Die Laughing
Un comentario no muy en profundidad y con spoilers. Y esto por un par de razones. En primer lugar se trata de una película que ha supuesto no sólo un gran éxito de público sino también de crítica (se daba por seguro lo primero mas no lo segundo) por lo que está siendo también objeto de multitud de análisis –tanto profesionales como aficionados- con lo cual mucho de lo pudiera decirse aquí resultaría redundante. En segundo lugar y por las mismas razones que antes se trata sin duda de un producto sobre el que ya casi todo el mundo ha tomado su decisión acerca de si ir o no a verlo con lo que el habitual comentario sin spoilers que tiene por objeto animar a alguien a ver una película (o a no verla) tampoco resulta procedente. De manera que me limito a decir de forma breve lo que me ha gustado y lo que no me ha gustado del ultimo trabajo de Christopher Nolan.
Empecemos por lo malo. Debo decir en primer lugar que el comienzo me sacó bastante de la película, la escena del atraco está bien rodada pero no me pareció una introducción efectiva aparte de que ese escenario “luminoso” rompe un poco el ambiente tétrico y nocturno característico de la serie de Batman algo que ya ocurría con la olvidable “Batman Begins” por lo se puede deducir que se trata de un efecto buscado lo que para mí no le resta demérito. Lo mismo cabría decir de todos esos momentos en los que la película se aleja del marco físico de Gotham como esa correría en Hong Kong (tan parecida a una de las alocadas aventuras de la serie Alias) precedida de una escena en la que Bruce Wayne salta de un yate lleno de macizas rusas al más puro estilo James Bond.
Ahora mismo no recuerdo si en las otras películas (e incluso en el propio cómic) la trama transcurría en algún momento fuera de la urbe oscura y si involucraba lugares digamos “reales”. Juraría que no y personalmente me desagrada esa mezcla, prefiero que la acción tenga lugar sin salir del mundo mágico y particular de la ciudad gótica.
Tampoco entendí muy bien a que venía esa extraña trama de los dobles así como la fugaz aparición del Espantapájaros. Irrelevante y por lo tanto prescindible.
Por otro lado, y en contra de lo que han comentado algunos, no se me ha hecho larga la película. No voy a decir que no se notan sus más de dos horas y media de metraje, eso no se puede obviar, pero no significa que su larga duración se traduzca en algo aburrido o cansino. También he leído (concretamente en el blog de The movie snatchers) sobre la poca habilidad de Nolan (que también dirige a la segunda unidad) para las escenas de acción. Repasando la película a posteriori es una afirmación con la que podría estar de acuerdo aunque para ser honestos si no caí en la cuenta de la mencionada poca habilidad mientras la veía entonces tampoco debería hacer mención a ello en mi comentario. Aunque he de señalar que sí me resultó confusa y mareante esa escena en la que la Batman invadía el edificio en el que se encontraban atrincherados el Joker y su banda de payasos que habían intercambiado sus máscaras con los rehenes.
Pasando ahora a los aspectos positivos me gustaría resaltar sobre todo la valentía de Nolan (de los Nolan para ser más exacto) a la hora de presentar un producto aparentemente destinado al gran público pero que acaba por convertirse en una honda reflexión sobre los temas más variados y que por lo tanto trasciende los límites habituales de una vulgar película de superhéroes. Esto se manifiesta ya desde la propia dimensión que se le da al personaje del Joker que en su otra aparición cinematográfica (algo extensible también a la vieja serie para televisión e incluso a los cómics, o al menos a los pocos que he leído) no pasaba de ser un criminal disfrazado de payaso y sin demasiados matices.
En cambio en esta película el Joker se transforma en algo más tenebroso, un verdadero ángel de la muerte cuya finalidad no es sólo manifestar su propia monstruosidad sino también poner de relieve la monstruosidad subyacente de los demás, un reverso maligno que más parece una creación pesadillesca del subconsciente de los héroes de Gotham (Batman, el fiscal Dent, el policía Gordon) que un villano de carne y hueso. Al Joker no le mueven el dinero, el sexo o la venganza como a los demás criminales, su único interés (expresado de manera significativa en la analogía del perro que persigue furiosamente al coche a pesar de que no sabría que hacer con él en el caso de que lo alcanzara) parece ser el puro ejercicio de la maldad sin causa y sin provecho además de tratar de demostrar que en realidad sólo hace falta algún estímulo traumático para que cualquiera pueda caer en la misma locura homicida que él practica con tanto entusiasmo (de ahí esa escena en la que el villano enfrenta en un combate moral a los pasajeros de los dos ferrys aunque la resolución de este episodio se aparte, de forma no muy convincente, de los postulados pesimistas del filme).
