Más sobre Marie-Antoniette

Ayer se presentó la película en Cannes con aplausos y abucheos, cosa que me complace.

Analizando las reseñas de los tres grandes diarios españoles, Diego Galán en El País no se moja demasiado y no da ninguna opinión personal limitándose a reseñar la ya comentada división de opiniones y señalar como en la rueda de prensa Sofía Coppola se mostraba remisa a buscar similitudes entre su filme y la situación política actual. En El mundo Carlos Boyero ha hablado bien de ella, algo que no esperaba, aunque también ha escrito que es una película tan espectacular en lo visual como insustancial en el fondo (como la propia corte de Luís XVI añado yo) y que el efecto que produce es parecido al de un éxtasis, es decir euforia durante la visión de la película y posterior bajón al salir de ella, un comentario que me parece una hermosa definición del cine mismo. Rodríguez Merchante en el ABC expresa una opinión similar. A ver si el Gasset dice algo esta noche.


¿No sería hermoso que Coppola diera la campanada y le arrebatara la Palma de Oro al verrugas en sus propias narices entre la indignación de tertulianos de radio de mañana y redactores de noticias del mediodía? Un poco en plan "Entre los abucheos de los asistentes a la gala de entrega de premios una vez más hemos visto como el glamour de Hollywood se impone a la calidad".

En resumen, unas críticas que no hacen sino aumentar mis deseos de ver la película, a ver si no se demora mucho.

En fin hasta ese momento y perdidas ya las esperanzas de que en la Vetusta del Subtrópico alguien se decida a programar "Tránsito" entre los estrenos de mañana sólo destaca "The Road to Guantánamo" de Michael Winterbottom, a ver que tal.