Friday, November 06, 2009

Este señor de negro.



Existe un personaje arquetípico que se suele invocar de forma general (y por lo tanto también en el cine) y al que se suele denominar como “el americano medio”. Cuando mencionamos a este personaje no solemos referirnos al héroe íntegro y esforzado como los que en su día interpretaron John Wayne, Gary Cooper o James Stewart. Más bien hablamos de un individuo totalmente apegado a la realidad, un urbanita y estresado trabajador de clase media que trata de sobrevivir a las agresiones de un entorno voluble y amenazador en el que ya no cabe ninguna clase de heroísmo romántico. Si había algún actor norteamericano que encarnara a este arquetipo de hombre moderno era posiblemente el Jack Lemmon de “El apartamento”, “El prisionero de la segunda avenida” o “Salvad al tigre” por nombrar sólo tres filmes de los muchos en los que este actor interpretó a un hombre corriente superado por los acontecimientos.




Si en nuestro país este término fuera de uso tan corriente, quiero decir si existiera eso que podríamos llamar el español medio (un señor bajito que siempre está irritado tal y como definió a los españoles cierta dama extranjera) posiblemente una de sus encarnaciones más reconocibles sería la del rostro de José Luís López Vázquez, un honor que podría compartir con Alfredo Landa (quien por cierto en su biografía ponía al bueno de José Luís a parir, algo a lo que no se le debe dar demasiada importancia teniendo en cuenta que el peor parado que quedaba en dicha biografía era el propio Landa)

A pesar de que interpretó un número incontable de películas la imagen que quedará para siempre en la memoria del espectador es la de un puñado de título en los que Vázquez daba vida a ese individuo poco agraciado, no demasiado inteligente y aquejado siempre de una imparable verborrea que tenía que servirse de todos los recursos del pícaro para poder sobrevivir en un mundo que le condenaba a un perpetuo estado de agobio. Tengo la idea de que este es una apreciación general, aunque puede que a nivel particular sea esta una imagen que me haya quedado del actor debido al hecho de que mi primer recuerdo suyo se corresponde con de la serie para televisión “Este señor de negro” en el que López Vázquez daba vida a Don Sixto, el estirado propietario de una joyería en la Plaza Mayor de Madrid que asistía con perplejidad a los cambios que se producían en la sociedad española (esta serie fue emitida en trece episodios durante los años 75 a 76).





José Luís López Vázquez nació en el duro Madrid de 1922 y pasó sus primeros años en medio de un ambiente que rayaba en la indigencia. Se introdujo en el mundo del cine a través del campo de la escenografía y al poco tiempo comenzó a hacer papeles de secundario. Escrutando su ficha en la imdb la primera película suya que reconozco es “Una señorita de Valladolid”, una historia bastante ñoña rodada en 1958 (y a la que sólo salva el célebre monólogo de las uvas de Almería del cual no puedo poner ningún ejemplo porque nadie se ha molestado en subir dicha escena al youtube) en la que Vázquez daba vida al secretario de un embajador interpretado por el apuesto Alberto Closas, un actor que representaba precisamente todo lo contrario de lo que era su compañero de reparto. Uno era el galán y otro el eterno adlátere.

Durante los dos años siguientes comenzó el reconocimiento de José Luís López Vázquez como intérprete cuando, entre otros innumerables trabajos, participó en las dos películas españolas más conocidas del director italiano Marco Ferreri en las que no me voy detener demasiado porque la verdad nunca he sentido el más mínimo aprecio por ellas. De hecho ni siquiera he podido terminar de ver “El pisito”.





Pero que duda cabe de que a partir de su trabajo en esta película las cosas empezaron a animarse y el rostro alopécico y bigotudo de Vázquez empezó a hacerse tan habitual para los españoles como el del vecino de enfrente.

