Ellos sí le hubieran votado a usted.
Las elecciones municipales y autonómicas suelen ser una lata pero estas hay que analizarlas un poco, veamos qué parece que ha pasado.
Hacía tiempo que se auguraba una derrota del PSOE pero al final el batacazo ha sido mucho mayor de lo que hubiera esperado nadie. No es posible achacar una derrota tan contundente desde la perspectiva del mal hacer de los diferentes candidatos locales, esto ha sido un voto de castigo transversal que abarca desde la Comunidad Autónoma más populosa hasta la pedanía más quintocarajera (¿Quién habrá ganado en Fago?).
Este tipo de jornadas electorales siempre suelen ser unas maniobras con fuego real para los comicios generales y tal vez por eso Zapatero decidió anunciar su retirada para comprobar el efecto que dicha maniobra tendría entre los votantes, y desde luego no se puede decir que dicho efecto haya sido positivo. Quizás ahora los estrategas socialistas se lamentan de no haber dejado que la figura del futuro ex-presidente terminara de quemarse en la hoguera pública puesto que queda claro que el problema va más allá de nombres particulares. Lo que les queda ahora es decidir quién será el nuevo candidato y hacer lo posible para paliar en lo que se pueda el nuevo desastre del año que viene.
Las alternativas parecen claras: tendrán que elegir entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón y eso será tras unas primarias que se adivinan bastante moviditas. Rubalcaba puede considerarse la opción preferida del aparato tradicional del partido, que por otro lado debe estar que trina ante la masiva pérdida de los feudos tradicionales del socialismo, lo cierto es que se trata de uno de los políticos de más talla que tenemos en el país (lo que tampoco es que sea decir mucho), buen parlamentario y además un individuo que transmite cierta seguridad y aplomo lo que no es poco en un panorama dominado por los balbuceos, la histeria y la depresión. Tiene en su contra su bajo perfil público, posiblemente sea lo más opuesto a lo que en política moderna se considera como un candidato atractivo electoralmente hablando, aunque eso no parece que sea un gran problema en una España que en los últimos años no ha tenido inconveniente en votar masivamente a pazguatos. También está el tema del caso Faisán con el que la prensa derechista le torturará sin compasión en caso de salir elegido, puede que esto termine por no ser un gran hándicap siempre y cuando ETA se mantenga tan inactiva como en los últimos años, pero como a los chicos del norte les de por tirar aunque sea un petardo Rubalcaba estará acabado.
Chacón se puede considerar como la alternativa rompedora que el partido (especialmente sus bases) puede reclamar para intentar dar un giro a la situación, quizás sea una opción demasiado radical y eso traiga consecuencias funestas en lo que al aparato interno se refiere (recuérdese lo que pasó con el desgraciado experimento de las primarias que ganó Borrell).
Una solución intermedia podría ser el dejar que Rubalcaba preste el último gran servicio a su partido dejándose inmolar en marzo de 2012 para que su compañera de partido pueda empezar de cero tras la esperada debacle de las generales. Ya veremos que pasa.
Mariano Rajoy está viviendo el sueño de todo candidato: no tener que decir nada ni hacer nada para convertirse en el próximo Presidente del Gobierno, como consecuencia de ello RJ no va a hacer nada ni va a decir nada (algo que, según dicen, encaja perfectamente con el carácter de este hombre). De todos modos por mucho que se lo hayan puesto fácil hay que reconocer que Rajoy ha demostrado un aguante encomiable, sobre todo después de su segunda derrota ante Zapatero, cuando la facción más cerril de su partido exigía su defenestración apoyada por la prensa conservadora que se ensañó con la triste figura del caído con un encarnizamiento que ni el propio ZP había sufrido. Pero Mariano aguantó y el premio será convertirse por fin en Presidente doce años después de ser proclamado candidato. Lo que hará después me temo que seguirá siendo una incógnita.
Por lo demás el pasado domingo han sucedido otras cosas dignas de mención.
El único nubarrón que se cierne en torno al brillante mediodía del que disfruta el equipo de Rajoy ha sido el triunfo de Francisco Álvarez Cascos en su Asturias patria querida. Cascos es uno de los últimos recuerdos que quedan en la política activa de la etapa aznarista (con la excepción del propio Aznar que parece que seguirá dando el coñazo bastante tiempo) y su espectacular vuelta al ruedo puede ser algo más que una incomodidad. Es posible que el éxito del que fuera calificado como el doberman de la política española pueda ser aprovechado por otros miembros de la rama más dura de los populares para reivindicar su lugar junto a la directiva actual (que siempre ha sido calificada como demasiado blanda) so pena de montar dos, tres, muchos FACs (nombre del partido que Cascos se sacó de l manga) allá donde puedan ejercer su influencia. Posiblemente el conocido afán contemporizador de Mariano volverá a aparecer para intentar dejar contento a todo el mundo (una seña de identidad histórica de su partido que, contra viento y marea, ha sido siempre capaz de mantener unidas bajo las mismas siglas a todo el arco social de la derecha española).
