Wednesday, February 29, 2012

¿Pero qué coño haces tú sin disfrazar? (y III)



Como buen paleto de región ultraperiférica subtropical, y asustado por las noticias sobre el frío siberiano que había azotado la piel de toro en semanas anteriores, acudí a la Metrópoli con suficiente ropa de abrigo como para poder sustituir a la expedición masacrada en la base ártica (o antártica que ahora no recuerdo) de “La cosa”. Por supuesto al final acabó por hacer mejor tiempo en Madrid (si exceptuamos las primeras horas de la mañana y eso sólo en la calle) que en Tenerife pese a lo cual no pude evitar coger mi cuarto resfriado de la temporada, circunstancia que por cierto sirvió al menos para constatar la derrota definitiva del paracetamol ante el invencible ibuprofeno.



Pero vamos con la crónica en sí.

FAMOSOS VISTOS





COMER Y BEBER

Dado que en esta ocasión no iba solo no pude frecuentar los sitios de perra gorda en los que suelo comer, lo cual no me impidió visitar una vez más el “Nueva Galicia”, gloriosa muestra del tascarro de toda la vida situado a medio cigarrillo de la puerta del Sol, teniendo en cuenta lo privilegiado de su ubicación mucho me temo que no tardará en sucumbir ante la inexorable marea de franquicias y establecimientos de diseño que se van apoderando de este y de casi todos los distritos centrales de las capitales de provincia.




Por lo demás el resto de la manduca se ventiló precisamente en locales como los descritos anteriormente incluyendo “La Taurina”, aberrante lugar decorado con banderas españolas y cabezas de toro y servido por camareros (camboyanos y árabes) vestidos como rejoneadores y donde por añadidura me vi forzado a ver el partido entre el Atlético de Madrid y el F.C. Barcelona.



MUSEOS Y TAL

Se prodigaron las visitas a museos que se pueden visitar por la patilla. No sabía que el imponente edificio de correos situado frente a la fuente de Cibeles se había convertido en uno de esas instituciones aunque el día que fuimos lo único que se podía visitar era la cúpula, desde donde tuvimos una inmejorable vista del lugar en el que la merengada celebrara la consecución del próximo título de liga, sigh. Por lo demás nuevas visitas al Palacio Real en horario gratuito, al también gratuito Caixaforum (con una pistonuda muestra de trajes típicos del Ballet Ruso de principios del Siglo XX) , al Museo Thyssen (pagando por supuesto aunque en esta ocasión únicamente visité la exposición temporal dedicada a Marc Chagall que tampoco es que sea santo de mi devoción pero que de todos modos resultó interesante) y al Museo del Ejercito del Aire situado en el aeródromo de Cuatro Vientos, lugar ya para siempre vinculado a la controvertida visita del Papa Benedicto XVI.




Aunque para ser sinceros lo que más ilusión me hizo fue la exposición de Barbies del Corte Inglés de Preciados



TEATRO

Ya he explicado en comentarios anteriores que el hecho de haber vivido desde siempre en un sitio con una inexistente cartelera teatral quizás pueda explicar mi poco entusiasmo por la farándula. No creo que haber asistido a una función “Play it again Sam” le ponga remedio a eso. Ni siquiera pienso que el principal problema sea que a Luis Merlo se le olvidaran buena parte de sus líneas de diálogo (ya sé que son cosas que suelen suceder en el teatro aunque en mi corta experiencia nunca lo había visto de forma tan descarada) o que cuando lograba recordarlas no se le entendiera la mitad de las cosas que decía (quizás fuera una característica de su personaje pero me resultará imposible averiguarlo). El problema es también de carácter personal, “Play it again Sam” fue mi primera película de Woody Allen (bueno ya sé que no la dirigió él pero para el caso es lo mismo), también fue la primera que vi en versión original en una pantalla de cine y es además una de las más divertidas que se hayan hecho nunca, en definitiva Merlo y compañía tenían que haberlo hecho demasiado bien como para olvidar todas estas cosas.



CINE

1. A DIRTY SHAME





Mientras veía esta película no se me iba de la cabeza el título de otra estrenada hace casi diez años, estoy hablando de “Closer”, aquel aberrante filme perpetrado por Julia Roberts, Jude Law, Clive Owen y Natalie Portman que bien podría haberse llamado “cuatro actores en busca de prestigio”. Las sensaciones como digo eran las mismas entonces y ahora: las de estar contemplando un producto de calculada sordidez y una historia presuntamente transgresora pero que no dejaba de ser un vulgar tratado de psicología para dummies envuelto en una patina de lenguaje soez y -en el caso de “Shame”- de escenas de contenido sexual, productos cinematográficos con sabor a precocinado. Por añadidura encabeza el reparto Michael Fassbender que es posiblemente el intérprete con el aspecto más anodino que haya sido calificado alguna vez como “actor de moda”. En serio es verdaderamente trágico lo de este hombre, repasando su filmografía resulta que he visto muchos de los títulos en los que aparece su nombre (incluyendo películas y una serie de televisión de la cual soy un ferviente admirador) y no recordaba para nada haber visto su cara.

