And then he was she
Se habla de “Todo lo que tú quieras”, y aunque resulta difícil ir a ver esta película sin tener una idea del tema que trata se avisará cuando lleguen los spoilers.
El actor y director Achero Mañas consiguió un gran éxito en el año 2001 con “El bola”, una buena película pero que yo considero que tuvo más repercusión de la que merecía. Todo lo contrario que su siguiente largometraje, “Noviembre” una cinta que se movió entre el desprecio y la indiferencia (recientemente en una semblanza del director para no se qué programa de cine o de televisión se pasaba directamente de “El Bola” a la que hoy nos ocupa sin mencionar la película con nombre de mes para nada) y que yo en su día consideré bastante más estimables que su ópera prima.
Esta nueva entrega de Mañas viene precedido por un inquietante cartel con una parafínica niña (el término está en el diccionario) y por una crítica elogiosa aunque un tanto dubitativa de “El País”. Otros comentarios (entre ellos el de Cinephilus) más decididos me predispusieron para ir a verla.
El tema del padre que tiene que afrontar la pérdida de su mujer, y por consiguiente, entrar en un nuevo tipo de relación con sus hijos, es antiguo y tiene precedentes cinematográficos bastante ilustres, los primeros títulos que me vinieron a la cabeza mientras veía “Todo lo que tú quieras” fueron “Kramer contra Kramer” “El noviazgo del padre de Eddie” y la más reciente “Caos calmo” (esta última podría ser también la que más puntos de semejanza tiene con la película de Mañas).
El primer tercio de la película tiene bastante que ver con los argumentos antes señalados: la historia de un hombre que lleva una vida laboral ajetreada y que suele descargar la responsabilidad de la educación de los hijos en la esposa, cuando esta desaparece (por muerte o abandono del hogar) el viudo (o abandonado) tiene que sufrir un cambio radical en su vida que le lleva a iniciar una nueva y a veces extravagante relación con unos niños que en ocasiones apenas conoce.
Es pues un argumento proclive a tratar sobre la tradicional (cada vez menos pero no tanto como algunos pretenden) figura del hombre de familia, casi siempre para cuestionarla.
La novedad en el caso de “Todo lo que tú quieras” (y aquí debería dejar de leer la persona que esté interesado en verla y no tenga ni idea de la evolución del argumento) es que el personaje de Leo va mucho mas allá del inevitable rol de madre que tiene que ejercer todo hombre que se vea en estas circunstancias. Este hecho es el que marca la diferencia entre esta película y otras con semejante argumento y es aquí también donde mi reacción resulta un poco diferente a otras que he leído.
Se supone que la decisión de Leo (esto es travestirse de manera que su hija tenga alguna forma de recuperar la imagen de su madre) debería resultar extravagante, cuando no inmoral o perjudicial, al espectador y que Mañas asume un notable riesgo argumental a la hora de escribir esta historia pero a mí no me lo ha parecido. En cambio a mí la actitud del padre me ha resultado lógica e incluso conveniente teniendo en cuenta que no existen manuales para afrontar este tipo de situaciones, nunca me sentí demasiado sorprendido ni mucho menos molesto por esa actitud del personaje, y la integración en la trama de las escenas de Juan Diego Botto maquillado y vestido de mujer fueron asumidas por mí sin grandes esfuerzos.
No sé si esto es bueno o malo pero creo que en mi opinión habla muy bien del trabajo del director y el guionista (que en esta ocasión son la misma persona) el hecho de que un comportamiento que roza el absurdo no resulte risible. A este respecto se me vienen a la memoria dos películas que “corrían” un riesgo semejante y salieron igualmente airosas, hablo de “Lars y una chica de verdad” y sobre todo de “Mi querida señorita” de Jaime de Armiñan que en su día constituyó más que un riesgo, una verdadera hazaña.
Por eso quizás las partes para mí menos estimables de la película son las que hablan de los problemas de Leo a la hora de que se acepte su decisión tanto en el entorno escolar y familiar como en la propia calle. Quizás es que Mañas tenía también la intención de poner en duda no sólo el rol tradicional de padre sino incluso el rol tradicional del hombre y su homofobia más o menos generalizada haciendo que Leo acepte su parte femenina y tenga que sufrir la exclusión que él mismo practicó hacia el personaje de Álex, al que interpreta José Luís Gómez basándose, según el propio director, en Ángel Pavlovski, un artista del transformismo, profesión a la que la película ofrece un vibrante homenaje durante la primera escena.
