Tuesday, December 24, 2013

PERSONAL CHRISTMAS

SERIES LOS SIMPSONS SIMPSONS ROASTING ON A OPEN FIRE (SIN BLANCA NAVIDAD)
Emitido el 17 de Diciembre de 1989 se trata del primer episodio completo de “Los Simpsons” y el mejor episodio navideño de la serie (hablando siempre de las diez primeras temporadas que son las únicas que he visto y que siempre veré). Después de que Marge se haya gastado los ahorros de la familia en borrar un tatuaje del brazo de Burt y después de que a Homer no le hayan dado la paga de Navidad, Los Simpsons se enfrentan a una Navidad miserable. Para evitarlo Homer acepta hacer de Santa Claus en el Centro Comercial pero cuando esto tampoco funciona recurre a la desesperada solución de apostar todo su dinero a los galgos. SERIES LOS SIMPSONS MILAGRO EN EVERGREEN TERRACE
Emitido el 21 de diciembre de 1997 se trata del décimo episodio de la novena temporada, casi llegando a la frontera en la que la serie empezó a deslizarse en el abismo. En su apresuramiento por ser el primero en abrir los regalos, Burt incendia accidentalmente el árbol y luego trata de justificar lo ocurrido como un robo. Gracias a un reportaje televisivo los habitantes de Springfield se solidarizan con la tragedia navideña y hacen una colecta para reponer lo presuntamente robado, la escena es un homenaje al célebre final de “It´s a wonderful life” lo que incluye uno de los mejores gags de los muchos atribuidos al personaje del Señor Burns. Cuando se desvele la superchería el pueblo se volverá en contra de los Simpsons pero al final todo se arregla de una manera que volverá a dejar a la familia pasando la Navidad en las más altas cotas de la miseria.
STAR WARS HOLYDAY SPECIAL Especial emitido el 17 de Noviembre de 1978 con resultados tan nefastos que se decidió no volver a programarlo jamás. No obstante con el paso de los años se han ido produciendo filtraciones y hoy por hoy no resulta inusual encontrarlo incluso en youtube y además subtitulado. Lo primero que llama la atención es que, pese a estar considerado como un especial navideño, NO fue emitido en Diciembre y en concreto la palabra “Navidad” no se pronuncia nunca a lo largo del programa, de hecho la fiesta a la que se hace referencia se llama “Life Day” así que supongo que los autores del guión (esos cretinos) debieron pensar que no era adecuado trasladar la popular celebración terrícola a una galaxia muy muy lejana. El hilo argumental del show gira alrededor del intento de Chuwaca por volver a casa a tiempo para celebrar el “Life Day” mientras él y Han Solo son hostigados por las fuerzas imperiales. En su casa del planeta Kashyyyk le esperan su mujer, su hijo y su anciano padre, todo lo cual se traduce en que buena parte del programa consiste en una familia wookie emitiendo toda clase de sonidos indescifrables y chirriantes. La espera tiene lugar con profusión de momentos surrealistas que incluyen un curso de cocina de carne de bhanta impartido por un travestido con cuatro brazos, una máquina inductora de fantasías eróticas para el abuelo wookie, un corto de animación que haría sonrojar a los autores de “La Corona Mágica”, humillantes cameos del reparto estelar de la película (ahora YA sabemos por qué Mark Hamill se dio a las drogas) y todo ello amenizado con delirantes números musicales entre los que destaca con especial putrefacción uno que interpreta Bea Arthur (¡BEA ARTHUR!) devenida en propietaria de la célebre taberna de Mos Eisley. Tengo que añadir que no me animó ninguna clase de curiosidad malsana cuando me decidí a ver este especial, desconocía la leyenda negra que ha acompañado su memoria desde entonces y que incluye expresiones como “las dos peores horas de la historia de la televisión”, el hecho de que no haya vuelto a ser emitido o comercializado bajo ningún formato, y que los protagonistas de la saga ignoren cualquier pregunta referente al tema. De hecho una de las escasas veces que George Lucas ha dicho algo sobre este asunto fue para declarar literalmente “si tuviera el tiempo y un mazo, buscaría todas las copias existente y las destruiría con él”. Así que recomiendo encarecidamente no ver este show ni siquiera con intenciones morbosas porque no se trata de la clásica mierda simpática como la de “Plan nine from outer space” o “Troll 2”, sino que es una mierda antipática, aburrida y aterradora. ANIMACIÓN RUDOLPH THE RED-NOSED REINDEER
