El extraño viaje a ninguna parte
Fernando Fernán Gómez ha muerto ayer, esto es el 21 de Noviembre de un año en el que otras viejas glorias del cine como Bergman o Antonioni también se han ido. Posiblemente Fernán Gómez es lo más parecido, guardando las distancias, que nos quedaba en España a cineastas de esa talla. O al menos podía haberlo sido.
El primero que me puso en la pista del hombre fue Carlos Pumares que solía definirle como “Un genio del renacimiento que había tenido la desgracia de nacer en el siglo XX”. Resultaba difícil no poner atención cuando alguien a quien (por aquel entonces) admiraba hablaba de esa manera de un artista, sobre todo si había nacido en España. Hasta ese momento para mí Fernán Gómez sólo había sido el tipo de la nariz moma y la voz carrascosa que solía salir en alguna película de sábado por la tarde o al que solían dar algún absurdo programa en la absurda y entrañable televisión pública de aquel entonces (¿alguien recuerda “Tertulia con”?).
Me gustaría poder decir que aquel fue el principio de lo que acabo por convertirse en un conocimiento profundo de la obra del escritor y cineasta pero no fue así, en los años sucesivos sólo fui cogiendo cosas de aquí y allá y hoy en día aún me queda bastante hasta poder aproximarme a dicho conocimiento. Pero desde luego no pienso hablar de libros que no he leído, ni de películas que no he visto ni de obras de teatro a las que no he asistido. Hablaré de lo que conozco.
De su carrera como director y siguiendo el orden cronológico de la imdb la primera que recuerdo haber visto es “La vida alrededor” una ácida comedia que también protagonizaba junto con Analia Gadé y en la que interpretaba a un abogado tan orgulloso de su reciente licenciatura que se acostaba cada noche con la toga y el bonete puesto. La escena culminante de la película es una en la que la esposa del leguleyo sospechando una infidelidad le lanza una maldición para que a partir de eso momento sólo pueda decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, algo que lógicamente provoca un cataclismo en su profesión. ¿Les suena de algo este argumento? Algún día hablaremos de otras “coincidencias” como esa.
Siguiendo la imdb viene “Sólo para hombres” también haciendo pareja con Analia Gadé. En esta ocasión los dardos del pelirrojo apuntaban a la España del siglo XIX en la que la alternancia entre liberales y conservadores traía alternativamente la suerte y la desgracia del personaje protagonista mientras que su esposa causaba un revuelo enorme al ingresar en la función pública decimonónica.
¿Y qué decir de “La venganza de Don Mendo”? Posiblemente una de las películas más divertidas de nuestro cine adaptación de una obra de teatro mítica, un autentico “nonsense” a la española.
Más tarde en 1964 vinieron dos obras muy diferentes. Una “Los Palomos” otra adaptación de una obra de teatro, en esta ocasión de Alfonso Paso sobre una pareja de desgraciados (interpretados a la perfección como no podía ser de otra manera por José Luís López Vázquez y Gracita Morales) que acudían a una cena a casa del jefe y se veían involucrados en un crimen.
La otra entrega de 1964 fue “El extraño viaje” uno de esos –escasos- títulos hechos en nuestro país que pueden recibir la denominación de “película de culto” donde Fernán Gómez va mucho más lejos incluso que Berlanga en este retrato de la España negra y rural y que además contaba con una estructura narrativa muy novedosa (siempre hablando de nuestro cine). Imprescindible, posiblemente una de las diez mejores películas que se han hecho nunca entre Jaca y Algeciras. Ya la están buscando.
La entrada en los años 70 en cambio le sentó a nuestro héroe tan mal como al resto del cine patrio. Buena muestra de ello es “Crimen Imperfecto” una verdadera astracanada en la que Fernán Gómez y José Luís López Vázquez interpretaban a una pareja de detectives que en el curso de una investigación terminaban por fumarse un porro y emprendían un peculiar viaje psico-ibérico.
A eso siguieron las olvidables “Cómo casarse en siete días” (comedieta en la que Antonio Ozores y el gran Saza se disputaban los favores de Gracita Morales) y “Yo la vi primero” (Guillermo Summers interpreta a un adulto que despierta repentinamente después de haberse pasado treinta años en coma desde que de niño se golpeó la cabeza) hasta que otra pequeña obra maestra vino a salvar la década pegajosa.
