No more heroes
O "El asesinato de Jesse James....
...por el cobarde Robert Ford"
El western ha estado ligado a la historia del cine desde el principio, de hecho tengo entendido que la primera película con argumento es “Asalto y robo al tren”. De manera que en los ciento cuatro años que han pasado desde que se filmó dicha película ha dado tiempo para tratar esta clase de historias de todas las formas posibles (folletinesca, épica, realista, revisionista, iconoclasta, etc…) de tal modo que no parece que quede mucho que añadir en un género que (según consenso general) dio su última obra maestra en 1992 con “Sin Perdón” y que desde entonces no ha dado ninguna película destacable con la excepción de (y esto es una opinión más particular) “Tombstone”.
La película que nos ocupa parecer optar más bien por la vía desmitificadora (al contrario por ejemplo que la reciente “Open Range” que no podía tener un argumento y una estructura más clásicas) eligiendo para ello el personaje real de Jesse James cuya vida ha sido llevada al cine innumerables veces y que todavía sigue siendo un héroe en la peculiar iconografía sureña. Efectivamente en la película el bandido generoso es presentado como un psicópata violento y paranoico, los tiroteos y asaltos son episodios confusos y grotescos y la mayor parte de los asesinatos se cometen por la espalda o contra gente desarmada. Todo esto se resume en decirnos que la realidad fue muy diferente a la leyenda algo que ya sabíamos desde los tiempos de “El hombre que mató a Liberty Valance” una de las obras maestras de John Ford.
De todas maneras esta forma de narrar la historia no debería ser un obstáculo cuando de lo que se trata no es de hablar sobre el mito de Jesse James sino sobre las circunstancias que llevaron a Robert Ford a convertirse en su asesino. Bueno de hecho este es el principal problema de la película, es decir que durante una buena parte del metraje el guión se olvida de que para hablar de la muerte de Jesse James no es necesario ni siquiera que el personaje aparezca en pantalla (un poco al estilo de lo que se hizo con “Salvatore Guiuliano”), y así tras un comienzo prometedor (el que se narra el asalto al tren) el argumento se pierde en un inacabable encadenamiento de escenas aburridas, intrascendentes, excesivamente alargadas y dominadas por el ansia de destacar de un Brad Pitt que parece estar actuando a cámara lenta. Puede que sea este (es decir la condición de estrella del actor que interpreta al bandolero) el problema aunque también he leído que .el desequilibrio que muestra la estructura de la película puede ser debido a un largo proceso de postproducción que incluyó numeras alteraciones en el montaje final parte de ellas por cierto debidas a Riddley Scott y a un hermano que tiene que por lo visto también es director o algo así.
Sea como fuere lo cierto es que la película decae muchísimo en esa parte del metraje y ya no remonta el vuelo hasta el final (más o menos a partir de la escena en la que los hermanos Ford acompañan a Jesse en su último viaje). Y es una lastima porque la parte dañada afecta también a la falta de un mejor tratamiento de las causas que llevaron a Ford a convertirse en el asesino del hombre a quien antes había admirado de una forma tan servil. ¿Se trató de una simple cuestión de interés personal? ¿Un deseo de salvar el pellejo ante la sospecha de que iba a ser asesinado por el desconfiando Jesse? ¿Una necesidad de autoafirmación frente a las burlas de las que era objeto por los miembros de la banda? Robert Ford podría ser también un ejemplo de las consecuencias violentas que para un enfermizo admirador tiene la confrontación entre la imagen idealizada del mito y la decepcionante realidad, algo muy similar a lo que ocurría en “El zurdo” de Arthur Penn (el heterodoxo biopic de Billy el Niño protagonizado por Paul Newman) sin olvidar ese incontenible afán de notoriedad que se concreta en la filosofía de “si no puedes ser famoso dispárale a alguien famoso” un razonamiento que también le costó la vida a otra leyenda del oeste, Wild Bill Hickok.
Paradójicamente la mejor parte de la película se encuentra en esa coda posterior a la muerte de James en la que se describe en breves minutos los últimos años del asesino (cuyo final es también una paradoja) que son narrados con una concisión y maestría de la que carecen las aparatosas escenas del segmento central y que igualmente confirman que lo que verdaderamente tenía interés no era la historia del héroe Jesse James sino la del cobarde Robert Ford.
...por el cobarde Robert Ford"
El western ha estado ligado a la historia del cine desde el principio, de hecho tengo entendido que la primera película con argumento es “Asalto y robo al tren”. De manera que en los ciento cuatro años que han pasado desde que se filmó dicha película ha dado tiempo para tratar esta clase de historias de todas las formas posibles (folletinesca, épica, realista, revisionista, iconoclasta, etc…) de tal modo que no parece que quede mucho que añadir en un género que (según consenso general) dio su última obra maestra en 1992 con “Sin Perdón” y que desde entonces no ha dado ninguna película destacable con la excepción de (y esto es una opinión más particular) “Tombstone”.