Es paradójico que el realizador de esta película se llame Steve Mcqueen porque parece un filme dirigido por un muerto.

2. WHO HIRED NORMA JEAN?




Incluso aunque “Mi semana con Marilyn” fuera una mala película me parecería un esfuerzo admirable. Quiero decir que no resulta fácil llevar a la pantalla la vida (o mejor sería decir una parte de ella) de uno de los iconos más célebres del siglo XX. La admiración se extiende al trabajo realizado por Michelle Williams, un trabajo llevado a cabo a sabiendas de que una gran parte de la audiencia no será capaz de asimilar la caracterización de esta actriz, Marilyn es una figura tan gigantesca que no existe ni existirá nadie sobre la tierra capaz de llevar a cabo dicha caracterización a gusto de todos, Williams acepta el enorme reto y lo hace de forma muy convincente (o al menos a mí me ha convencido).

La película tiene el acierto a mi entender de no intentar un biopic al uso, un proyecto que pienso que sería más propio del formato televisivo, sino de tratar de capturar un breve instante de la biografía de la artista (algo que ya se había hecho en la desquiciada y también olvidada “Insignificance”, película de 1985 que narraba un hipotético encuentro entra Marilyn y Albert Einstein) relatado desde el punto de vista de un fervoroso admirador que mantuvo una fugaz relación con ella durante el rodaje de “El príncipe y la corista”. No obstante a través de la descripción de ese breve instante se vislumbran muchas de las características más conocidas de su personalidad, sus esfuerzos por trascender más allá de su imagen pública, el horror que le inspiraba la soledad, su permanente inseguridad durante los rodajes, algo que enervaba a sus directores y compañeros de rodaje que al mismo tiempo no podían evitar sentirse fascinados por su aura. Todo esto se narra con gusto y buen ritmo y siempre en torno al esforzado trabajo de Williams a la que secundan un contundente grupo de actores como Kenneth Branagh (que da vida a Laurence Olivier como el bastardo estirado que sin duda era), Julia Ormond (que hace de ¡Vivien Leigh!), Toby Jones y la inevitable Judi Dench. Dejamos aparte a Eddie Redmayne (que interpreta al narrador de la historia) que en mi opinión se esfuerza excesivamente en parecer un lechuguino.

En resumen una película que ha sido capaz de captar parte del espíritu contradictorio de un figura excepcional que Billy Wilder definió a la perfección con una de sus agudas citas “Trabajar con Marilyn Monroe fue como ir a la Segunda Guerra Mundial: ambas fueron cosas terribles que merecieron la pena”.




3 FINDING MELIES





Cuando uno piensa en Martin Scorcese casi nunca le vienen a la mente imágenes de una película sobre la Gran Depresión (Boxcar Bertha) o de un melodrama (Alicia ya no vive aquí) o de un musical (New York New York) o de una comedia negra (El rey de la comedia, After Hours), o de una película de época (La edad de la inocencia). Por lo tanto sólo alguien que desconozca la trayectoria del director norteamericano puede sorprenderse de que el hombre que filmó el asesinato de los hermanos Santoro (posiblemente la escena más violenta que se haya visto jamás en una película comercial) haya sido capaz de dirigir igualmente algo como “La invención de Hugo”.

Hablando de Scorcese ,soy de los que piensan que su carrera posterior a la insuperable “Casino” (excepción hecha de sus documentales que son materia aparte y de “El aviador”, que no he visto) ha ido cada vez más a la deriva. Desde aquella producción de 1995 sus películas adolecen en mi opinión de una falta de ritmo sorprendente en un hombre que había hecho de esta característica una de las cualidades más sobresalientes de su filmografía. Con “La invención de Hugo” persiste esa sensación, en concreto el inicio de la película resulta tremendamente lento, farragoso e incluso lúgubre, la historia tarda muchísimo en ponerse en marcha y cuando lo hace sigue adoleciendo en diversas fases de la misma falta de ritmo lo que incluye un desenlace cuya emotividad está muy por debajo de las pretensiones de sus autores.

No obstante “La invención de Hugo” tiene muchas otras cualidades, valdría la pena verla sólo por esa profusión de imaginería “steampunk” así como por todo lo que tiene que ver con aspectos relacionados con la fotografía y la escenografía. La película funciona mejor también cuando se centra más en la historia personal del joven protagonista así como de su relación con Isabelle (Chloe Moretz), no funciona en cambio igual de bien en todo lo referido al que debería ser la trama principal del filme, es decir la resurrección de George Melies (Ben Kingsley) por medio de la magia del cine. Es de destacar también la adecuada nota de comedia que incorpora la presencia del personaje interpretado por Sacha Baron Cohen por más que todo lo relacionado con él y con la fauna de la estación de tren bordea peligrosamente los límites del “amelieismo”.

En resumen una película valiosa no tanto por sus aspectos artísticos sino por sus aspectos técnicos, aspectos estos últimos que fueron justamente premiados en la pasada gala de los Oscar, quizás “La invención de Hugo” hubiera obtenido más reconocimiento de no haberse cruzado en su camino otro homenaje a los orígenes del séptimo arte con algo más de gancho para provocar la emotividad del público. Y es que desde que “Rocky” arrebató a “Taxi Driver” el premio principal en la edición de 1976 no se puede decir que la relación entre Marty y el eunuco dorado haya sido precisamente idílica.