“Mi hija Hildegart” es la historia verídica de una mujer (encarnada por Amparo Soler Leal en un trabajo por el que en cualquier país serio ya se la habría canonizado) que se erige en moderno Doctor Frankestein cuando decide tener una hija a la que espera convertir en una Mesías de la liberación de la mujer. Posiblemente Aurora (nombre del personaje) y Valerie Solanis sean las dos feministas más chungas que se hayan visto nunca en la vida real y en la pantalla.
Y aquí en este año de 1977 finaliza mi relación personal con las películas de Fernando Fernán Gómez al menos en su faceta de director. De lo que hizo después no hay nada que me llame especialmente la atención excepto por supuesto “El viaje a ninguna parte” que me avergüenza no haber visto a estas alturas y que es (junto con “El malvado Carabel”, “La vida por delante” y “El mundo sigue”) una cuenta pendiente que a lo mejor me decido a saldar ahora.
Por lo que respecta a su faceta exclusiva como actor podríamos estar escribiendo meses. No es para menos teniendo en cuenta que hablamos de una carrera de más de sesenta años en la que le dio tiempo a intervenir (siempre según la IMDB) de algún modo en 212 títulos que abarcan desde sus inicios como galán romántico hasta sus últimas y mesiánicas apariciones en las que se bastaba únicamente con su presencia y su voz sin que nadie se atreviera a poner en duda otra cosa.
De todos modos y sin salir de un repaso rápido me gustaría destacar algunos nombres como “El Fenómeno” (divertida comedia en la que interpretaba a un científico de Europa del Este que a su llegada a España es confundido con un futbolista) Faustina (aquí encarnaba a un demonio que volvía a la tierra para encontrarse con la misma mujer que había provocado su condena, una película que de haberla hecho Lubistch sería considerada una obra maestra de la comedia), “Un vampiro para dos” (en la que volvía a atormentar a la pareja López Vázquez-Morales esta vez convertido en murciélago humano) “El espíritu de la colmena” (espero que no haga falta añadir más) y pasando una vez más de puntillas por los horrores de los setenta llegamos en su fase de madurez a títulos como “Stico” (curisiosima historia sobre un viejo profesor que se vende a sí mismo como esclavo y que es adquirido por uno de sus antiguos alumnos) “La mitad del cielo” y ya por fin “En la ciudad sin limites” para mí su última gran interpretación (sin haber visto “Belle Epoque” ni “La lengua de las mariposas”). Ahí queda eso.
Pero llegados a este punto me gustaría hacer un pequeño aparte en otra joya desconocida, se trata de “Vida en Sombras” primera y única obra de un hombre llamado Lorenzo Llobet García y una de las declaraciones de amor al cine más estremecedores que ha dado nunca nuestra industria y sólo equiparable en este aspecto (y en su aureola de malditismo) al “Arrebato” de Ivan Zulueta.
Por lo demás comentar que de su faceta como escritor no conozco nada, ni siquiera por referencias lejanas y de su obra como dramaturgo solamente “La bicicletas son para el verano” y eso a través de una no muy afortunada adaptación al cine.
Para concluir es inevitable señalar algo que de tan comentado estos días acabará por convertirse en uno de esos tópicos sobados a los que da asco tocar. Pero como digo no hay más remedio que hacer referencia a ello. Muchas personas recordarán a este hombre únicamente por un célebre incidente público a partir del cual fue victima propiciatoria de reporteros televisivos que se frotaban las manos cada vez que le veían en un acto público sin que él, todo hay que decirlo, les dejara jamás insatisfechos. Nunca le menosprecié por estas demostraciones de mal genio, creo que pocas personas se habían ganado el derecho a proclamarse de forma tan áspera al margen de tanta tontería, un poco como decir “a mí me vas a venir tú con esas gilipolleces a mis años y con todo lo que me ha pasado en la vida”. Personalmente me gustaría llegar a esa edad con ese nivel de nervio y mala leche así que para concluir y parafraseando a Sally Bowles “ When I goooooooooooooooo, I'm going like Fernando”
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15 Comments:
Antes de nada, agradecerte el recuerdo a Fernando Fernán Gómez y con él a toda una generación. El día en que se nos vaya Rafael Azcona (guarde la vida muchos años), será como ir a dormir con el estómago vacío, creyendo que por leer la carta de un menú, cenaste. La perdida de los pesos pesados de nuestra historia en blanco y negro, será irreparable. Hablamos de una generación de artistas de tertulias de café y sobremesa. Amantes de las palabras, que intentan arreglar el mundo, como los cromos rotos de los recuerdos en un álbum infantil: con saliva. Del amor a las palabras, al placer de contar y narrar, nos llega esa mirada tiermamente lúcida, humorísticamente insatisfecha. Ya sea en guión cinematográfico, teatro, novela...etc.