De este modo llegaron (como de costumbre entre un sinfín de títulos mucho menos conocidos como “Usted puede ser un asesino” en el que volvía a hacer de escudero de Alberto Closas) algunos papeles tan épicos como el del incansable bocazas Gabino Quintanilla, la quintaesencia del rastrero medrador tan servil con los poderosos como condescendiente con los subordinados y pieza fundamental de esa obra maestra de la orfebrería cinematográfica que es “Placido” una de las mejores películas del cine español.






En esos años vinieron también otros recordados papeles como el “Atraco a las tres”, historia de un empleadillo de banca que trata de salir del arroyo atracando su propia sucursal y en la que nuestro héroe compartía pantalla con Cassen, Gracita Morales, Manuel Alexandre, Agustín González, Alfredo Landa y Rafaela Aparicio. Casi nada.



De 1962 es también “La Gran Familia” una película mucho menos estimable en términos cinéfilos pero igual de entrañable que las anteriores en la que volvía a hacer pareja con Closas dando vida esta vez al inolvidable “padrino búfalo”.Esos años dorados terminaron con un breve papel en “El verdugo” otra de las obras maestras de Berlanga.

En lo que resta de década prodigiosa no hubo títulos tan memorables como los que acabamos de mencionar aunque desde luego López Vázquez jamás dejó de trabajar. Como todos los de su generación, fue un actor terriblemente prolífico. Guardo no obstante un agradable recuerdo de algunos de sus trabajos posteriores como el que realizó en “Un vampiro para dos” una verdadera locura que concluía con una delirante escena en la que Fernando Fernán Gómez transfigurado en Conde Drácula castizo volaba por los aires persiguiendo a nuestro héroe y a su desgraciada esposa Gracita Morales. Lo mismo cabe decir de “Los chicos del Preu” comedia juvenil en el que Vázquez interpretaba al histriónico padre de Camilo Sexto, no es la mejor película de Vázquez por supuesto pero posiblemente es la película en la que más me ha hecho reír.

Fue quizás en ese mismo año (1967) la primera vez que Vázquez trató de huir del personaje que le había hecho célebre y que parecía repetirse una y otra vez sin escapatoria posible. Lastima que eligiera para ello “Peppermint Frappe” uno de esos insondable coñazos que solía dirigir de vez en cuando Carlos Saura (es una manía personal, ustedes me disculparan).

La década terminó con “Vivan los novios” otra película de Berlanga. Ya era 1970 y no estamos ante uno de esos sutiles ejercicios de autocrítica de la idiosincrasia nacional suavizados por los encantos del sainete que el director y el actor habían practicado a principios de los sesenta. En esta película no hay ninguna distracción cómica y el patetismo y la miseria moral de este novio cuarentón que trata de correrse la última (y quizás también la primera) gran juerga de su vida antes de caer en los ponzoñosos brazos de Laly Soldevila no produce otra cosa que un rictus amargo. Como ejemplo ese plano zenital con el que se cierra la película y que (disculpando el efectismo propio de la época) es de los que perduran en la memoria para siempre. Para mí es la primera gran película dramática de Vázquez.






Termina la década prodigiosa y comienza la década pegajosa, un insondable agujero negro cinematográfico que se tragó, masticó y luego escupió a prácticamente todos los actores de nuestra industria. Sin embargo Vázquez fue capaz de transitar por este mar de caspa alternando bodrios que no merecen ser nombrados con películas de un gran valor artístico. Tal es el caso de “El bosque del lobo”, un filme adscrito a la reducida lista de títulos pertenecientes al género de terror patrio con cierto prestigio en el que Vázquez interpretaba a Benito Freire, un buhonero gallego transmutado en hombre lobo. Posiblemente el gran papel de su vida en el caso de que la película hubiera recibido el reconocimiento que merece.







De esta época es también “Mi querida señorita” dónde el actor conseguía la asombrosa hazaña de interpretar a un travestido sin despertar la hilaridad del público.




Una hazaña que volvería a repetir pocos años más tarde en “Una pareja distinta” un filme injustamente olvidado que narraba las vicisitudes de la insólita relación sentimental entre dos artistas de circo, un payaso travesti y la mujer barbuda (a la que interpretaba Lina Morgan).