Película de animación para televisión que cuenta la historia del reno más celebre de la recua de Santa Claus. Se trata de una mezcla de “El patito feo”, “Peter Pan” y “El mago de Oz”. Rudolph es marginado (tanto por sus padres como por sus compañeros en la escuela de renos) debido a su nariz roja, o sea debido a su “diferencia”. Es por ello que el animalito decide huir del Polo Norte en compañía de Hermey, un elfo igualmente marginado debido a que su ilusión en la vida es ser dentista (¿!) y no fabricante de juguetes, y de Yukon Cornelius, un excéntrico buscador de oro. Los tres acabaran llegando a la isla de los juguetes perdidos, un refugio para juguetes defectuosos que anhelan que algún niño se interese por ellos. Típica producción en apariencia infantil pero con un decidido tono de moraleja para adultos, especialmente en este caso donde me imagino que los niños debieron pasar un miedo del carajo viendo la película, en primer lugar la historia está narrada por un muñeco de nieve, algo de que por sí ya resulta bastante inquietante, los elfos tienen un aspecto maligno, los personajes se pasan parte de la trama aterrorizados por un monstruo de las nieves horrible y el rey de la isla de los juguete perdidos es un león alado. Y además todos cantan. THE JUDY GARLAND CHRISTMAS SPECIAL
Cae la nieve sobre alguna mansión de Nueva Inglaterra mientras desde el exterior y a través de una ventana vemos a Judy Garland cantarle a sus dos hijos pequeños “Have yourself a merry little christmas”. Cuando concluye la canción Judy y familia salen al exterior e invitan al espectador a entrar en un esplendoroso living (en el que tendrá lugar todo el show y en el que personalmente uno se instalaría desde el 22 de diciembre al 06 de enero sin asomarse fuera más que para abrirle al mandadero) al ritmo de “Consider yourself”. Más tarde llegarán una Liza Minelli de 17 años y su cita de esa noche (un individuo con más pluma que una granja de pollos) y otros invitados más entre los que se encuentran un par de “crooners” de la época no demasiado populares en España, Jack Jones y Mel Torme (este último lo conocíamos porque era el cantante favorito del juez Harry S. Stone) y un grupo de papas noeles danzarines que hacen puntuales intervenciones un tanto perturbadoras. Las únicas interrupciones son las que se hacen para emitir algunos encantadores (y políticamente incorrectísimos vistos desde la óptica de nuestros días) comerciales que parecen ideados por Peggy Olson y su equipo de creativos. Así se suceden los bailes y las canciones todo televisado en riguroso directo, con el público presente en el estudio y emitido la noche del 6 de diciembre (¿no odian esos especiales de Navidad y Fin de año grabados un siete de octubre a las cuatro de la tarde con gente vestida de smoking y fingiendo que se lo está pasando bien). El ambiente que transmite todo esto es tan cálido y acogedor como un útero materno y al mismo tiempo tan sofisticado como el entallado traje de Jack Jones, estamos en 1963, en lo que se suele llamar “los sesenta antes de los sesenta” y sólo hace un par de semanas que John Kennedy ha sido asesinado. Evidentemente cualquier espectador del cínico y revisionista sigo XXI se da cuenta de la superchería, Judy parece estar bajo los efectos de alguna intoxicación o bien bajo los de una resaca de muerte, los niños padecen especialmente las miserias del directo y se pasan el tiempo poniendo cara de “¿Por qué tengo la sensación de que algún día voy a tener que explicarle esto a un psiquiatra?” y por lo visto Mel Torme odiaba ferozmente a Judy, es decir un desfile de hipocresías, disimulos, fingimientos, sonrisas de circunstancias y en resumen todas esas cosas maravillosas que hacen la vida tolerable. Y si así fuera ¿qué más da? Al final todos los invitados abandonan la casa, Judy manda a los niños a la cama cantándoles “Over the rainbow” y uno casi puede sentir los ríos de babas que corrían por la audiencia.

2 Comments:

Anonymous Sr. Biltons said...

Yo ampliaría las temporadas de “Los Simpsons” hasta la 13ª, quizás no “maravillosas” pero sí “aceptables”.

Tengo una estantería dedicada a figuritas y cosas varias de “La Guerra de las Galaxias” y nunca quise ver el especial de “navidad”. La frase “haría sonrojar a los autores de La Corona Mágica” me ha matado y lo de Bea Arthur me ha rematado.

Del resto no he visto nada (ni Rudolph, ni de Judy Garlan) pero me hago una idea bastante fiel de cómo debe ser.

Felices fiestas para ti y el resto de tus lectores.

8:45 AM  
Blogger SisterBoy said...

Lo siento, en esto soy radical, las nueve primeras temporadas son impecables, la décima la considero de transición y a partir de ahí me es muy difícil terminar un capitulo.

Los únicos que deben ver el especial de navidad de SW son los que odian la saga.

¡Feliz Navidad a tí y atodos mis queridos lectores!

1:26 PM  

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