El arte más íntimo.
De la no muy larga lista de obras firmadas por el director navarro Montxo Armendariz no he visto ninguna de las que más prestigio le han proporcionado, ni su ópera prima “Tasio” ni la muy premiada y nominada “Secretos del corazón”. El resto de su filmografía no resultó ser tan prestigioso y además tampoco he tenido ocasión de verlo si exceptuamos dos títulos: uno fue “Obaba”, desangelada adaptación literaria que por lo visto supuso un intento (ignoro si exitoso o fallido) de crear una suerte de territorio fantástico (al estilo de Comala, Macondo o el impronunciable condado sureño en el que se desarrollaron muchas de las obras de William Faulkner) en el País Vasco. La otra película de Armendariz que también he visto fue “Historias del Kronen”, un título que confieso que en su día sí me sorprendió, quizás porque para entonces no abundaban tanto como hoy los argumentos sobre juventud sin esperanza, no creo que la película soportara hoy un segundo visionado que de todos modos no se producirá.
Seis años después de “Obaba” llega “No tengas miedo”, una cinta que, según el propio director, surgió de una conversación casual con profesionales de la enseñanza y la medicina, seguida de una investigación más pormenorizada que concluyó con la revelación de que los abusos sexuales en la infancia son un problema mucho más extendido de lo que se pueda pensar, tanto que decidió llevar al cine un argumento no demasiado habitual en nuestra cinematografía (al contrario que en otras como la norteamericana donde de hecho constituye un subgénero dentro de los telefilmes de sobremesa)
En mi opinión el problema de “No tengas miedo” podría residir paradójicamente en ese cuidadoso trabajo de investigación previo que convierte el filme más en un documental dramatizado que en una película de cine. En efecto toda la progresión del drama de Silvia (Michelle Jenner) durante su niñez, adolescencia y juventud parecen una mera escenificación de las diferentes etapas por las que pasa una víctima de abusos sexuales: la confusión, el miedo, el aislamiento, la adicción (en este caso la ludopatía) como forma de combatir el stress provocado por el trauma, las tendencias suicidas, el comportamiento errático y antisocial de la abusada, la negación y la complicidad pasiva por parte de la madre, la insólita vinculación sentimental que impide a la víctima separarse del verdugo… Como se ha dicho más que contar una historia Armendariz pone imágenes e interpretación artística a lo que parece un estudio de las diferentes secuelas que padecen las personas que han sufrido en sus carnes este problema. De hecho la narración se ve constantemente alternada por videos en los que hombres y mujeres de diversa edad describen dichas secuelas en primera persona.
“No tengas miedo” es pues una película de denuncia con todas las connotaciones positivas y negativas del término, en el aspecto positivo señalar la manera en la que las diferentes escenas están construidas y cuidadosamente filmadas y en ocasiones incluyendo conceptos brillantes como esa idea de colocar la cámara a la altura del punto de vista de la niña -de tal modo que sus padres y otros adultos aparezcan fuera de campo- o el momento en el que se representa de forma parcialmente explicita uno de los abusos cometidos con el padre, una escena que no por tener que recurrir al lógico off visual resulta menos estremecedora.
En el aspecto negativo destacar que la película nunca termina de despegarse (a lo mejor porque no quiere hacerlo) de ese tono documental antes mencionado, lo que a la postre perjudica los aspectos dramáticos del argumento, muchos de los cuales son, de forma deliberada o no, decididamente anti climáticos. Una muestra de ello es la escena en la que Silvia desvela lo ocurrido a su madre (Belén Rueda), un momento que pretende ser tan impactante como la celebre escena similar de “Festen” sin conseguirlo en absoluto.
Aunque quizás el ejemplo más claro se da en la representación del enfrentamiento definitivo entre Silvia y su padre (Lluís Homar tan lamentable como de costumbre aunque reconozco que esto es una manía personal), una escena que debería ser el punto culminante del filme pero que resulta tan insulsa que su conclusión deja al espectador indiferente.
En resumen “No tengas miedo” resulta una mejoría del cine de Armendariz con respecto a “Obaba” (tampoco es que esto sea decir mucho) pero tanto si se quiere ver simplemente una película con una fuerte carga dramática como si se prefiere asistir a una muestra de cine de denuncia social, es mejor acudir a otros títulos como la ya nombrada “Festen” o incluso una película española no muy conocida (quizás por haber sido filmada en lengua catalana) llamada “Elisa K” que, con un argumento muy parecido al de la cinta que nos ocupa hoy, resulta un ejercicio bastante más interesante, por más que contenga una de las más espeluznantes escenas de sobreactuación que se haya visto nunca cortesía de la actriz Alina Clotet.
Post Data de última hora que no tiene nada que ver con la película y sí con algo de lo que hemos tenido noticia hoy lunes
4 Comments:
Yoknapatawpha. Es fácil.
No he visto ninguna película de Armendáriz, y eso que estuvo a punto de emparentar con mi hermano el vasco.
Sí que vi "Festen" en su momento en el cine. Quedamos unos cuantos. En la entrada dudamos pues en la sala de al lado estaba Z Jones en "Zorro". No quedaba muy intelectualoide ir a ver "Festen" y cambiarla a última hora por Z, y así, víctimas de nuestros complejos, vimos "Festen". Bueno, Z está mejor.
Pues de las pelis dogmáticas es la que más me gusta, o mejor diria, es la única que me gusta
yo tambien odio a lluis homar. sobre todo en Hispania que me daban ganas de entrar en la tele y cargarmelo yo misma sin esperar a Viriato. y lo malo es que me parece que esta temporada lo resucitan...
a mi Obaba me defraudo pero es que soy fan del libro, me gusto mucho! y la peli no le llegaba ni a la altura del betun.
lo de la bruja no lo entiendo!! es que estoy un poco desconectada! quien es la bruja? la reina de inglaterra? o Mourinho??
La bruja es (o era) Bin Laden
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