Tuesday, March 30, 2010

Three sundays in a week

1. Two thousand yard stare





Hablamos de Brothers película dirigida por Jim Sheridan (“En el nombre del padre” “In America”) con una historia interesante (el regreso a casa de un soldado al que su familia había dado por muerto) y que cuenta con un poderoso trío protagonista (Tobey Mcguire, Jake Gyllenhaal y Natalie Portman).

En definitiva una película que tenía todas las hechuras de resultar un espectáculo interesante cosa que no sucede por varios motivos. El principal de ellos reside en que, lo que se supone que debe ser el conflicto principal, no empieza a desarrollarse hasta que no ha pasado una hora larga de metraje. Resulta una introducción sorprendentemente extensa para una película de no más de 100 minutos de duración, extensa y además poco interesante y por si fuera poco bastante pacata, el tipo de situación que sólo es posible en los horribles tiempos de pulcritud aparente en los que vivimos.

Esta observación podría ser extensible incluso a la parte más interesante de la cinta, la del retorno del hermano perdido, y ni siquiera las excelentes escenas que protagoniza un desquiciado Tobey Mcguire están aprovechadas de forma eficiente puesto que las razones que provocan la desazón del protagonista han sido ya reveladas con anterioridad con lo que se pierde el efecto del suspense que, el habitualmente mal empleado recurso del flashback, podría haber contribuido a potenciar. De este modo el desenlace del drama se transforma en algo tan desequilibrado y timorato como el resto de esta olvidable película.

2. The ghost director




No sé si hubiera ido a ver esta película de no estar dirigida por Roman Polanski. Y ni siquiera lo he hecho porque estime que los últimos títulos del director polaco hayan sido algo digno de ser visionado, de hecho considero (excluyendo algunos pasajes de “El Pianista”) que desde “La muerte y la doncella” no hemos tenido demasiadas muestras de su genio creativo. Quizás tenía la sensación de que podíamos estar ante la presencia de la última película de Polanski si finalmente es extraditado y le caen setenta años (algo improbable pero no imposible). A este respecto me ha resultado llamativo el hecho de que uno de los personajes de esta película se niegue a volver a su país de origen por miedo a ser procesado.

De todos modos no seré yo el que declare que exista un estilo de filmar películas que pueda ser definido como característico de este director, ni en fondo ni en forma, ya que en ambos aspectos Polanski se ha mostrado en los últimos años bastante ecléctico. En el caso de “The Ghost Writer” nos encontramos con un thriller de carácter marcadamente político que tiene como protagonista a un escritor (Ewan Mcgregor) que recibe el encargo de escribirle las memorias a un ex Primer Ministro británico (Pierce Brosnan), personaje que resulta imposible no ser considerado como un alter ego de Tony Blair (laborista y proclive a una desacomplejada colaboración con el gobierno norteamericano en el conflicto de Irak).

El primer segmento de la película me pareció un prodigio de narración, abundante en detalles de interés pero al mismo tiempo muy sobrio (tanto como el sombrío ambiente del relato que se desarrolla en un mundo invariablemente lluvioso y frío), carente de cualquier elemento superfluo. A este respecto resulta modélica la breve pero eficaz definición de los personajes principales, en especial esa figura del ex Primer Ministro que se asemeja a un estremecedor arquetípo de cómo un hombre intelectualmente limitado puede llegar a presidir una de las naciones más importantes del mundo aupado únicamente por un seductor magnetismo personal y las ayudas políticas y financieras adecuadas.

Quizás la película se resiente un poco cuando entra de lleno en el territorio del thriller donde la trama avanza ayudándose de algunos recursos de guión un poco sonrojantes y sobre todo está perjudicada por un descenso acusado del ritmo que hace que la película termine por resultar un tanto cansina.

En cuanto al desenlace (que tiene lugar a partir de una escena de claras influencias del cine de Hitchcock o incluso de la reelaboración que, del mismo cineasta, hizo Brian de Palma), decir que reafirma el tono de la película que esta muy próxima a los densos thrillers político-paranoicos de los años setenta (“Acción ejecutiva” y “The Parallax view” son los dos títulos que se me vinieron a la cabeza mientras veía “The ghost writer”) que eran igualmente sobrios, intensos y de un tono profundamente pesimista en cuanto al resultado final de la lucha entre el individuo y el casi invencible poder del Estado.

Esto es algo que sin duda puede desconcertar al público acostumbrado al estilo más vibrante (y también más conciliador) del moderno cine de intrigas políticas y además con razón puesto que a este respecto la película de Roman Polanski termina por ser un verdadero anacronismo, posiblemente el mismo Polanski también lo sea.

10 Comments:

Blogger bolboreta said...

Aún no he podido ver ninguna de las dos. Cuando vea El escritor (Brothers no sé si me apetece) te cuento.

11:54 PM  
Blogger 3'14 said...

No he podido ver todavía "El escritor", pero como te había comentado, "Brothers" sí la he visto. Se me hizo corta, supongo que aquí la culpa, o el mérito, reside en la presencia de Jake Gyllanhaal (una que tiene sus debilidades y soy así de simple para ciertas cosas...) Pero la verdad es que analizando la película con más objetividad, no podría ni darle un triste aprobado, parece que tienen prisa por acelerar el ritmo de la narrativa, ya se que existe un recurso llamado elipsis, pero no me refiero a eso... el personaje de McGuire está totalmente desaprovechado, el flirt entre los cuñados precipitado y para nada verosímil... Considero que había miga pero no han sabido encontrar la salsa con la que untarla...