En este último punto se pone de relieve también otro de los aspectos más interesantes de “El caballero oscuro”. Con el héroe Batman suele pasar algo curioso y es que en todas sus apariciones, ya sea en formato cinematográfico, televisivo o en el comic, lo menos memorable es precisamente su propio personaje (tal y como ocurre por ejemplo con los comics de Tintín del que uno recuerda las maldiciones del Capitán Haddock, los despistes del Profesor Tornasol, las tonterías de Hernández y Fernández y en general cualquier cosa excepto lo que haga o diga el periodista del pantalón bombacho). Batman suele funcionar más bien como un catalizador en torno al cual interactúan todos los demás personajes en especial esa inacabable galería de villanos a cada cual más estrafalario.
Pero en la película de Nolan el personaje adquiere una dimensión nueva y mucho más interesante con su transformación en una figura molesta e incluso peligrosa debido a su obsesión por combatir el crimen y al que la comunidad culpa de haber destruido el status quo existente entre el lumpen y la ciudadanía generando así una situación mucho más caótica.
El propio Batman parece asumir estos reproches al convertirse a sí mismo en un proscrit. El pretexto es asumir la culpa de los crímenes de Harvey Dent para así preservar ante la opinión pública el ideal de pureza que el fiscal representa pero en realidad da la impresión de que termina por admitir que su intervención ha echado a los mafiosos locales en brazos del maniaco Joker (“usted les ha puesto en peligro ¿Qué esperaba que hicieran?”) por lo que, al igual que en la anécdota que narra su sirviente Alfred, Batman ha tenido que incendiar el bosque para pulverizar al villano. Y tendrá que pagar por ello.
Un caso parecido es el de la historia de Harvey Dent, otro individuo tan obsesionado por la lucha entre el bien y el mal que tras su caída en la locura terminar por transformar esa lucha en furia homicida de la que es victima, paradójicamente, el policía Gordon (que por otra parte no tuvo dudas en permitir que su mujer y sus hijos pensaran que había sido asesinado porque así convenía a sus planes) al que Dos Caras reprocha su actitud contemporizadora con la corrupción del departamento. El mensaje parece ser que la intransigencia por más que venga disfrazada de elevados ideales conduce a la ausencia de una visión relativizadora (y sana) de la realidad y por lo tanto puede conducir también a un desastre mucho mayor del que se intentaba solucionar.
Pero al margen de cualquier interpretación decir que “El caballero oscuro” es en conjunto una película notable y su visión es por momentos un ejercicio apasionante más que por la espectacularidad de sus escenas de acción o de sus efectos especiales por la carga dramática de las situaciones que plantea y por la profundidad de los conflictos que atormentan a sus personajes al frente de los cuales se sitúa una vez más la figura del Joker verdadero maestro de ceremonias de esta tragedia, algo a lo que contribuye en buena medida la interpretación de Heath Ledger que despliega un verdadero arsenal de recursos artísticos e físicos. Sólo por esto, e incluso prescindiendo de las tristes circunstancias extra cinematográficas que todos conocemos, habría que decir que la última película de Batman es en realidad un tributo a la figura de su archienemigo más famoso.
11 Comments:
Bravo.
Maw T_T
Que descanse en paz..
Por ahora el personaje del Guason me encanta. Creo que muchos nos enamoramos de él!
Te invito a que te pases por mi nuevo blog, soy www.howifeelit.blogspot.com, la que antes te comentaba por aquí con el seudónimo de Monique. Espero que te pases por este nuevo espacio y sigamos compartiendo... Las razones de mi cambio, en el primer post.
A penas estoy empezando.
Un abrazo!
SPOILERS
A mí en líneas generales la película me ha gustado mucho, aunque con algunas reservas.
También hubiera preferido que sacaran más provecho a Gotham. Ya que las aventuras de Batman se desarrollan en una ciudad de esas características (como no ocurre en el caso de Spiderman, Iron-Man, etc...) es una lástima que el nuevo Gotham parezca el escenario de "La jungla 4.0".