En definitiva quizás lo que menos me convence de la película sea algo que yo mismo no sentí hacia el personaje y las acciones que acomete para poder solucionar su crisis personal, pero repito que esto no tiene otro mérito que la capacidad del autor de la película por hacer que su historia sea asumida y aceptada.
En lo que respecta al trabajo de los actores, no vamos a descubrir ahora a José Luis Gómez, tampoco deberíamos hablar mucho de esa hipnótica niña porque posiblemente ni siquiera sabía que estaba actuando. Y en cuando a Juan Diego Botto…..a pesar de que el actor tiene ya 35 años resulta difícil separarle del tipo de papeles de adolescente por los que mayoritariamente le conocemos, sobre todo cuando su físico no ayuda precisamente a ello (por más que le dejen barba de un día o los maquilladores hayan descuidado deliberadamente su piel) pero a pesar de todo consigue salir airoso de un papel que no era precisamente sencillo y, si bien da la sensación de que otra cara podría haber sido más adecuada para dicho papel, en ningún caso este hecho resulta un obstáculo para disfrutar de esta recomendable película.
El actor y director Achero Mañas consiguió un gran éxito en el año 2001 con “El bola”, una buena película pero que yo considero que tuvo más repercusión de la que merecía. Todo lo contrario que su siguiente largometraje, “Noviembre” una cinta que se movió entre el desprecio y la indiferencia (recientemente en una semblanza del director para no se qué programa de cine o de televisión se pasaba directamente de “El Bola” a la que hoy nos ocupa sin mencionar la película con nombre de mes para nada) y que yo en su día consideré bastante más estimables que su ópera prima.
Esta nueva entrega de Mañas viene precedido por un inquietante cartel con una parafínica niña (el término está en el diccionario) y por una crítica elogiosa aunque un tanto dubitativa de “El País”. Otros comentarios (entre ellos el de Cinephilus) más decididos me predispusieron para ir a verla.
El tema del padre que tiene que afrontar la pérdida de su mujer, y por consiguiente, entrar en un nuevo tipo de relación con sus hijos, es antiguo y tiene precedentes cinematográficos bastante ilustres, los primeros títulos que me vinieron a la cabeza mientras veía “Todo lo que tú quieras” fueron “Kramer contra Kramer” “El noviazgo del padre de Eddie” y la más reciente “Caos calmo” (esta última podría ser también la que más puntos de semejanza tiene con la película de Mañas).
El primer tercio de la película tiene bastante que ver con los argumentos antes señalados: la historia de un hombre que lleva una vida laboral ajetreada y que suele descargar la responsabilidad de la educación de los hijos en la esposa, cuando esta desaparece (por muerte o abandono del hogar) el viudo (o abandonado) tiene que sufrir un cambio radical en su vida que le lleva a iniciar una nueva y a veces extravagante relación con unos niños que en ocasiones apenas conoce.
Es pues un argumento proclive a tratar sobre la tradicional (cada vez menos pero no tanto como algunos pretenden) figura del hombre de familia, casi siempre para cuestionarla.
La novedad en el caso de “Todo lo que tú quieras” (y aquí debería dejar de leer la persona que esté interesado en verla y no tenga ni idea de la evolución del argumento) es que el personaje de Leo va mucho mas allá del inevitable rol de madre que tiene que ejercer todo hombre que se vea en estas circunstancias. Este hecho es el que marca la diferencia entre esta película y otras con semejante argumento y es aquí también donde mi reacción resulta un poco diferente a otras que he leído.
Se supone que la decisión de Leo (esto es travestirse de manera que su hija tenga alguna forma de recuperar la imagen de su madre) debería resultar extravagante, cuando no inmoral o perjudicial, al espectador y que Mañas asume un notable riesgo argumental a la hora de escribir esta historia pero a mí no me lo ha parecido. En cambio a mí la actitud del padre me ha resultado lógica e incluso conveniente teniendo en cuenta que no existen manuales para afrontar este tipo de situaciones, nunca me sentí demasiado sorprendido ni mucho menos molesto por esa actitud del personaje, y la integración en la trama de las escenas de Juan Diego Botto maquillado y vestido de mujer fueron asumidas por mí sin grandes esfuerzos.
