Otra vez con más sentimiento
Ya está aquí de nuevo el Mundial de Fútbol, y otra vez la eterna pregunta ¿Qué nos va a pasar este año? ¿Será este por fin nuestro mundial o volveremos a fracasar por causas propias o ajenas?. Mientras tanto me hace ilusión hacer un repaso a mi experiencia personal con el mayor acontecimiento del mayor deporte del mundo.
ARGENTINA 1978
El Mundial que nunca debió celebrarse. Unos meses antes había tenido yo mi primer y dramático contacto con la selección nacional durante la fase de clasificación en el partido contra Yugoslavia, la célebre “Batalla de Belgrado” del botellazo a Juanito (nuestro Jake LaMotta particular) donde los serbios dieron un adelanto de la mala leche que gastaban.
Ya en Argentina y con Kubala de seleccionador empezamos perdiendo con Austria por dos a uno. Luego vendría un empate con Brasil donde se produjo uno de los hechos más recordados de la leyenda negra de nuestro equipo: el no-gol de Julio Cardeñosa, un hecho que marcaría para siempre la vida de este futbolista y por el que todavía hoy casi treinta años después le siguen preguntando. Luego vendría una inútil victoria con Suecia y para casa sin pena ni gloria
ESPAÑA 1982
Nuestro Mundial, se supone que todo estaba preparado no para que ganáramos sino para que por lo menos quedáramos entre los cuarto primeros, incluso Pablo Porta llegó a decir “por lo menos nadie dirá que fracasamos por culpa de los árbitros”. Eran los años de la eclosión del fútbol vasco y en el combinado nacional había que yo recuerde nada menos que cinco jugadores de
Pero todo salió mal. Empezamos empatando a uno con Honduras luego siguió una victoria apurada contra Yugoslavia y terminamos la primera fase con una increíble derrota contra Irlanda del Norte lo que motivó que no fuéramos a parar a un grupo relativamente asequible (con Austria y Francia) y cayéramos de cabeza en una matadora eliminatoria triangular con Alemania e Inglaterra. Tocó perder con los primeros y empatar con los segundos por lo que quedamos fuera del nuestro propio Mundial en uno de los más gloriosos ridículos que se recuerdan. Una lastima porque en líneas generales fue un gran Mundial con encuentros maravillosos como el de Italia y Brasil de la segunda fase o la semifinal entre Francia y Alemania.
El desastre trajo como consecuencia una gran depuración del equipo nacional de la que sólo se salvaron Camacho y Arconada (a pesar de sus tremendos errores en este Mundial) y del que por supuesto no se libró nuestro entrenador, el pobre Santamaría. Resumiendo: mofa, befa y escarnio.
MEXICO 1986
Llegamos al Mundial de México con excelentes expectativas. Veníamos de quedar subcampeones en
Empezamos perdiendo con Brasil, un partido que fue escenario de otra de las leyendas negras del combinado nacional: el no-gol de Michel, esto es, un disparo del centrocampista que tras dar en el larguero boto claramente (como demostró una foto muy celebre publicada en Interview) dentro de la portería brasileña. Pero el arbitro australiano no quiso verlo y mister Bambridge entró con honores en la galería de villanos que suelen amargarnos estos acontecimientos. Pero la cosa no fue tan grave ya que no tuvimos problemas en liquidar a los demás equipos de esta primera fase.
Ya en cuartos arrasamos a Dinamarca con cuatro goles de Butragueño en uno de los mejores partidos que se recuerdan de la selección y que motivó que nuestro equipo empezara a sonar como el candidato sorpresa a conquistar el título. El sueño terminó en cuartos de final en la que tras empatar a uno con Bélgica quedamos apeados en la tanda de penaltis después del fallo del asturiano Eloy. En fin, nuevamente para casa con la sensación de que también había fallado el probablemente mejor equipo que hayamos tenido nunca y con el único consuelo del grito “Eloy amigo, España está contigo” y otras estupideces más con las que los fracasados solemos consolarnos
ITALIA 1990
Esta vez entrenaba Luís Suárez, otra gloria del pasado metido a seleccionador y además el único jugador español que ha conseguido triunfar en el Calcio de los muchos que lo han intentado. Pero las cosas ya no eran como antes, la quinta del buitre estaba en decadencia, incluso tras el nefasto primer partido que empatamos a cero contra Uruguay algunos periodistas tildaron a Michel de “camello jubilado”, pero el gran jugador merengue se desquitó con un “hat trick” contra Corea del Sur y los ánimos se levantaron un poco. En octavos de final otra vez la eterna Yugoslavia. Resultado: 2-1 y Michel volvió a caer en desgracia tras decidir cortarse la cabeza en el lanzamiento de falta que dio la victoria a los balcánicos.