Poco tiempo después vino “La cabina” mítico y multipremiado cortometraje para televisión en el que Vázquez regalaba a la memoria colectiva de un país la absurda aventura de un hombre que simplemente era incapaz de salir de una cabina de teléfonos. Se dice que después de “Psicosis” entrar en una ducha nunca fue lo mismo. Si todavía existieran las cabinas otro tanto podría decirse de esta delicatessen cruel obra de Antonio Mercero y José Luís Garci.


Entre estos trabajos de mérito se cuenta también cosas como “Habla mudita”, “La prima Angélica” , “La escopeta nacional”, “Mamá cumple cien años” y “La verdad sobre el caso Savolta”, títulos en los que no entraré porque no los conozco aunque sí que eché un vistazo no demasiado interesado a esa adaptación de la novela de “Eduardo Mendoza” y la verdad es que sí me quedó en la memoria el patético discurso final de Pajarito de Soto (papel que interpretaba Vázquez) antes de ser asesinado.

Terminaron los setenta y vinieron los ochenta. Nuestro hombre no dejó de trabajar pero lo cierto es que del resto de su filmografía no encuentro nada especialmente destacable con la excepción de “La colmena” en la que el personaje del simpático buscavidas Leonardo Meléndez se convirtió, a título personal, en su último gran papel.



José Luís López Vázquez murió el pasado día 2 de Noviembre. Algunos de sus personajes quedarán en nuestra memoria hasta que nosotros mismos desaparezcamos. Como se ha visto hizo mucho y muy variado. No conozco demasiado de su personalidad, no daba la impresión de ser una figura pública muy destacada y no se le veía muy cómodo fuera de la pantalla, es posible que su genio se redujera exclusivamente al mundo de la interpretación. No puedo afirmar por lo tanto si su encorsetamiento en eso que hemos definido como “el español medio” era algo de su gusto o si sus intentos de escapar de ese personaje eterno fueron un acto de voluntad o un simple avatar más de su carrera profesional. Posiblemente siempre que se le mencione en el futuro lo primero que me venga a la memoria sean las imágenes de Gabino Quintanilla, Fernando Galindo o el padrino búfalo pero cuando me pare un poco a pensar surgirán también Benito Freire, Adela Castro o el hombre de la cabina. Y nunca viene mal pararse a pensar un poco.

Este hombre no es de ayer ni es de mañana,
sino de nunca; de la cepa hispana
no es el fruto maduro ni podrido,
es una fruta vana
de aquella España que pasó y no ha sido,
esa que hoy tiene la cabeza cana.



13 Comments:

Blogger Realice said...

Curioseo la (interminable) lista del imdb y veo que antes de la señorita de Valladolid hizo ya con Berlanga 'Novio a la vista' y 'Los jueves, milagro'. Las habrás visto, supongo, pero si no lo has hecho tienes que ver como mínimo la segunda. Aunque sea como caso de estudio histórico de lo que la censura podía hacer con un guión potencialmente corrosivo. Hay pelis en las que casi lo que más mola es el making of :D

2:38 PM  
Blogger Refrescospepito said...

Hey, es cierto eso de lo de pararse a pensar.
REalmente yo tampococo conozco nada de su vida privada fuera de la interpretación.
Mis primeros recuerdos, como bien sabes, Sisterboy, también son de aquella serie que veíamos de pequeños que era la de "Este señor de negro" en el que López Vázquez hablaba con su abuelo.
También recuerdo aquel bodrio en el que se fumaba un porro con Fernán Gómez y los dos alucinaban sin ton ni son.

4:50 PM  
Blogger SisterBoy said...

Novio a la vista no la he visto (valga la redundancia)Los jueves milagro por supuesto que sí. Es curioso, se me había escapado cuando revisé la lista pero creo que aunque hubiera reparado en ella no la habría mencionado porque lo cierto es que no le recuerdo en esa película en concreto aunque claro, estando allí Pepe Isbert haciendo de San Dimas ¿quien puede reparar en cualquier otro actor?.