No sé si esto es bueno o malo pero creo que en mi opinión habla muy bien del trabajo del director y el guionista (que en esta ocasión son la misma persona) el hecho de que un comportamiento que roza el absurdo no resulte risible. A este respecto se me vienen a la memoria dos películas que “corrían” un riesgo semejante y salieron igualmente airosas, hablo de “Lars y una chica de verdad” y sobre todo de “Mi querida señorita” de Jaime de Armiñan que en su día constituyó más que un riesgo, una verdadera hazaña.
Por eso quizás las partes para mí menos estimables de la película son las que hablan de los problemas de Leo a la hora de que se acepte su decisión tanto en el entorno escolar y familiar como en la propia calle. Quizás es que Mañas tenía también la intención de poner en duda no sólo el rol tradicional de padre sino incluso el rol tradicional del hombre y su homofobia más o menos generalizada haciendo que Leo acepte su parte femenina y tenga que sufrir la exclusión que él mismo practicó hacia el personaje de Álex, al que interpreta José Luís Gómez basándose, según el propio director, en Ángel Pavlovski, un artista del transformismo, profesión a la que la película ofrece un vibrante homenaje durante la primera escena.
En definitiva quizás lo que menos me convence de la película sea algo que yo mismo no sentí hacia el personaje y las acciones que acomete para poder solucionar su crisis personal, pero repito que esto no tiene otro mérito que la capacidad del autor de la película por hacer que su historia sea asumida y aceptada.
En lo que respecta al trabajo de los actores, no vamos a descubrir ahora a José Luis Gómez, tampoco deberíamos hablar mucho de esa hipnótica niña porque posiblemente ni siquiera sabía que estaba actuando. Y en cuando a Juan Diego Botto…..a pesar de que el actor tiene ya 35 años resulta difícil separarle del tipo de papeles de adolescente por los que mayoritariamente le conocemos, sobre todo cuando su físico no ayuda precisamente a ello (por más que le dejen barba de un día o los maquilladores hayan descuidado deliberadamente su piel) pero a pesar de todo consigue salir airoso de un papel que no era precisamente sencillo y, si bien da la sensación de que otra cara podría haber sido más adecuada para dicho papel, en ningún caso este hecho resulta un obstáculo para disfrutar de esta recomendable película.
15 Comments:
Casualmente, ví Caos calmo hace un par de semanas y Todo lo que tú quieras el sábado pasado (sin tener ni idea de los argumentos de ninguna de las dos). Pese a que me agradaron ambas, creo que a la segunda no le favoreció el hecho de que la viera justo después de la primera. La entrega del padre de Caos calmo me resulta más creíble, más honesta y mejor dibujada.
Por cierto, permíteme que abuse de ti y te pida que me recomiendes un par de rarezas para un fin de semana lluvioso (o soleado, me da igual). Acabo de estrenar banda ancha en casa y no sé por dónde empezar a descargar y recuperar el tiempo perdido. Me estoy planteando empezar por las recomendaciones que me hace Film Affinity según la idea que se ha hecho de mis gustos (Charles Chaplin), pero estoy seguro de que un par de recomendaciones tuyas serán superiores ; )
Mmmm rarezas es un título muy genérico, deberías definir más el termino pero mientras lo haces te recomiendo la última que he visto (y que yo considero una rareza). Busca The quiet earth, si no la encuentras avisa que te paso elink y página donde bajarte los subs.
Más casualidades, esta noche ponen Noviembre por la dos.
A mí también me gustó Noviembre, que nadie menciona nunca :)
Ésta espero verla un día de éstos. Tengo mucho cine que recuperar después del verano.
¡Eh tú! hacía tiempo que no te veía, wellcome back
Entiendo como rareza una película que se salga de lo convencional y que merezca ser vista. Por ejemplo, yo te recomiendo Kynodontas (Canino en español), aunque confieso que no es una película que pueda recomendarse a cualquiera.
Ya estoy descargando The quiet Earth. La he encontrado en descarga directa; muy bien acompañada por par de docenas de clásicos de la ciencia ficción, por cierto. Pondría el enlace, pero no sé si te parece apropiado o no (es un enlace a un post de foro).
