Rock the casbah

No se puede reprochar al seleccionador de Túnez que no se prepare los partidos. Está claro que estudió con detenimiento el primer encuentro de España y se dio cuenta de lo que podía hacer nuestro equipo cuando se le cedía el centro de campo como hicieron los ucranianos. De manera que puso el autobús pero no atrás como es habitual sino en la línea media presionado mucho en esta zona del campo y cortando la comunicación entre los pasadores y los delanteros y obligando a España a tirar de Pernia y Sergio Ramos para tratar de mover la pelota hacia adelante. La cosa se agravó con el gol encajado en el minuto ocho y España durante la primera parte se vió incapaz de superar el buen planteamiento tunecino.

Tras el descanso sin embargo Túnez retrocedió dejando el campo nuevamente en manos del dúo Xavi-Xabi que empezaron a organizar el juego. En ese momento el partido me recordó un poco a la última final de la Champions entre el Barcelona y el Arsenal en el sentido de que el equipo se convenció a sí mismo de que eran mejores que los magrebíes y que tocando la pelota esta diferencia terminaría por imponerse como así fue.

En cuanto a los cambios estaba claro que el equipo necesitaba alguien que se moviera entre líneas con el desparpajo de un Cesc o un Iniesta, fue el primero pero está claro que podía haber sido el segundo aunque yo la verdad hubiera mantenido en el campo a Luís García que mantuvo mucho la tensión en la primera parte cuando las cosas pintaban bastos, en cambio Senna y Villa a pesar de su gran actuación en el primer partido no estaban teniendo su noche y su sustitución fue justa. Joaquín también contribuyó lo suyo en abrir un poco las defensas de Túnez.

Lo de Raúl hay que comentarlo aparte. A mí modesto entender sólo hay dos clases de jugadores: los buenos y los malos. Y los buenos jugadores SIEMPRE lo son, lo siguen siendo hasta que se retiran aunque la edad les pase factura, uno no se convierte de artista en tuerce botas por muchos años que cargue encima y a pesar de mi antimadridismo convencido tengo que reconocer que Raúl es uno de los mejores jugadores españoles que hemos tenido en los últimos años. Pero incluso sus más fanáticos defensores no tendrán problemas en reconocer que este Raúl no es el de hace diez años. Sinceramente yo no le hubiera llevado, sobre todo ahora que el tema de su titularidad está siendo un verdadero martirio para el equipo pero bueno cada entrenador tiene su jugador fetiche y Raúl es el de Luís Aragonés. De todos modos lo importante es que el madrileño sigue siendo lo que siempre ha sido, un verdadero asesino del área como ha demostrado esta noche y eso es una clase de jugador del que ningún equipo puede prescindir. Si algo le reprocho es ese gesto de ir a abrazarse con Michel Salgado y Cañizares, en la selección no puede haber grupitos.

Torres posiblemente no podría haber metido el gol de Raúl, pero el segundo gol es lo suyo, recibiendo el balón al pie y con espacio por delante no hay quien se le resista. No me gustó en cambio que tirara el penalti, sobre todo cuando lo tiró tan mal, espero que en otra ocasión que estemos cero a cero o peor, que estemos perdiendo de uno no se lo dejen tirar .

Lo más importante de todo es que hemos demostrado no sólo que sabemos ganar cuando las cosas se nos ponen de cara como contra Ucrania sino también con el marcador en contra como seguramente nos volverá a pasar más tarde o más temprano. Ahora a por los octavos.