¡Ay hermano! no me hables de esa escena que con ella ha sucedido algo de lo que hablaré en una próxima edición.

1:34 AM  
Blogger bolboreta said...

Pues sí, se nos están yendo los más grandes. Una pena. Como también lo es que en el especial de Versión Española pusieran su última película, la lamentable ¿Y tú quién eres? (Antonio Mercero, 2007). Con decir que apagué la tv con muy mala leche a menos de media película creo que lo digo todo. Y eso que López Vázquez se salvaba...

5:23 AM  
Blogger SisterBoy said...

A mí también me indignaron las películas elegidas por TVE para homenajear al actor.

Para cualuquiera que conozca un poco nuestro cine está muy claro que las mejores películas de JLP fueron en blanco y negro. Pero eso parece que les da miedo a los responsables del Ente Público

6:17 AM  
Blogger bolboreta said...

Totalmente de acuerdo. Y eso que vivimos en una sociedad pro-revival...
Por cierto, El pisito es muy buena. Comedia y patetismo a partes iguales, con un JLP maravilloso como siempre y una Mari Carrillo absolutamente irritante, magnífica también.
Todas las mencionadas me hacen pensar que culquier tiempo pasado fue mejor. La esperanza son pelis como Celda 211 o al menos eso dicen. Habrá que verla.

8:33 AM  
Blogger Slim said...

ayer lo recordabamos en una comida con amigos, entre ellos el padrino de las niñas que siempre ha tenido como referente al padrino búfalo!! y nos reiamos con su frase de atraco a las tres
"Un amigo, un servidor, un siervo, un esclavo"
ya no me acordaba de los chicos del preu, con esa cancioncilla que tenia de banda sonora...

11:51 PM  
Blogger El Impenitente said...

Cuando se cumpla algún aniversario relacionado con Pepe Isbert podrías dedicarle alguna entrada. Siempre pensé que de no ser de Albacete sino estadounidense habría algún estado con su nombre.

De López Vázquez, como se dice del cerdo, yo me quedaría hasta con los andares y el entrecejo. Siempre merecía la pena. Y nadie ha dicho como él "Pichurri".

Y, con perdón, se te ha olvidado comentar aquello de Chaplin y "es usted el mejor actor del mundo".

7:17 AM  
Blogger Slim said...

jaja ahora estoy escuchando la cancion y resulta que es de Karina, ahora me entero!
el spotify es un gran invento!!

9:01 AM  
Blogger 3'14 said...

Se mantendrá vivo en la memoria colectiva de muchos, ahora es preciso que pasemos el legado de generación en generación... Las prisas por devorar lo reciente, la novedad, lo último, hace que pasen al semiolvido muchas obras del cine, algunas mejores otras peores, pero a veces parece que reinventamos lo que ya existe y me parece triste... Yo la primera. Tengo ganas de echarle el ojo a muchos clásicos que tengo pendientes...
También es cierto que, muchas de las pelis que comentas de José Luis López Vázquez, ya las he visto, también por esa mínima posibilidad de elección con tan sólo dos canales tiempo atrás, pero ahora, que la oferta es tan múltiple y diversa, a veces me pierdo en la criba y otras no sé ni por donde empezar. Por eso agradezco las recomendaciones hechas por gente de la cual valoro su criterio.

12:38 PM  
Blogger SisterBoy said...

Pi ¿qué utilidad tendrían los blogs si no fuera para que nos descubramos cosas mutuamente?

12:12 AM  
Blogger 3'14 said...

Descubrirnos a nosotros mismos. También.

http://www.goear.com/listen/00513d1/autoayuda-nacho-vegas

2:45 AM  
Blogger Deckard said...

JLP, Pepe Isbert, Alexandre, cada vez que pienso en ellos lo primero que viene a la cabeza es la voz.

También le podemos recordar con humor:

http://tengounamigoque.files.wordpress.com/2009/09/a_por_las_suecas.jpg

4:27 AM  

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