La película que nos ocupa parecer optar más bien por la vía desmitificadora (al contrario por ejemplo que la reciente “Open Range” que no podía tener un argumento y una estructura más clásicas) eligiendo para ello el personaje real de Jesse James cuya vida ha sido llevada al cine innumerables veces y que todavía sigue siendo un héroe en la peculiar iconografía sureña. Efectivamente en la película el bandido generoso es presentado como un psicópata violento y paranoico, los tiroteos y asaltos son episodios confusos y grotescos y la mayor parte de los asesinatos se cometen por la espalda o contra gente desarmada. Todo esto se resume en decirnos que la realidad fue muy diferente a la leyenda algo que ya sabíamos desde los tiempos de “El hombre que mató a Liberty Valance” una de las obras maestras de John Ford.
De todas maneras esta forma de narrar la historia no debería ser un obstáculo cuando de lo que se trata no es de hablar sobre el mito de Jesse James sino sobre las circunstancias que llevaron a Robert Ford a convertirse en su asesino. Bueno de hecho este es el principal problema de la película, es decir que durante una buena parte del metraje el guión se olvida de que para hablar de la muerte de Jesse James no es necesario ni siquiera que el personaje aparezca en pantalla (un poco al estilo de lo que se hizo con “Salvatore Guiuliano”), y así tras un comienzo prometedor (el que se narra el asalto al tren) el argumento se pierde en un inacabable encadenamiento de escenas aburridas, intrascendentes, excesivamente alargadas y dominadas por el ansia de destacar de un Brad Pitt que parece estar actuando a cámara lenta. Puede que sea este (es decir la condición de estrella del actor que interpreta al bandolero) el problema aunque también he leído que .el desequilibrio que muestra la estructura de la película puede ser debido a un largo proceso de postproducción que incluyó numeras alteraciones en el montaje final parte de ellas por cierto debidas a Riddley Scott y a un hermano que tiene que por lo visto también es director o algo así.
Sea como fuere lo cierto es que la película decae muchísimo en esa parte del metraje y ya no remonta el vuelo hasta el final (más o menos a partir de la escena en la que los hermanos Ford acompañan a Jesse en su último viaje). Y es una lastima porque la parte dañada afecta también a la falta de un mejor tratamiento de las causas que llevaron a Ford a convertirse en el asesino del hombre a quien antes había admirado de una forma tan servil. ¿Se trató de una simple cuestión de interés personal? ¿Un deseo de salvar el pellejo ante la sospecha de que iba a ser asesinado por el desconfiando Jesse? ¿Una necesidad de autoafirmación frente a las burlas de las que era objeto por los miembros de la banda? Robert Ford podría ser también un ejemplo de las consecuencias violentas que para un enfermizo admirador tiene la confrontación entre la imagen idealizada del mito y la decepcionante realidad, algo muy similar a lo que ocurría en “El zurdo” de Arthur Penn (el heterodoxo biopic de Billy el Niño protagonizado por Paul Newman) sin olvidar ese incontenible afán de notoriedad que se concreta en la filosofía de “si no puedes ser famoso dispárale a alguien famoso” un razonamiento que también le costó la vida a otra leyenda del oeste, Wild Bill Hickok.
Paradójicamente la mejor parte de la película se encuentra en esa coda posterior a la muerte de James en la que se describe en breves minutos los últimos años del asesino (cuyo final es también una paradoja) que son narrados con una concisión y maestría de la que carecen las aparatosas escenas del segmento central y que igualmente confirman que lo que verdaderamente tenía interés no era la historia del héroe Jesse James sino la del cobarde Robert Ford.
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17 Comments:
Hombre, me duele que digas que no ha habido obras maestras desde "Sin perdon" y te olvides de "Cuatro mujeres y un destino". Qué falta de sensibilidad.
Respecto a las motivos de Robert Ford, creo que en la película se apuntan todos esos sin decantarse por ninguno en particular. Sin duda, es muy importante el desplome de su idealización de Jesse, cuando Jesse lo ridiculiza en la cena delante de sus hermanos. Sin ese detonante él nunca podría haber matado a Jesse James.
Para mí lo mejor de la película también es esa parte final, incluyendo el asesinato, y el prólogo del principio con el asalto al tren. Pero no creo que en los otros tramos la película decaiga.
Sí coincido en que es más interesante Robert Ford que Jesse James y el trabajo de Casey Affleck que el de Brad Pitt.
