Tuesday, July 22, 2008

Dios y el diablo en la tierra del sol



Hay una insistencia general en comparar esta película con “Ciudad de Dios”. Lo cierto es que posiblemente el éxito de aquella haya servido de impulso para el moderno cine social brasileño y quien sabe si “Tropa de élite” se hubiera hecha de no existir previamente la película de Fernando Meirelles.

De todas formas que duda cabe de que en el multidimensional problema de la violencia en las favelas de las grandes ciudades de Brasil es interesante contemplar todos los puntos de vista posibles. En “Ciudad de Dios” el narrador de la historia era un joven aspirante a periodista nacido y criado en el barrio que ofrecía una visión más bien endogámica de un mundo que en cualquier caso vivía de espaldas al resto de la sociedad.

En aquella película los policías sólo aparecían en el barrio para cobrar. En “Tropa de élite” en cambio el narrador es el Capitán Nascimento un miembro del BOPE un cuerpo de élite de la policía militar brasileña. La película deja muy claro desde el principio (con la continua narración en off de este personaje) que vamos a ver todo lo que ocurre a través de sus ojos, o mejor dicho que la interpretación de lo que ocurre va a ser la suya.




Nascimento odia a los criminales y narcotraficantes pero también a los policías corruptos, a los consumidores de drogas (especialmente a los de clase media y alta) e incluso a los miembros de las ONGs que trabajan en las favelas. En realidad el policía odia a todo el que no pertenezca a su propia grupo al que considera una excepción al corrupto mundo en el que vive.

De todos formas el personaje tampoco deja de sentir cierta condescendencia con la situación en la que vive su país, él ha asumido que la corrupción policial y la violencia de las bandas de narcotraficantes no son una perversión del sistema sino parte del sistema mismo, es más, opina que todos aquellos que intentan solucionar la situación de buenas maneras (los voluntarios de las ONGs y los policías convencionales que se niegan a formar parte de la corrupción general) lo único que consiguen es romper ese status quo y casi siempre para causar males mayores. De ahí la paradoja de que la visita del Papa a Río de Janeiro en 1997 y su insistencia en alojarse cerca de una favela originó una operación de limpieza que causa numerosos muertos. No obstante a pesar de todo eso Nascimento se mantiene inflexible en su forma de actuar y en su convicción de que para combatir la violencia de las favelas su grupo debe transformarse en un autentico escuadrón de la muerte lo que incluye torturas y ejecuciones extrajudiciales. Es un especie de Ethan Edwards moderno que no puede evitar comportarse como un salvaje pero tampoco encuentra satisfacción ni alivio en sus actos. Incluso en uno de los escasos momentos en el que el capitán de los BOPE se permite la debilidad de tener un gesto humanitario -cuando trata de devolver a una madre el cadáver de su hijo cuya muerte ha causado él indirectamente- necesita ponerle una bolsa en la cabeza a alguien para conseguir su propósito.

La película está estructurada como un camino de iniciación para dos reclutas de la policía militar convencional que tras sufrir en sus propias carnes y la incompetencia y la corrupción del cuerpo (mostradas a lo largo de una serie de excelentes escenas que además aportan algunos de los escasos momentos de humor –negro- de la película) deciden ingresar en las incorruptas pero violentas fuerzas especiales. Uno de los dos deberá convertirse en el sucesor de Nascimento a quien su mujer embarazada presiona para que abandone el BOPE pero antes tendrán que pasar por un sádico adiestramiento y no sólo en el aspecto físico, ambos deberán además adaptarse mentalmente a la filosofía del escuadrón: el impulsivo Neto tendrá que templar su carácter y el reflexivo André tendrá que dejar atrás sus bienintencionadas ideas progresistas y convencerse además de que ser policía significa ser también un marginado. La alternativa no es muy esperanzadora: si eres policía tendrás que elegir en ser un corrupto o un asesino.

Si el espectador pudiera elegir el mantenerse al margen de la carga política y moral del argumento podría encontrarse con una vibrante película de acción magistralmente dirigida en la que sus casi dos horas de metraje se pasan en un suspiro. Pero como eso no es posible (al menos para mí) la recomendación es que no se debe olvidar que al fin y al cabo (tal y como, repito, se deja claro desde el principio de forma muy inteligente) se trata de una historia contada desde el punto de vista de uno más de los participantes del drama de las favelas. De otro modo puede que se les haga muy difícil disfrutar de “Tropa de élite”.

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9 Comments:

Blogger Tomás Ortiz said...

"Cidade de Deu" es una de mis 10 o 12 películas favoritas, me parece una maravilla, no me canso de verla. Quizás por eso, me tira un poco para atrás ésta, porque sé que la compararé, aunque digas que no debe hacerse, y eso me hará revisar la otra y darme cuenta de que sigue siendo genial.
Además, fue curioso porque me la dejó un amigo y estuvo por casa como un año, no me llamaba la atención, y un día, como por descuido, la puse, y me quedé enganchado las dos horas que dura, sin poder moverme del sitio.
Saluditos apretados

11:26 PM  
Blogger SisterBoy said...

Pues si buscas otra pelicula que te dejé enganchado otras dos horas sin poder moverte en el sitio esta es la adecuada

12:28 AM  
Blogger Tomás Ortiz said...

No hace falta que me digas más. Me la apunto pero ya

9:42 AM  
Blogger Slim said...

a mi tambien me gusto ciudad de dios, asi que esta me la apunto. la vere dentro de un año y entonces entrare a leer esto de nuevo, como hago siempre..jaja. el caso es que funciona. ayer vi No country for old men, y acabo de leer tu critica, y un poco mas y te pongo un comentario.;-)

por otro lado te hago una recomendacion:
aunque igual ya lo conoces

5:29 AM  
Blogger SisterBoy said...

Oye pues por mí puedes poner el comentario, yo siempre los contesto aunque sea de posts antiguos.

NO conocia el libro pero me lo apunto. Le dire a mi hermano que me lo busque. Yo devuelvo recomendación con el magnifico documental "End of the century" sobre el mismo tema y que también supongo que conoces

6:03 AM  
Blogger coxis said...

No veo tanta diferencia entre Ciudad de Dios y Tropa de Élite, ésta última se centra sobre todo en el entrenamiento militar que lleva a cabo Nascimento buscando su sucesor y de la vida de los policías. A mí particularmente lo que más me enganchó fue la historia de André y los niños ricos de Universidad y barrio residencial que patinan por el filo de la ONG y el porro.
En un verano tan soso cinematográficamente hablando, su visión está más que justificada y recomendada.

11:29 AM  
Blogger SisterBoy said...

Sí, a mi también me llamó la tención esa filosofía de "las cosas estan jodidas pero no te metas a arreglarlas o las pondras peor". No quiero decir que comparto esa forma de ver las cosas pero me pareció un punto de vista interesante

12:00 PM  
Blogger Torrance said...

Tus recomendaciones son un seguro de vida, SisterBoy. La he visto esta mañana y me ha parecido una película estupenda.

- Si aparece un cadáver en la playa, es un ahogamiento.
- Pero señor, tenía un agujero de bala en la cabeza.
- ¿Acaso ahora eres forense?

12:14 PM  
Blogger SisterBoy said...

Jejeje lo de los policias echandose los muertos encima (literalmente) es una de las escenas más chuscas de la pelicula.

Sin embargo la corrupción y la ineficacia no son exclusivas de los países pobres, en la serie policiaca The Wire se puede ver exactamente lo mismo, esto es policias tratando de quitarse cadáveres de encima y colgarselos a los demás departamentos

1:16 PM  

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