3:13 PM  
Blogger SisterBoy said...

SPOILERS de Brothers!!!!

Un detalle que me irritó y me sacó bastante de la película fue el hecho de que los dos cuñados no follaran, tenían que haberlo hecho, tenían que haber bailado el mambo horizontal. Y no es porque tuviera ganas de ver una escena de sexo entre Jake y Natalie (que tampococ hubiera estado mal que diablos) sino porque si no se produjo ese hecho todo el conflicto posterior carece de sentido y deja además una sensación de autocensura de lo más desagradable.

2:16 AM  
Blogger 3'14 said...

*******SPOILERS BROTHERS********

Pues mira Sister, yo ese conflicto lo hubiera desarrollado así (aunque probablemente sea un patrón bastante clásico y recurrente y se haya hecho infinidad de veces, pero bueno, la peli en sí tampoco pretendía descubrir nada nuevo...):
Yo no hubiera mostrado si sí ha sucedido algo o no... como tú ya comentas, luego que el espectador presenciase la comedura de olla del marido, así las dudas también las tendríamos, colocando de este modo al público desde la óptica del personaje 1 (siendo este el marido) y no desde el 2 y 3 (que son la mujer y el hermano respectivamente), manteniendo el suspense y la intriga hasta el final. Recreándose más y mejor en el crecendo de locura del personaje 1, como ya comento más arriba completamente desaprovechado, y alimentando esa ira por el posible affaire entre personaje 2 y 3, cuando en realidad lo que no soporta es su propia "mentira". Eso lo sabemos, está correctamente tratado, aunque otra escena desperdiciada que te hace pensar: ¿Para qué coño está esto aquí? Es la visita de la mujer del soldado "fallecido" con el bebé Junior, sí, vale, McGuire está presente pero no sucede nada más... ¿Y el final??
Pues bien, se me ocurren 2 posibles que me agradan:

1)Como transcurre la peli pero nos quedamos todos con las ganas de saber qué pasó realmente entre 2 y 3... Y como el marido tampoco le va a decir a su mujer lo que sucedió en Irak (o era Afganistan?? anda que... ya me vale!).

2)Nos llegamos a creer todos que no pasó nada entre la 2 y el 3 porqué al final así nos lo muestran los "Flashbacks" de sus respectivas "explicaciones", pero, PAM! Sí ha pasado (2º final, por así decirlo, esta estructura tiene un nomnbre técnico en guión, pero ahora no lo recuerdo), y lo mejor de todo sería que la mujer terminase pensando que se la ha colado al resucitado marido (no por maldad, que tampoco sería tan terrible, reprimidos yankies de mierda, ya se sabe que a rey muerto, rey puesto, y que el muerto al hoyo y el vivo al bollo, si no para no hacerle sufrir, porque quiere que todo vuelva al mismo sitio en el que estaba antes y bla, bla, bla...) pero el marido lo descubre (aquí cada cual que piense una manera de cómo enterearse, tampoco es muy difícil..)y con una mirada entre hermanos ambos saben que conoce la verdad... Todo esto después del intento de asesinato/suicidio/etc... tras regresar de su ingreso hospitalario.

Esta segunda opción me gusta especialmente por la doble y hasta triple moral que tantas y tantas familias guardan con secretos y mentiras, con mantener todo en un ficticio equilibrio sujetado por una endeble torre de naipes, que al menor temblor se va todo a la mierda, como sucede en tantas y tantas familias...

En cuanto a lo de ver escenas de fregoteo entre Portman y Gyllanhaal es fácil: La imaginación del marido puede recrear mil y una imagen que le pasan a este por el cerebro con los cuerpos desnudos de su mujer y su hermano retozando... así podemos ver a Natalie sentada en el nuevo fregadero mientras Jake embiste mostrando su maravilloso trasero, etc..etc...
y paro que me lo imagino yo también! jajaja

12:00 PM  
Blogger SisterBoy said...

Creo que el problema de la película es precisamente que no juega la carta del misterio por ningún lado. A tí te hubiera gustado que no se supiera a ciencia cierta si los cuñados se habían liado, yo en cambio hubiera visto mucho mejor que el espectador no supiera cual había sido el martirio del soldado en Agfanistan. Pero poniendo las cartas encima de la mesa de entrada la película termina por resultar bastante floja.

Confieso que yo también pensé en la nueva cocina como el escenario perfecto para que los chicos se hubieran echado un feliciano :)

12:17 PM  
Blogger SisterBoy said...

Creo que el problema de la película es precisamente que no juega la carta del misterio por ningún lado. A tí te hubiera gustado que no se supiera a ciencia cierta si los cuñados se habían liado, yo en cambio hubiera visto mucho mejor que el espectador no supiera cual había sido el martirio del soldado en Agfanistan. Pero poniendo las cartas encima de la mesa de entrada la película termina por resultar bastante floja.

Confieso que yo también pensé en la nueva cocina como el escenario perfecto para que los chicos se hubieran echado un feliciano :)

12:17 PM  
Blogger 3'14 said...

Y le has dado dos veces del tembleque que te ha dado y todo! XD

1:42 PM  
Blogger bolboreta said...

Ayer vi El escritor. zzzZZZZZZZ...

3:19 AM  
Blogger SisterBoy said...

¿Te extenderas sobre el tema en tu casa?

4:13 AM  
Blogger bolboreta said...

Puede ser :-)

1:32 AM  

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