Y esto es todo.

12 Comments:

Blogger 3'14 said...

Oh, Dios mío!!! Quiero esa Barbie-Dorothy para mi hijo!!! Si la ve se vuelve loco!!! :D

¿No pasaste miedo en ese antro taurino?

No he visto ninguna de las pelis que comentas, la primera ni ganas, la segunda me apetece y la tercera este viernes hacen un pase especial para la escuela de mi hijo y va a verla, según me cuente él (pese a su demencial gusto por las pelis Disney y las monster high, todavía creo en su criterio y buen gusto por otras pelis que no sean de esa temática), me entrarán ganas de verla o no, hasta la fecha no ha llamado mi atención...

1:06 AM  
Blogger SisterBoy said...

Es curioso lo que dices del pase escolar , he odio como se calificaba esta película de "infantil" pero yo no tuve esa impresión mientras la veía, incluso hay momentos que a los peques les puede dar algo de canguelo, ya me contaras que tal le fue.

10:56 AM  
Blogger Slim said...

MON DIEU no conozco a tu famoso, es grave? a ella si, aunque no me cae muy bien , sobre todo desde que fue madre y parecia la madre de todas las madres.
y no era esta la que dijo que dejaba de escribir por la pirateria? yo creo que se le acabaron las ideas (claro, tan madre tan madre...)

tus bares me encantan por las tapas tan buenas que se han de comer ahi. de tus pelis no puedo decirte nada. tambien lei el reportaje de Michael Fassbender en fotogramas y pensé pues no es para tanto este mozo.

11:11 AM  
Blogger SisterBoy said...

No es grave en absoluto, es Vicente Martinez Pujalte, uno de esos perros de presa que el PP suelta cuando está en la oposición y luego vuelve a guardar en la perrera cuando está en la oposición. A la Etxebarría la vi cuando iba a los Cines Ideal acompañada precisamente de ese vástago que tanto material le da para sus artículos y la mujer iba hecha unos zorros, desarreglada e informal. Espero que el nivel de famoseo avistado mejore en próximas visitas.

1:28 PM  
Blogger El Impenitente said...

Ya veo que no has ido al mercado de San Miguel, cercano también a Sol, tan cool y tan lounge. Y tan caro.

¿Luis Merlo haciendo de Woody Allen en "Play it again, Sam"? Sólo leerlo y escribirlo y me acaba de salir un sarpullido.

Bueno, la Etxeberría (nacida en el 66, por cierto. Esta es de las que denigran a la quinta) podía escribir el libro "Soy la madre más madre de todas las madres: yo inventé la maternidad". En realidad no sé quiénes son más imbéciles, si los que han inventado la maternidad o paternidad o los que han inventado el amor. Aunque creo que suelen coincidir en ambos casos.

11:29 PM  
Blogger SisterBoy said...

Te equivocas chato, el mercado ese lo incluyo en la categoría de "lugares de diseño" monstruosamente caro. De hecho una de las 110 cosas que pienso hacer si me gano la loteria es cerrar el mercado ese y recorrerlo de punto a cabo en compañía de dos porteadores biafreños que me traerían cualquier cosa que les señalara.

9:13 AM  
Blogger Adso said...

Siempre que voy a Madrid veo a muchos "famosos". Así sin pensar mucho, en diferentes visitas, coincidí con Ramoncín, Álvarez del Manzano, Leonor Wattling, Manolo Sanchís, Lluvia Rojo, Vicky Martín Berrocal, Ana Risueño, Paco León... La última vez fue con El Duque y su novia Blanca Suárez.

El más chocante fue un verano ver a Moratinos en bermudas corriendo por la Fnac (¿?).

2:00 PM  
Blogger SisterBoy said...

¡Pero hombre! De esas cosas se sacan fotos

3:15 PM  
Anonymous new york, new york said...

fassbender ¿anodino? es un camaleón, una bestia parda ¿has visto hunger? ¿un método peligroso?
salut ; )

4:37 AM  
Blogger SisterBoy said...

Hunger no la he visto y Un metodo peligroso me pareció sosa. Si finalmente veo Hunger te diré quien quiera que seas :)

6:19 AM  
Blogger bolboreta said...

Madre mía.

Me encantan tus post post-Madrid. Sólo voy a decir dos cosas:

1.- ¿A quién se le ocurre ir a ver una obra de teatro donde salgan esos dos señores? (Me ahorro las onomatopeyas, más que nada porque las pedorretas nunca sé como escribirlas bien).

2.- ¿Tan mala te pareció Shame? ¿Por qué te metes con Closer? Creo que ya no eres tan yo como solías. O yo no soy tan tú, lo mismo da.
Por cierto, he escrito sobre Shame. Shame on me? :)

Abrazote.

4:28 AM  
Blogger SisterBoy said...

Pues batallermos en tu casa pero antes voy a comerme unos filetes de atún en adobo.

9:12 AM  

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