Sunday, October 25, 2009

El factor X


“Saw” se estrenó en el año 2004 y tuvo bastante éxito en el circuito de los aficionados a las películas de de terror. La cinta estaba suscrita a una nueva tendencia del cine de género que se distanciaba formal y temáticamente de las por entonces habituales sagas de cine de terror adolescente (estilo iniciado con Viernes 13 y prolongado con otras series como las de Pesadilla en Elm Street o Scream).

La tendencia antes señalada recuperaba un poco el tono de “teatro de la crueldad” de las antiguas películas de terror de los años setenta y por lo tanto hacía un uso de la violencia muy truculento pero al mismo tiempo bastante lejano a las plásticas y en cierto modo inofensivas (por extravagantes) explosiones de hemoglobina del cine teen.

Las masacres de “Sé lo que hicisteis el último verano” podían ser celebradas de forma jocosa por la audiencia pero las de ““Saw””, “Las colinas tiene ojos” o “La casa de los mil cadáveres” (para mí una de las películas señeras de este estilo de hacer cine) ya eran otra cosa. Además las películas que recuperaban el estilo de los setenta también se esforzaban en ser algo más que un simple “body count” y apuntaban (aunque muchas veces de un modo bastante torpe) alguna clase de mensaje de tipo social o filosófico por más que en ocasiones dicho mensaje estuviera teñido de cierto desagradable tufo reaccionario. Sin ir más lejos el argumento de la propia “Saw” giraba alrededor de un maniaco moribundo que ideaba complicados y sádicos castigos que sufrían todos aquellos que de alguna manera “estaban malgastando su vida”, lo que incluía desde drogadictos hasta maridos infieles.

De toda la serie de películas iniciadas con “Saw” sólo he visto la primera que me pareció un producto no exento de algún interés pero que tampoco justificaba la visión de las otras cinco entregas de la saga que, según tengo entendido, no son más que meras excusas para mostrar un encadenamiento de escenas de tortura y asesinato cada vez más barrocas.

La sexta parte de “Saw” tenía que haberse estrenado el pasado viernes en 300 salas españolas pero tal cosa no llegó a ocurrir porque algunos días antes la Comisión Calificadora del Ministerio de Cultura la ha clasificado con una X.




Contrariamente a lo que se piensa la X no fue creada (ni en nuestro país ni en los USA donde se originó el invento) para calificar las películas de contenido pornográfico sino para denominar cualquier filme con un contenido destinado específicamente para el público adulto. Ateniendo a lo que dice literalmente la ley se otorga esta calificación a las películas de “carácter pornográfico o que realicen apología de la violencia”.

En el caso del cine pornográfico está claro que todos sabemos distinguirlo del cine convencional pero eso de “apología de la violencia” ¿qué significa realmente? ¿Con qué intención se incluyó ese apartado?. Quizás se estaban pensando en combatir alguna clase de futuro producto cinematográfico que justificara o hiciera alarde de una determinada forma de violencia vinculada a la política. Y claro, lo que pasa con las leyes pergeñadas para combatir situaciones puntuales es que la situación pasa pero la ley permanece.

Podríamos extrañarnos de por qué se elige precisamente esta película como la primera cinta no pornográfica en recibir la letra de marras (anteriormente se había intentado aplicar la ley a la francesa “Baise moi” aunque tras un recurso de la productora se quedó en un simple “no recomendable para menores de 18 años” aunque yo hubiera sido más partidario de que se le colocara la leyenda “no recomendable para nadie”) cuando hay muchas otras cuyo contenido no debe diferir mucho del de esta cinta en particular.

Podríamos también solidarizarnos con los numerosos espectadores españoles que querían ver esta película y que ahora no podrán hacerlo (al menos legalmente y es que tiene guasa que una decisión del Ministerio termine por fomentar el pirateo) dado que en la actualidad tan sólo existen seis salas X en España (otras fuentes elevan ese número a ocho), bastantes menos que en los años en los que fue promulgada la ley allá por los tiempos de Pilar Miró.

Podríamos incluso participar de las numerosas puyas que ha recibido la ministra Ángeles González Sinde (aunque desconozco en qué grado ha podido influir en el dictamen de la Comisión) sobre todo teniendo en cuenta su participación como escritora de películas que algunos califican de apología de la violencia contra la guionista del engendro.

Pero por encima de todo eso a mí lo que me preocupa es que una decisión arbitraria dictada en ejecución de una ley ambigua se ha transformado en un acto de censura, una censura indirecta, encubierta, disimulada, la peor de todas las censuras. Y el hecho de que dicha censura se haya aplicado sobre un producto de escaso valor cinematográfico es irrelevante ya que ¿quien nos puede decir cuál será la próxima?.

15 Comments:

Blogger Ra está en la aldea said...

Qué interesante esto que cuentas (ug, qué pedantona), porque precisamente tenía entendido que esta última entrega de Saw era pornográfica, pornográfica a lo "Eduardo manospajeras" y me parecía una cosa curiosa sin más. Ahora se vuelve una noticia muy significativa y preocupante.

3:18 AM  
Blogger 3'14 said...

Como pasa con todo lo prohibido, ahora entran más ganas de verla. Que de haberse estrenado sin más, hubiera pasado sin pena ni gloria durando una semana en cartelera, como sucede con la mayoría de las películas que se proyectan en los multisalas. que por otra parte, creo que deberíamos eliminar el término multisalas para diferenciar de los cines tradicionales, pues ha terminado por ser redundante, lo que es una excepción es encontrar un cine Unisala :S


(...)escritora de películas que algunos califican de apología de la violencia contra la guionista del engendro. Buenísimo XD

4:22 AM  
Blogger SisterBoy said...