No creo que hubiera nadie que pensara que la habilitación a contra reloj de Bildu tuviera un efecto tan potente en Euskadi. La irrupción de este partido (creado con la explícita voluntad de integrar en una nuevo partido a los votantes de Herri Batasuna que habían deambulado como náufragos desde que se ilegalizara a su coalición) en la política vasca puede ser vista desde múltiples puntos de vista, habrá quién sostenga (y de hecho lo hace) que se ha vuelto a introducir en el juego democrático a los etarras, otros piensan que se trata de una oportunidad de oro para que la izquierda abertzale más radical decida poner fin a su ambigüedad en torno al terrorismo, y que tal decisión sirva de punto de partida para que la propia banda decida disolverse de una puta vez. Ojala que suceda lo segundo.
Como se ha comentado ya, resulta bastante difícil analizar en términos cuantitativos el efecto que ha tenido el movimiento del 15 de marzo en las pasadas elecciones porque dicho movimiento ni se presentaba a las citadas elecciones ni solicitó el voto para ningún partido, una actitud que debería revisarse si realmente se desea ejercer alguna influencia en la sociedad (ya que no existe otro modo de hacerlo).
Pero al margen de esto qué duda cabe de que lo sucedido entre el 15 y el 22 del presente mes supone el único motivo de esperanza para un panorama bastante negro, no porque el PSOE se haya ido a freír espárragos (cosa lógica e incluso añadiría que justa) sino porque la alternativa resulta desalentadora. No sé en qué terminará todo esto y si el movimiento se acabará disolviendo de forma tan acelerada como se creó, pero sólo por ver el ataque de histeria colectiva del que fue víctima toda la derecha política, social y mediática española (todavía bajo el trauma de lo sucedido en los tres días que siguieron a los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004) hubiera merecido la pena. Veremos si se consigue algo más.
8 Comments:
Yo, a pesar de la lógica decepcion de ver a toda españa pintada de azul (tambien en mi querido aragon), y de que Camps no haya perdido su mayoria absoluta con corrupcion y todo, estoy algo contenta con la irrupcion de Compromis en el ayuntamiento y en las cortes valencianas. Todos los votos que han perdido los socialistas en Valencia se han ido a este partido (no al PP) que ha servido para al menos renovar la ilusion en un electorado que estaba (estabamos) bastante decepcionados con todo lo que estaba pasando.
y la verdad es que hemos empezado bastante bien:
http://www.lasprovincias.es/v/20110524/politica/ribo-rechazara-escolta-coche-20110524.html
Después del éxito total de Cascos en Asturias no puedes menos que pensar que la persona que tomó la decisión de defenestrarlo de la cabeza del PP debería dimitir ipso-facto. Y entonces te das cuenta de que esa persona debió de ser Rajoy.
Después del éxito total de Cascos en Asturias no puedes menos que pensar que la persona que tomó la decisión de defenestrarlo de la cabeza del PP debería dimitir ipso-facto. Y entonces te das cuenta de que esa persona debió de ser Rajoy.
Yo a pesar de todo considero a Rajoy lo suficientemente inteligente como para saber que un calcetín con dos botones (copio la expresión de uno de los comentaristas de la página de Mer) hubiera sacado tantos votos como él.
Rajoy, tras la primera derrota, decidió emplear la táctica federiquista de la crispación y la confrontación. No le fue mal, pues sacó más votos que nunca, pero tampoco le fue bien pues movilizó a la izquierda. Luego cambió de estrategia y viendo lo que venía en forma de crisis (hay quien dice que se dejó ganar ante lo que se avecinaba), se echó a un lado y se puso de perfil y dado que en el gobierno está un inútil de tomo y lomo pues empieza a recoger los frutos. De todas formas no tengo yo tan claro que tenga las elecciones generales ganadas. En España no se vota a favor sino en contra y también se tiene mentalidad futbolera con el voto.
Respecto a Chacón, esa tía no ha trabajado en su vida. Lleva toda la vida metida en política. ¿Qué visión tiene de la realidad, qué soluciones puede aportar, qué experiencia tiene? Sigo pensando que la solución pasa por los tecnócratas. En estos días de tanto antisistema supongo que me lincharán si digo que yo pondría de presidente del gobierno a Amancio Ortega, a Isidoro Álvarez o a Juan Roig. Han levantado imperios y tienen muy pocos conflictos laborales.
Hombre yo tanto como darles la Presidencia no...pero seguro que podrían formar un buen grupo de "conseglieres"
Pues Chacón parece que no. Por ahora, claro.
Al menos parece que una de las incógnitas se ha despejado, el PSOE ha querido evitar hacer el ridículo de nuevo como en el affaire Almunia-Borrell y ha decidido hacer unas primarias con un sólo candidato (como las elecciones del Real Madrid vamos). En fin, en las generales les darán otra vez en la chola, espero que así sea.
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