USA 1994
Comienza la era Clemente. Tras una dramática fase previa nos plantamos en los USA con una buena parte del país deseando en su interior que el arrogante vasco se diera de narices contra el suelo. Y parecía que iba a ser así cuando empezamos empatando de forma ridícula contra (otra vez también) Corea del Sur, pero al final conseguimos pasar a octavos tras empatar con Alemania y derrotar a Bolivia. Una vez allí libramos sin grandes dramas de Suiza y nos plantamos en los malditos cuartos en esta ocasión para vernos las caras contra Italia.
Otro partido que pasa a engrosar nuestra leyenda. Perdimos dos a uno después de sendas cagadas de Zubizarreta y Julio Salinas (dos de los buques insignias de Clemente) y de un penalti no pitado tras un fenomenal codazo del italiano Tassoti a Luís Enrique. Ni el guionista más sádico hubiera sido capaz de idear tantas desgracias. Otra vez fuera de juego con el arbitro húngaro Sandor Puhls marchándose a hacer compañía a Bambridge en la galería de villanos.
FRANCIA 1998
Llegamos al Mundial francés con Clemente más peleado contra el mundo que nunca y con el único y venenoso apoyo de José María García. Otra vez más el desastre y en la primera ronda. Derrota contra Nigeria, empate contra la rocosa Paraguay y victoria pírrica por goleada contra Bulgaria. Clemente se negó a dimitir y Villar no se atrevió a echarle, más tarde otra derrota contra Chipre (“ojito con Chipre” recordada frase de Clemente) le echaría de la selección con más ignominia aún.
JAPON Y COREA DEL SUR 2002
Fin de la era Clemente y principio de la corta carrera como seleccionador del sudoroso Camacho. Tras superar una primera fase de la que no recuerdo ningún acontecimiento especialmente destacable y superar a Irlanda en otro partido del que tampoco recuerdo gran cosa tenemos la gran desgracia de que nos toque en cuartos la anfitriona Corea del Sur. En un nuevo agravio arbitral, dos goles legales anulados y en general un marcado favoritismo hacia el equipo asiático que ya había sido beneficiado en los cuartos de final contra Italia. El malvado en esta ocasión fue el egipcio Ghandour. Empate a cero, prorroga, penaltis, fallo de Joaquín y otra vez a la calle con el rabo entre las piernas. El destino no cambia.
Y eso es todo. Como se puede ver, una abrupta historia llena de injusticias arbitrales, goles fantasmas, penaltis fallados, errores clamorosos de grandes jugadores que se vienen abajo en partidos decisivos y como único consuelo un puñado de frases hechas que siempre nos han acompañado (encabezada por la más celebre de todas “jugamos como nunca y perdimos como siempre”) para enmascarar el hecho de que siendo como somos una de las ligas más potentes del mundo nuestra palmarés en el Mundial de Fútbol se reduce a un cuarto puesto obtenido hace ahora exactamente 56 años.
6 Comments:
Ay que triste suena, Sister.
Y si esta mala sangre fuese solo cada cuatro años...pero es que también hay Eurocopas¡¡¡
Creo que el único buen recuerdo que tengo de la seleccion es el 3-4 a Yugoslavia.
Sin embargo y como siempre tengo esperanza, creo que ni Brasil le puede meter un gol a esta pedazo de defensa que tenemos. Claro que nosotros tampoco vamos a meterle un gol a nadie, pero bueno, no se puede tener todo.
a lo mejor si quedamos segundos de grupo evitamos brasil en cuartos. Ya se verá
Por cierto a las 21.05 hora canaria pasan un documental en Canal Plus llamado "España ¿un sueño inalcanzable?" que trata de lo mismo que este post. De hecho decidi poner el post antes de ver el documental para no contaminar mis recuerdos.
Si quedamos segundos seguro que pasa algo rocambolesco y Brasil también queda segunda.
Mi recuerdo más amargo fue el de los putos belgas, pero aunque hubiéramos pasado ¿qué hubiera pasado con Argentina? No hay dinero en el mundo para pagar una entrada para ese partido.
Creo que lo peor fue contra Italia en el 94, jamas estuvimos tan cerca, hubieramos destrozado a Bulgaria en semifinales.
No se, yo también pensé que ibamos a destrozar a Corea y mira tú.
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