustaría que, aunque no fuera cosecha tuya, pasaras los enlaces de las páginas donde has leído eso que compartes :)

Por mi parte, trataré de ser lo más ajustada a mi realidad y retratar mis percepciones, que para hacer copia-pega mejor no escribir nada, en eso te doy también la razón, eso no resta que pueda tener la curiosidad por conocer otros puntos de vista, incluso si hay alguien más avispado que haya entendido correctamente lo que yo creo no haber captado, ja ja ;)

2:52 AM  
Blogger 3'14 said...

Una cosa más... a los que vais a ir al cine con la actitud ya negativa, con prejuicios y por rajar, eh Varg... mejor quedaros en casa, seguro que teneis a la salida motivos para hacerlo, pero os habreis gastado una pasta y habreis perdido la oportunidad de disfrutar de una experiencia realmente fascinante, aunque solo sea a nivel visual.

2:56 AM  
Blogger SisterBoy said...

Pi reconozco que lo de la hipnótica mamasita es una perversión edípica que afecta sobre todo a los hombres.

Hay que tener cuidado con escoger la sesión para según qué pelis, "El árbol de la vida", repito, es para n miércoles a las 17.00 que fue exactamente el día y la hora en la que escogí verla.

Ya leeré tu opinión extendida en tú casa, por cierto disculpas por no haber puesto el enlace del foro donde se discutía de la película, pensaba hacerlo pero se me fue el baifo. Ahí está el link

http://www.clubcultura.com/foros/mensaje.php?mensaje=25090

Respecto al segundo comentario...no deberías despreciar el noble placer de ver una peli para hacerla pedazos, aunque yo no pagarí entrada para eso, preferiría hacerlo en casita que es más barato y se puede parar la peli para ir al baño y tal. :)

11:11 AM  
Blogger 3'14 said...

Como digo, "si vas al cine", por supuesto que en casa se permite TODO XD


Y nosotros fuimos un miércoles a las 20:15h Es cierto que deberíamos haber ido a la sesión anterior pero por agenda no me fue posible... ains...... hijo, curro, cursos de formación... ¿Para qué tendré yo tantas responsabilidades? :)

Respecto a la madre... quizás me pasé con lo de mongola... pero un rato flipada sí...

3:29 AM  
Blogger Adso said...

Yo no se la recomendaría a nadie, para mí es lo mejor que he visto este año. Es tan hermosa, tan hipnótica, tan tan diferente a cualquier otra cosa que puedas ver ahora en cine... De acuerdo en que la parte de Penn es inferior, pero yo estoy esperando al bluray con versión extendida y ver una hora más en la que se cuente mejor todo lo que tiene que ver con el presente. Hay que tenerlos muy gordos para filmar algo así.

2:41 PM  
Blogger SisterBoy said...

Para mí esa última frase es el mejor elogio que puede recibir un cineasta en nuestros días

10:23 PM  

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