Monday, April 02, 2012

Mi gran boda zombi



Siempre que una obra de arte (literaria, musical o cinematográfica) aparece firmada por los nombres de dos autores se plantea la cuestión de cual es la proporción en la que el resultado final es achacable a cada uno de dichos autores, y si al dividirse del dúo mágico los resultados de cada uno de ellos por separado podrán equipararse a lo que hicieron en comandita. Por poner algunos ejemplos ¿Se considera que tuvieron el mismo éxito artístico y económico por separado Dominique Lapierre y Larry Collins? ¿Y Michael Powell y Emeric Pressburger? ¿Y George Michael y Andrew Ridgeley?, bueno en este último caso la respuesta a la cuestión sería demasiado sencilla de contestar pero he citado los tres primeros ejemplos que se me han venido a la cabeza. En el caso que hoy nos preocupa, el de Jaume Balaguero y Paco Plaza, la pregunta también es fácil de contestar: Paco Plaza ha hecho en solitario algo muy diferente de lo que hizo con Balaguero.




Como se recordará la acción de la REC original tenía lugar casi en su totalidad en un típico edificio de viviendas del centro de Barcelona, un hecho que tenía en la trama un peso tan decisivo como el que tenía el propio argumento. Después del impresionante éxito de la película, y cuando se anunció que sería el título seminal de una saga de filmes del mismo subgénero, tenía la sensación de que las sucesivas entregas de dicha saga harían referencia a otros aspectos de la sociedad española, en la primera película el drama se desarrollaba, como hemos dicho, en un edificio de viviendas ¿se emplearían con posterioridad otros escenarios de la vida social como el trabajo, la calles del centro de la ciudad, los centros comerciales…haciendo, como se había hecho en la primera película, que dichos escenarios se convirtieran en parte fundamental de la trama?.

El estreno de REC 2 supuso una pequeña decepción en cuanto a esas expectativas y también en cuanto a la propia película considerada de forma independiente. La secuela no conseguía transmitir la misma sensación de ansiedad que la primera película (en parte debido a la multiplicidad de puntos de vista en contraste con el punto de vista único de la primera entrega, como se comentó en su día) y se cometía el error de centrar el argumento en analizar el origen del fenómeno, algo que suele ser la parte más débil de la trama de todas estas historias, en definitiva la película perdía mucho porque, pese que ocurría en el mismo espació físico que la primera, lo que ocurría en ella y a los que en ella participaban ya no nos interesaba tanto.




Hace ya bastantes meses un inteligente teaser de la nueva película de la serie volvió a capturar nuestra atención al presentarnos otro nuevo escenario, en esta ocasión el de una boda, y todo el mundo sabe que dichas ceremonias pueden ser caldo de cultivo de los horrores más ignotos.





Como se ha anticipado con anterioridad (y posiblemente por propia voluntad de Paco Plaza que quizás quería reafirmar así su autoría, quien sabe si por tener la sensación de que su nombre era el que menos salía a relucir cuando se mencionaba a los autores de las dos primeras películas), “REC 3” se distancia con notoriedad de sus predecesoras, la distancia se aprecia tanto en el fondo como en estilo aunque por lo que respecta a este último, Plaza tiene al menos la elegancia de hacer un homenaje y despedida a la conocida técnica de filmación “cámara en mano” en un extenso prólogo que podríamos considerar además como lo mejor de la película.

A partir de ahí “REC 3” regresa a los postulados tradicionales de la narración cinematográfica pero además convierte el cuento de terror con elementos costumbrista de la primera “REC” en un sainete con aires de comedia negra a la española. No voy a gastar saliva (en este caso células epiteliales) lamentándome por ello, ha sido la forma en la que Plaza ha decidido marcar su territorio personal en cuanto a la realización y dentro de dicho territorio (por más que yo prefiera el estilo de los títulos anteriores de la saga) se pueden encontrar cosas de mucho valor. Lo primero es por supuesto el marco social en el que se desarrolla la acción, no en vano hemos dicho que son los primeros minutos de la película los más estimables. En la primigenia “REC” estoy convencido de que muchos espectadores comparaban a la fauna que componían los habitantes del edificio sitiado con los vecinos de su propio entorno urbano, en “REC 3” estoy igualmente seguro de que todos los que han acudido alguna vez a una boda (dudo de que existe alguien en España que no lo haya hecho) pasaran al menos un buen rato reconociendo los diferentes estereotipos que aparecen retratados en el filme, y este juego de identificación es algo que favorece la experiencia del visionado de la película. También es de señalar que los mencionados toques humorísticos y caricaturescos que abundan en la cinta están bastante logrados (si conseguimos sustraernos a la sensación de que no era eso lo que esperábamos ver) y que por otro lado no se descuidan los elementos terroríficos (en concreto el “zombie 0” de esta película es posiblemente uno de los más aterradores que recuerdo) aunque está claro que no es el terror el elemento que más interesa a Plaza.

Otro punto a favor de “REC 3” es la empatía que despierta el dúo protagonista, el formado por Diego Martín y Leticia Dolera (convertida desde ahora y para siempre en la imagen emblemática del filme), al contrario que la anterior película que comentamos por aquí, esta pareja sí que consigue que el espectador lamente sus tribulaciones y sufra con el incierto destino que les amenaza durante todo el metraje.