Y en que donde estén los hermanos Scott, algo acabará mal.
Si es cierto, la pelicula parece ofrecer todas las posibilidades pero se decanta ligeramente por una o eso me pareció. Creo que Robert Ford era el Mark David Chapman del siglo XIX. O el Judas Iscariote según se miré.
MMmm ahora que lo pienso ¿es la cena de la pelicula una alegoria sobre la última cena de Jesus?.
Demonios, me voy a la cama.
No es buena idea humillar públicamente a un tío que tiene una pistola.
Hablando de obras maestras de John Ford, este sábado pude ver por enésima vez "El hombre tranquilo". La echaron después de comer en la autonómica de Castilla La Mancha. Debieron equivocarse pues lo habitual es que pongan alguna de Manolo Escobar o de Alfredo Landa, pero la pusieron. Yo no sé vosotros, pero a mí, tal y como empieza esta película, se me planta una sonrisa en la boca que no se me va hasta un día después y por motivos futboleros. Más que una película, es un estado de placer.
Junto con "The searchers" "El hombre que mató a Liberty Valance" y "El delator" esta en mi top five de Ford
¿Cual es la quinta?
"The searchers" es el tópico, pero ójala todos los topicos del mundo fueran como éste. Desde que se abre la puerta hasta que se cierra la puerta y el pobre de Ethan se queda solo, fuera. Qué final. Qué peliculón. Esa es una POM, POM, POM.
No sé si iré a ver esta... Con Brad Pitt funcionan solo mis hormonas, así que si no luce músculos -El club de la lucha-, sonrisa -El río de la vida- o morbillo general -Thelma y Louise-, suelo prescindir de ir a verlo. Sus interpretaciones dramáticas me dan algo de grima -en casos como 12 monos, que me encanta si no fuera por él, o incluso con sus mohínes en Babel- y el western -salvando a John Ford y a Eastwood- no me entusiasma... Me voy a buscar en youtube algo del club de la lucha para bajarme ciertos calores. Creo que, tras este comment, es lo mejor que puedo hacer ;-)
La quinta es "Las uvas de la ira" :)
Cinephilus si es por eso el Pitt y el Affleck se ven medio en pelotas. Pero de eso que te informe más bien Queer que la vió conmigo
Solo una pregunta, sister. ¿ Ahí llega Condemor es posterior a Sin Perdón?
Sí es posterior. ¿Sabias que el wester más taquillero de la historia fue "Sillas de montar calientes"?
Pues no, no lo sabía, de todas formas me parece algo insensato de tu parte que con el poco tiempo que hace que nos conocemos ya me estés relacionando con la palabra "caliente"
Ahora hablando en serio - ¿alguna vez he dejado de hacerlo?-, tengo muchas ganas de ver la peli, aunque me tira más Persépolis. Tengo mucho miedo de los 160 minutazos que dura ¿ es verdad que se te pasan en un pis pas o pesan como una losa?
donde esta Brad Pitt?? que vooooy!
me mola la cancion, es de esas que dan ganas de aprender a tocar la guitarra...
A mi se me hizo algo larga en el tramo central pero bueno el final te deja buen sabor de boca. Que no sea la duración lo que te eche para atras.
Slim a mi no convence la actuación de Brad pero sale bastante chulo eso sí.
Ayer he visto "Gominolas" y bueno... me ha sonrojado de vergüenza la escena de Fernando Tejero monologueando en la tumba de la muerta. Otras cosas me han hecho bastante gracia, como Kira Miró diciendo "Ya veis, los ricos también lloramos" (es una chorrada, pero yo es que soy muy simple)
Ayer he visto no, ayer vi.
el hombre que mató a liberty valance me parece una de las películas más sabias que se han hecho nunca. hace años la vi, no con muchas expectativas (era una marisabidilla prejuiciosa que quería hacer pelis de kieslowski con chicas muy monas y muy tristes) y me dije caramba, pues va a ser que hay westerns con su enjundia y tal.
que nadie se meta con gominolas, que tiene una banda sonora de lo más modelna. ays, qué país este, qué sinsentido!tejero con nosoträsh, lo siento, me era imposible emocionarme ni un ápice, y peor, reírme tampoco.
con las esperanzas que tenía yo depositadas en la serie... yo es que era fans de parchís...
el western está de moda... va a haber un remake de "Solo ante el peligro"
No creo que pueda decirse que un género tan explorado pueda ponerse de moda. Las únicas alternativas son la apelación a los postulados clasicos (Open range) o la insistencia en la desmitificación que se inció ya hace más de cuarenta años.
De todos modos un remake de Sólo ante el peligro resulta una idea bastante atractiva.
Bienvenida ninive drake, hermoso nick para empezar
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