El ritmo de la película me parece demasiado rápido; ocurren muchas cosas interesantes y se plantean temas complejos, pero no tienes tiempo de analizarlos ante el bombardeo constante de información.
Me encantó el Joker de Ledger, pero sigo prefiriendo la interpretación de Nicholson, aunque su Joker fuera un personaje mucho más plano.
Y no me convenció la resolución del tema de los ferrys. Si las tres opciones son: morir todos a manos del Joker, que se salven los otros matándote a tí y a los tuyos, o salvar tu propio pellejo y el de los tuyos matando a los otros... vamos, yo lo tendría claro.
Mi hermano y yo comentamos al salir del cine que en España no se hubiera dado ese dilema, más bien creo que los dos barcos hubieran saltado por los aires simultaneamente a las tres décimas de segundo de conocerse la situación JAJAJAJA. :(
Cierto, yo no le habría dado tiempo ni de acabar de hablar al Joker, como los concursantes de Pasapalabra que cortan al presentador en la segunda vuelta del rosco...
Los ferrys se hunden, sin duda.
Y luego la prensa como carroñeros a por las familias de las víctimas.
Pues más o menos comparto punto por punto tu opinión.
A mi el realismo de la ciudad me saca completamente de la película. Creo que no pega con Batman, es como ir a una asamblea de socios del Madrid con una camiseta de Mesi.
Por otro lado parece que algo ha aprendido Nolan de las nefastas escenas de acción de Batman Begins y esta vez se ve casi todo lo que pasa.
Y como dice Vargtimen hay una saturación enorme de personajes y situaciones que a mí me vuelve a dejar fuera de la película. De hecho desde el atraco al banco hasta la persecución con los camiones me aburrió un poco, sobre todo lo de Hong Kong que me pareció fuera de lugar.
Llego tarde, llego tarde!!
Pero es que justo ayer me reincorporé al curro, y con ello a mi relativa rutina, pues hasta el 15, que 3'15 no vuelve al cole, no podré reanudar mis buenas costumbres con la habitualidad correspondiente... las obligaciones imperan, y en tiempo vacacional ya se sabe... tienes todooo el tiempo del mundo para precisamente no hacer nada de lo que cuando no dispones de este te gustaría hacer, así como contestar al día entradas tan esperadas como esta. Y es que ya lo comenté en el blog de Varg, esperaba tu crítica para hacer lo propio en tu apartado de comentarios. Pero, dice la canción que la distancia hace el olvido, y con esta película sucede lo mismo, vamos, no es que la haya olvidado, pero, hace ya un par de semanas que la vi, y, la intensidad con la que me apetecía hablar de ella en su día se ha disipado considerablemente.
Me gustó, sí, pero también me saturó tanta información, por no hablar del elevado volumen del sonido de la sala en la que la vi, y que hacía que mi asiento vibrase provocándome una lumbalgia y una casi explosión de mis tímpanos en escenas como la de la persecución del camión blindado en el que traslandan a Dent. Deberían haberla dado por finalizada en el momento en que se cargan a la hermana de uno de nuestros cowboy preferidos, motivo por el que sustituyeron a Katie Holmes, para evitar que el público entero estallase en una gran ovación en ese momento y que, ironías del destino,las manos que se tiñieron de sangre tuvieron que ser de quien interpretaba a su amante (el del hermano) en aquel fabuloso film, descanse en paz desde aquí, no la jorobada de Gotham, si no al protagonista por excelencia de El caballero oscuro, la versión tan buena, espeluznante y macabra del Joker que interpreta Heath ledger, y no prolongar una segunda parte en la misma película, con la transformación del fiscal Dent en el villano Two faces, donde sobra la escena de los ferrys, tan comentada ya que sobran las palabras, por cutre, inverosimil por su desarrollo, aun tratándose de una peli de ficción, que en lugar de desencadenar una trama tragico-drámatica parece que estemos ante un episodio ñoño y moralista de la talla de un telefilm o serie familiar no apto para seres con la vesícula biliar sensible y en donde podríamos anular la emboscada com los payasos-víctimas cambiados (no se veia nada!! entre la velocidad vertiginosa de la cámara y la oscuridad de su fotografía...), por no decir la patética escena final f2f de Batman/Joker, diálogos que por su nivel a la altura del subsuelo ha desmerecido una película que podría haber sido excelente a la categoría de simplemente notable.