En el libro”Las anécdotas del teatro” Fernando Fernán Gómez, recogía las siguientes palabras dichas por Hamlet:
“...Mi buen amigo, cuidaréis de que los cómicos estén bien atendidos. ¿Oís?. Haced que los traten con esmero, porque ellos son el compendio y breve crónica de los tiempos. Más os valdría un mal epitafio para después de muerto que sus maliciosos epítetos durante vuestra vida”.
En cuanto a su cine; elogiar tus comentarios y recomendarte el visionado de “La lengua de las mariposas”. Tan enroscada ésta, en las perfectamente bellas, como el muelle de un reloj que deja de medir el tiempo.
Un saludo, sister
Lo que yo me pregunto es... qué canción le habrá dedicado Mª Dolores Pradera en la intimidad?
Yo también me quedé con esa frase de Pumares y de hecho la he citado en la sección de recomendaciones que tengo en otro blog. Me emociona mucho la escena y la película que has escogido. ¿Sabías que Woody Allen dijo que LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS era la mejor película que se había hecho en el mundo el año de su estreno? Me emociona ese cruce de miradas que mantiene con Penélope Cruz en el taxi de TODO SOBRE MI MADRE (ese sencillo y emotivo "Adiós papá"). Me emociona su contención en EL ESPIRITU DE LA COLMENA, un hombre que quiere decir constantemente más cosas de las que puede porque está atrapado entre las celdas de su propia colmena. Me emociona su serenidad callada en EN LA CIUDAD SIN LIMITES, estoy de acuerdo con usted, una de sus mejores interpretaciones . Me emociona su homenaje a los actores en EL VIAJE A NINGUNA PARTE. Me emociona su histrionismo en EL ABUELO, un hombre que saca a flote toda su pasión para encontrar la verdad....
Casualmente, el sábado pasado me alquilé en DVD MIA SARAH, su última película estrenada hasta la fecha. Me emocioné con un personaje tierno y entrañable que hoy se me representa si cabe mucho más tierno y entrañable.
Evidentemente, Fernan Gomez conseguía emocionarme muchísimo
cuanto sabes, zangolotino.
Sí que recuerdo "Tertulia con". Reprodujeron el salón de su casa en un plató de televisión para que se sintiese cómodo. Ni aún así. Aquello era de un pedante rancio que daba grima.
Y te ha faltado citar una de las películas más insignes del orgullo patrio: "Botón de ancla". Tira la bota, tira la chancla, botón de ancla, botón de ancla. El remake protagonizado por el Dúo Dinámico también fue glorioso.
Y "La venganza de Don Mendo" es tan buenísima que, incluso, hasta cuando Raúl Sénder hace de Don Mendo es buenísima.
Muñoz Seca no tiene nada que envidiarle a los Monty Phyton, más bien al contrario, un respeto
Jo, que estupendo -as usual- repaso por lo mejorcito del cine español.
Hablando de "curiosas" coincidencias, recuerdo aquella tan conocida entre Historias de la Radio de Sáenz de Heredia y Radio Days de Woody Allen.
Saludos
Hoy en versión española tienen una buena oportunidad para ver "El extraño viaje", no la pierdan.
La verdad es que me queda muchísimo por ver de este gran actor español, pero tengo un bellísimo recuerdo del visionado de EL ABUELO, por aquellos días había perdido recientemente a mi abuela, y aquella película me llegó de un modo ciertamente especial, aún ahora pasados los años al verla vuelvo a aquellos días, supongo que es demasiado personal y sentimental mi comentario, pero esa emoción me la transmitió este gran actor con otra de sus brillantes interpretaciones. Hoy justo hoy hace 9 años que dije adios a mi abuela...
Dexter, más bien creo que los Monty Python podrían palidecer de envidia ante Muñoz Seca, Jardiel o Mihura.
A mí este hombre "me caía bien". Y lo digo entre comillas porque no tenía el gusto de conocerlo, pero es la impresión que tenía de él.
impecable homenaje
de un amante del teatro y del cine, gracias
Buen post, sí señor!
Alfonso Paso, también buen autor.
Filomeno welcome. Yo de Alfonso Paso he visto muy poco y sobre todo adaptaciones a la gran pantalla.
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