En el debe de la película habría que anotar una forma apresurada de filmar muchas escenas, algo que supone el desperdicio de varias situaciones que podrían haber resultado inolvidables y que se quedan en meramente frustrantes, lo mismo se puede decir del empeño por hacer desaparecer lo antes posible a un puñado de personajes que hubiesen podido dar mucho de más de sí. Quizás estos defectos se deban a la escasa duración de la película (apenas 77 minutos), curiosamente resulta bastante difícil que el espectador eche en falta más tiempo de metraje, generalmente suele suceder al revés. Lo que sí que no puedo explicarse por este hecho es el torpe “deus ex machina” con el que Plaza nos “obsequia” al final de la función.

En definitiva reitero que no vale la pena entrar en comparaciones y añoranzas y, parafraseando una célebre cita popular, concluyo diciendo que si lloras porque se ha perdido el estilo de REC las lágrimas te impedirán apreciar las muchas cosas buenas de REC3

12 Comments:

Blogger Ra está en la aldea said...

Que hayas puesto el vídeo de la novia que le canta al novio "y aunque falte el dinero te quiero" me ha realmente conquistado; es un highlight absoluto de mi vida.
A mí, sorpresivamente, me gustó bastante REC 3; efectivamente este cambio total de estilo es chocantísimo e inesperado, pero la idea de mezclar el costumbrismo y el sainete ejpañol en una película de zombies me parece poco vista (en España) y aplaudible. Los primeros quince minutos con el brutal retrato costumbrista de la vergüenza ajena que se vive en las bodas son una obra de arte. Yo digo sí.

2:10 PM  
Blogger SisterBoy said...

Ahí voy yo, una vez asumido que no estamos ante una autentica secuela solo queda pasarse un buen rato, yo lo he pasado, entre otras cosas poniéndole a los personajes nombre y cara de gente que he conocido en mi historial de bodas.

3:13 PM  
Blogger El Impenitente said...

Yo soy de los que se lo pasan bien en las bodas, aunque he de reconocer que es preciso emborracharse para poder soportar la vergüenza ajena. Lo malo es que a las ceremonias se suele ir resacoso pero no borracho, y la carta de San Pablo a los Corintios, sin anestesiar, me produce urticaria. Y si encima, como me ocurrió en una boda civil, mezclan la carta de San Pablo (laica, por supuesto) con el Ave María de Schubert (laica también) con textos de Khalil Gibran, pues mejor nos hubiese ido con unos cuantos zombies.

8:09 AM  
Blogger SisterBoy said...

Pues me fastidian un poco los que van en plan oye-nos-vamos-a-casar-pero-no-será-una-horterada-ein. Y al final sí que lo es, lo que ocurre es que será una horterada con pretensiones, para eso prefiero las bodas de toda la vida con reparto de trozos de corbata y Paquito El Chocolatero incluido.

Aquí durante años no podía haber un bodorrio sin que este individuo hiciera su número, se forró el pibe.

http://www.youtube.com/watch?v=kiaUpn6AXGg

9:20 AM  
Blogger Adso said...

He leído y oído críticas muy buenas y muy malas del filme, pero yo he entrado aquí para avisarte de que ya está a la venta el quinto volumen de la cosa nostra, con una portada tan atractiva como esta:

http://www.planetacomic.net/imagenes/comics/la-cosa-nostra-n5_01g.jpg

Yo estoy por pillármelos todos y darme un atracón. Creo que tenías dificultades para encontrarlos en la isla, así que por internet lo puedes pillar, bien en Planeta comic.net o más barato en amazon.es

12:20 PM  
Blogger SisterBoy said...

¿Quinto volumen? ¡Damn it! yo pensaba que había sólo dos más el volumen con las chifladuras del Holandes, voy a encargarselo a mis contactos en Madrid

2:31 PM  
Blogger littlebab said...

Rec3 es divertídisima. No dices nada de la banda sonora, que es estupenda :D Tuve la ocasión de verla en el preestreno en Madrid con todo el equipo de la peli y fue como verla en el festival de Sitges: carcajadas y aplausos durante toda la proyección.
Otra cosa que hay que destacar: lo monísimo que es Diego Martín ;)

3:28 PM  
Blogger SisterBoy said...

Sólo digo que la creciente reivindicación de Tino Casal es cada vez más inquietante.

4:51 PM  
Anonymous Sr. Biltons said...

A mí me gustó mucho más que la 2, en la que esperaba un “Aliens”
castizo con geos en vez de marines espaciales, además no me convenció que fueran “poseídos” en vez de “infectados”.
Esta mezcla de zombis y comedia supera, para mí, a la famosa Zombieland y agradezco que no fuera “cámara al hombro” porque en las anteriores he salido del cine mareado (yo me mareo hasta con los videojuegos en primera persona).

Excelente artículo. Un saludo.

4:28 AM  
Blogger SisterBoy said...

Ya digo que lo mejor es olvidarse de la primera y de la segunda (esto último es algo relativamente fácil de hacer) y disfrutarla por separado, eso sí, me intriga cómo será la cuarta.

12:49 PM  
Blogger Slim said...

seré en un camping de la costa dorada? una mezcla entre "con el culo al aire" y "zombies party"?

10:58 AM  
Blogger SisterBoy said...

Sólo añado que es una película MUY valenciana

11:47 AM  

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