¿Pornográfica a lo "Eduardo manospajera" (¿No era "Eduardo manospenes"?) pues no lo sé pero desde luego no ha sido ese el motivo por el que le han puesto la X de marras.

Pi a mí también me han entrado ganas de verla, además, quiero contarle a mis nietos (o a los de alguien) que pude ver la primera película censurada desde el advenimiento de la democracia.

Respecto a tu posdata te recuerdo que Gonzalez Sinde es la guionista de "Mentiras y gordas" esa apología de la.....¿mierda?

5:32 AM  
Blogger 3'14 said...

Lo se, sister, lo se, de ahí mis risas. Y conste que no la he visto, pero, ¿Es necesario para criticarla? Hay pelis que sí, pero, ¿Esa?¿Es realmente necesario? Creo que no, y sin embargo, ahora Saw es de visionado obligatorio para opinar si era realmente necesaria esa censura. Claro que vista alguna de las anteriores, no se ni el número de secula, pues me parecen todas iguales, de desagradables y curiosas al mismo tiempo, pues es un juego de adivinanzas al imaginar qué cosa más terrible pueden llegar a crear la próxima vez (que joder!!! hablamos de ficción no son snuff movies hostias!, ¿Tanto cuesta de diferenciar?)

6:00 AM  
Blogger El Impenitente said...

En Valencia ya no quedan unisalas. Y tampoco se dice ya, por tanto, multisalas. Se dice vamos a los Babel, Albatros, Lys, ABC Park, etc.

Más o menos lo de Pi. Empiezo a sospechar que la censura obedece a motivos espurios para promocionar la película. Luego salen los políticos rectificando haciendo pucheros con gran dignidad (algo que hacen muy bien), no dimite ni Dios o, si acaso, el pasante del pretendiente del aspirante a escribiente y aquí paz y después gloria. Por lo menos la gente se indigna y levanta la voz cuando pasas estas cosas. Lo malo será cuando perdamos la capacidad de indignarnos.

1:13 PM  
Blogger SisterBoy said...

La indignación ha venido más bien del público de a pié, todavía no he visto a nadie del cine (directores, actores, productores) que haya levantado la voz. Me preocupa, me preocupa....

1:15 PM  
Blogger El Impenitente said...

Directores, actores y productores no han levantado la voz porque con las cosas de comer no se juega y todos estos viven de la subvención y el mamoneo. Espera a que se abra la espita para una posible rectificación y verás como saltan todos como resortes erigiéndose en apóstoles de la libertad de expresión y enemigos acérrimos de cualquier forma de censura.

2:16 AM  
Blogger SisterBoy said...

Tener un cine subvencionado puede tener sus ventajas pero el precio que se paga a veces es terrible

5:22 AM  
Blogger Slim said...

hombre si la peli era una sexta parte de mala que Saw 1 tampoco se habra perdido tanto la cinefilia española...

9:22 AM  
Blogger SisterBoy said...

Como dijo Larry Flint en El escándalo de idem "Si la Constitución ampara a un tipo como yo entonces nos ampara a todos"

10:03 AM  
Blogger JRB said...

De "Saw" solo he visto la primera entrega y lo único que vale la pena es la parodia que luego hicieron en una "Scary Movie" de la escena de la autoamputación de un pie.

Lo de ponerle una X a "Saw VI" lo veo como una manera de llamar la atención por parte del ministerio. "Vamos a dar que hablar". Algo así.

También me preocupa que nadie del mundo del cine alce la voz. Quizá por no morder la mano que les da de comer, porque la película es americana y taquillera, por simpatía personal o política con Sinde (si esto hubiera ocurrido con el PP en el gobierno, se habría armado la de dios). A saber...

Y no os metais con "Mentiras y gordas". Con el tiempo será considerada una obra de culto (si no lo es ya) y Sinde toda una morbosilla visionaria.

1:09 PM  
Blogger SisterBoy said...

Teniendo en cuenta el prestigio del que goza actualmente Showgirls (película que fue defenestrada de un modo nunca visto en la época de su estreno) no me extrañaría que tuvieras razón

5:25 AM  
Blogger Mery said...

Showgirls... qué cosa más mala, pero mala mala mala, qué pestiño! Y las de saw, son todas iguales, la primera al menos era una "novedad" pero las otras... vista una vistas todas, y además ¿cuántas veces va a resuscitar el malo? En la primera estaba supuestamente moribundo, no sé cómo puede dar tanto de sí.
En cuanto a lo de la censura, la verdad, bastante tengo con estudiármelaXD

6:06 AM  
Blogger SisterBoy said...

Ahí está el detalle Mery, en este caso la suspensión de la incredulidad alcanza sus más altas cotas. Lo mismo pasa en todas las sagas de terror, ¿que hay que resucitar al malo? pues se filma una escena en la que cae un rayo en su tumba y ya está (esto es verídico lo vi en una secuela de Viernes 13 o de Halloween).

Y esto pasa porque en realidad lo que el público quiere ver es una sipmle exhibición de atrocidades ¡y a fe mía que tienen derecho a ello!

7:54 AM  
Blogger Deckard said...

A mí, como a Vargtimen, me mosquea que en el mundo cultural nadie haya dicho esta boca es mía.

Por otro lado, vivan Showgirls y Gina Gherson.

9:24 AM  

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