WHO RIGS EVERY OSCAR NIGHT?
Empieza la temporada de los Oscar y como, suele ser habitual, en este blog lo abandonamos todo para empezar a comentar las películas candidatas (me refiero a aquellas que entendemos que vale la pena ver). Vamos con las dos primeras.
UN TRANVIA LLAMADO PROGRESO
Nominada a las categorías de mejor actriz principal, mejor guión original y mejor actriz de reparto, el proyecto anual de Woody Allen ha suscitado desde su estreno una división ya habitual entre los fans del director neoyorquino, yo de antemano ya me había situado entre los que consideran absurdo e injusto exigir al cineasta una nueva obra maestra como todas esas que nos regaló en los años setenta y ochenta y que ya únicamente se conforma con que cuide más algunas de sus escapadas a la Europa no continental.
En la película que nos ocupa ahora Allen nos presenta un drama muy sólido y eficaz que además ofrece una dimensión social que no suele ser habitual en sus filmes que casi siempre tienen vocación de narrar argumentos atemporales. Se trata de la historia de Jasmine, (Cate Blanchett) una mujer de clase alta que ver cómo su mundo personal se derrumba después de que su marido, un inversor financiero de éxito, se vea implicado en una estafa que le ocasiona la ruina, la cárcel y posteriormente la muerte. En plena crisis monetaria y personal Jasmine huye de Nueva York para refugiarse en San Francisco donde es acogida por su hermana Ginger (Sally Hawkins), una mujer de una posición social netamente inferior. Como si de una Blance DuBois del siglo XXI se tratara, Jasmine se resiste de forma desesperada a caer en las miserias de la vida ordinaria en la que vive Ginger y las personas que la rodean, pero todos los intentos de esta mujer, símbolo individual de la caída de una clase social y económica basada en la apariencia y la fantasía, por trascender de su nuevo lugar en el mundo están destinados al fracaso.
En esta ocasión el aspecto dramático de esta nueva producción de Allen (un aspecto siempre presente en mayor o menor medida en sus filmes posteriores a su primera etapa puramente cómica) no se ve endulzado por ninguna concesión al costumbrismo urbano o la comedia aunque tampoco estamos ante una tragedia integral del estilo de otros títulos de su filmografía. De todas formas estamos ante la mejor película de Allen de los últimos tiempos, añadiría a esto la esperanza de que este fuera el camino a seguir en el futuro pero es de imaginar que Allen seguirá haciendo lo que le da la gana, pese a ello allí estaremos, como siempre. Terminar comentando que las nominaciones están más que justificadas aunque me da la impresión de que sólo la Blanchett se llevará el gato al agua.
UNA TRAGEDIA AMERICANA
Nominada a numerosas categorías (entre ellas las cuatro grandes) “Dallas Buyers Club” es una película basada en un personaje real: Ron Woodrof, un rudo tejano que parece reunir en su sola persona todos los tópicos de los habitantes del estado de la estrella solitaria: homófobo, mujeriego, amante del rodeo, bebedor y pendenciero. Tras un período de decaimiento físico Woodrof descubre que tiene VIH. Estamos en el año 1985, los prejuicios medievales contra la enfermedad están en su apogeo y la investigación médica todavía está todavía en pañales. Contra todo eso lucha Woodrof (a quién los médicos conceden treinta días de vida cuando le detectan el mal) negándose a admitir las restricciones en la administración de medicamentos y adquiriéndolos primero en el mercado negro y más tarde atravesando la frontera con México donde se han instalado clínicas clandestinas.
Allí el hombre toma conocimiento de que la administración masiva de dosis de AZT (único fármaco con el que por entonces se combatía el SIDA) no sólo es ineficaz sino que incluso puede acortar la vida de los afectados, una información que se mantiene oculta debido a las perspectivas de negocio del todopoderoso lobby farmacéutico estadounidense. A partir de ese momento Woodrof establecerá su propio negocio alternativo para el suministro de otros medicamentos que consigan alargar la vida de los enfermos y, lo que es más importante, conseguir que esa vida tenga un mínimo de dignidad. En su lucha contra la justicia y la industria sanitaria contará con la ayuda de Rayon, un transexual que conseguirá que la catarsis del protagonista de esta historia sea también a nivel moral.