Para rematar, diré que para acercar a este último Wayne al presidente Bush, sólo le faltaba promocionar sus vehículos con Etanol, pues con la escena del seguimiento a traves de los móviles, se han quedado gusto. Si no fuera porque la broma es fácil, diría que, más que el título de la última entrega de la saga de Batman, El caballero oscuro, parece más bien el lema de la campaña presidencial de los demócratas americanos, aunque, con frases como: Batman no es el héroe que merece Gotham, pero sí el que necesita, sin duda, es lo que más de un republicano defensor acérimo de Bush (si es que todavía queda alguno, dura labor la de salir a la palestra por él), se habrá encargado de acuñar para respaldar la todavía presencia en la Casa Blanca de Bush Jr, aunque da lo mismo ya, estos conservadores (los demócratas no dejan de serlo, pero con un aire algo más moderado...) pasan de un presidente papanatas a un candidato con nombre de patata frita.
Uffffffffffffffffffff (respiro), no se que hago yo hablando de política y menos de la americana, eso me pasa por no seguir los JJOO y centrarme en otro tipo de noticias.
Pero aun así, después de mi aniquilante crítica (he resaltado los aspectos que menos me gustaron, por no decir, los que considero prescindibles), el resultado final es una buena película, entretenida, amena, pues como dices, tampoco a mí se me hicieron largos los 152 minutos (Fuentes: Imdb/Filmaffinity) con una trama y una tesis más allá de una peli de acción/ficción.
¿Podemos ir haciendo porras para tratar de acertar quien será la próxima catwoman? ¿Alguien tiene información de antemano?
Por mi parte, las ganas de continuar a la espera de próximas aventuras de Batman y sus amiguitos siguen candentes, a pesar de los nefastos tropiezos con algunas de ellas, mejor dejarlas arrinconadas en la memoria.
Bienvenida al blogger. Supongo que ahora que está acabando este atorrante mes los miembros del auran iran regresando al tajo que ya va siendo hora.
Yo, como creo que dije, la vi en el circuito de V.O. de Madrid lo que significa que tuve que verla con un sonido bastante malo (aunque al menos no demasiado alto). Algo hay que sacrificar en aras de las virtudes de la versión original.
No sé si todo el público estallaría en una ovación cuando Katie volara por los aires pero me sé de un granadino que se despellejaria las manos aplaudiendo.
Lo peor de la escena de los ferrys es que uno se espera cualquier final excepto el que tiene lugar en la pelicula. Yo sinceramente espera que fueran los buenos ciudadanos de Gotham los que apretaran el botón.
En cuanto a la nueva Catwoman la verdad es que siento tanto cariño por Batman Returns y por el personaje que allí interpretó Michelle Pfeiffer que no estoy muy entusiasmado con la idea. Esperemos que hagan algo bueno.
:)
Me olvidé otro aspecto negativo: El puto doblaje!!! Joder que asco! porque!? porque!? no se ahorran los doblajes y las pasan directamente en VOSE???!!! Pero eso ya no es fallo de la peli... es la distribuidora, no? Joder!!! Que hagan una ley en la que se exija la exhibición en VO por lo menos en una de las sesiones. O de las tropocientas mil salas que dispone un multicines, ahora que han conseguido cargarse las pequeños y entrañables cines de toda la vida, con sus asientos incomodísmos de madera, o con su aterciopelada funda rohida y malolienta.. por lo menos podrían respetar y mantener un % de las salas en VO... digo yo, pero claro, seguro que si ya no se hace debe ser porque no sale rendible... ilusa soy... Que las salas destinadas a las versiones originales parecen exclusivas de grandes urbes... y yo no me quejo del todo, que aquí todavía tenemos el cine Truffaut, que ejerce de filmoteca y pasa, aun fuera de cartelera, cintas originales.
A propósito, ya tengo If... ahora sólo me falta tiempo para verla, pero en cuanto lo haga tendrás noticias ;)
Aqui es peor porque incluso la cadena de cines en V.O. por excelencia (los Renoir) parece que estima que los de provincias no somos dignos de la versión original y también pasan las pelis doblada. Tenemos que tirar también de filmoteca y quien sabe cuanto durará.
El Gobierno debeía subvencioanr al menos una sesión diaria en v.o. Yo he aprendido más inglés viendo pelis y series de t.v. que en en la escuela.
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