“Dallas Buyers Club” es una película correcta que tras una superestructura de palabrotas, alcohol, drogas, sexo y travestismo esconde una historia muy clásica y profundamente americana; la del héroe solitario que lucha de forma incansable contra un sistema inhumano basado en el beneficio económico y que no tolera ninguna disensión, vamos un argumento que podría haber firmado el mismísimo Frank Capra. En resumen como digo una buena película -aunque dudo mucho que trascienda más allá de la temporada 2013-2014- y que se basa sobre todo en la interpretación de los dos actores principales (más bien un principal y un secundario) cuyo esfuerzo en transformarse físicamente para llevar adelante sus respectivos papeles será sin duda recompensado en la próxima gala de los Oscar (dudo mucho que pueda lograr alguna otra cosa), y esta certeza esta basada también en un comportamiento bastante clásico de la industria del cine de masas.
10 Comments:
tengo dos exclamaciones para tu entrada:
1.-Empieza la temporada de los Oscar??? y yo con estos pelos y sin ver ni una sola película!!
2.-¿ese es mi Matthew??? Por dios que le den el Oscar ya!!
y poco más puedo decir. He oído buenas opiniones de Woody Allen, aunque hasta que no la vea no te diré. y de la otra..no sé. Es que ya la hemos visto tantas veces!
Creo que la ceremonia es a principios de Marzo así que tiempo hay :)
No te preocupes, si no se lo dan ahora ya no se lo darán nunca y se limitará a seguir siendo guapo.
Qué gusto ir al cine a ver una película de Woody Allen y salir recontento. Todos aplaudiremos mucho el Oscar a la Blanchett, que además se merece porque sólo tiene uno de secundaria.
No sabía que Dallas tenía una trama en contra de la industria farmacéutica, ahora me apetece un poquito más ver esa historia telefilmera.
¿Que le van a dar el Óscar a un guapo que ha hecho un gran sacrificio físico para el papel y en la película sale feo? ¡Venga ya!
Dos películas tengo ganas de ver que no he visto y ya veremos si veo. La de Woody y la de los Coen. Hace tanto tiempo que se me olvida que existe el cine. Igual este fin de semana.
Odio esa frase hecha pero "DBC" es precisamente lo que se conoce como un telefilme de lujo, de todos modos puede pasar con todo merecimiento a la lista de películas ilustres sobre el SIDA aunque por supuesto nunca podrá superar al trío mágico que conforman "Longtime Companions", "And the band played on" y "It´s my party"
Impenitente NO es necesario ir al cine para verlas :)
La primera foto es en el museo Dalí de Figueres, ¿Verdad?
Yo debo formar parte de ese grupo de espectadores desencantados con Allen... No se si es por el tema, pero, es que me importa una mierda la caída de la alta sociedad y sus "traumáticos problemas" por tener que vivir una vida como, con suerte, vivimos la mayoría. Me desprendí rápidamente de la historia y el personaje no me producía ningún tipo de interés así, pues.. normal que suspenda la peli, ¿no? Ah!! Y Louie CK totalmente desaprovechado. Una lástima...
DBC no la he visto todavía, se me acumula el trabajo... pero tengo muchas ganas. Ya la veré cuando encuentre una en condiciones, en el mercado alternativo, como tú le llamas. Y no me importa que sea pasada la ceremonia de las estatuillas doradas, pues hace tiempo que esa entrega de premios dejó de emocionarme.
Pi como bien tú sabes todo consiste en que te interese el destino del protagonista de una historia, si tal cosa no sucede no hay nada que hacer. Y si frecuentas el mismo mercado que yo DBC está totalmente available y además con buena calidad.
Mañana caerán "Her" y "El lobo de Wall Street"
Puede que BJ es la mejor de Woody desde Match Point, pero como a Pi me daba bastante igual Jasmine (a parte del recital de Blanchett). A lo mejor si hubiese sido comedia en vez de drama me habría gustado.
DBC empieza muy bien pero se va diluyendo, supongo que por el peaje de los "hechos reales". Y si, acaba siendo telefilm de lujo.
Por cierto acaba de salir en Blu Ray y se puede conseguir en gloriosa HD en los circuitos habituales.
Ya pero es más diver verla pirateada de los dvdeses académicos donde de cuando en cuando aparece la advertencia de marras :)
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