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Captado, tendrás tu lista muy pronto. Yo también recomiendo Canino aunque tampoco para todo el mundo.
uff... Canino quería verla yo... y mira que la han dado en VOSE en el cine Truffaut de Girona hasta la semana pasada... pero por cuestión de horarios no he podido ir a verla :_(
Tendré que conformarme con verla en el cine en casa cuando la consiga, ehem...
Este finde fui al cine a ver Origen, si, lo se, un poco tarde, pero oye, una va cuando puede... Leí tu post, se que este no es el espacio para comentarla, pero bueno, hoy me siento algo anarka. Tampoco hay demasiado que comentar...
(SPOILERS)Película de entretenimiento, no hay que pretender entenderla... Y hablando de pretensiones, las del director (o el guionista, a saber...)Pues por una parte nos hacen creer que somos un público que deba pensar las cosas por si mismo ante la complejidad del argumento,pero por otro lado te dan toda la trama masticada y subrayadamente explicada con diálogos innecesarios...por no hablar de ese bodrío de final tan anunciado desde el primer momento en el que muestra su totem... al final lo dejan girando...uuuuuhhh, si pretendían un efecto parecido al que yo misma sentí con el final del Sexto sentido, en el que todos los pelos del cuerpo se me erizaron y un escalofrío recorrió mi espalda, va a ser que no es así, la peli no emociona, porque como he leído por ahí, no tiene alma, los personajes son planos, la historia que debería despertar nuestra sensibilidad lo más que consigue es despertar un bostezo... En fin, pese a que es un poco más de James Bond (la escena del tercer nivel en la nieve bien podrían haberla sacado de cualquiera de la saga del espía), me quedo con las escenas de acción, trepidantes pero algo menos mareantes que las del caballero oscuro en las que debías pasar a cámara lenta la imagen para poder pillar algo, los parecidos razonables, pero bien elaborados con Matrix durante la pelea en el pasillo del hotel sin gravedad, y también quiero remarcar que, hubiera preferido que la trama principal se centrase en la historia del panoli al que hay que lavar el cerebro, antes que el chorradrama que se montan con la mujer del DiCarpio... que parece que estemos ante Shutter Island II... Lo dicho, diversión visual y poco más.(FINAL SPOILERS)
De la peli que posteas..uhm... pues la veré desde casa. Escuché una entrevista por la radio al director y bueno, no me despertó mayor interés por verla del que ya podía tener...vamos que supongo que la veré, al igual que hice en su día con El bola o Noviembre, pero de la misma forma, cuando la echen por TV...
Por cierto, acabo de ver "La muerte del Señor Lazaresco", recomendación de mi chico. Le he estado gritando por lo mismo y maldiciéndolo por tenerme dos horas y media frente a una realidad que tan bien conozco.. pero he de admitir que es una gran película que deberían ver muchas personas... Y tiene razón mi pareja: menos House y más noches con Lazarescus...
¡Hola! pues no conocía la pelicula del Lazarescu este, me pongo a seguirle la pista.
ops! Menos mal que no he soltado ningún spoiler XD
He escrito Lazaresco, je.. pero sí, es Lazarescu... Ya me dirás algo cuando la veas.
¡Dios, qué reconfortante es leer este blog y sus comentarios y sentir que uno no está solo! ¡Gracias!
3'14, si no te parece mal usaré tu disección de Origen para terminar, definitivamente, con una discusión que mantengo desde hace semanas con un tipo que ha ido a verla tres veces. ¡Todo lo que dices es absolutamente irrefutable!
ui! pues claro que sí, Torrance, cógela hombre y ampliala, estirala, hazle lo que veas ;)
Pues quien se hace dueño exclusivo de una idea, corre el peligro de volverse loco. saludosssssss
Me ha encantado tu análisis de la peli de Mañas, Sisterboy. Yo le pongo menos pegas a Botto, pues por algún extraño motivo me ha convencido mucho en este papel. Solo tengo problemas con la Nimri (debo de ser Nimrífobo), pero en general la película me interesó mucho. En cuanto a la homofobia, es uno de los grandes temas de esta película -a pesar de que nadie, salvo tú- lo mencione y me gusta cómo lo trata y lo afronta. Muy creíble. Y muy próximo a la realidad, lamentablemente.
Nacer en una cultura homófoba (al menos yo nací en una) indica la necesidad de un proceso de desaprendizaje, y todos tenemos que pasar por él, incluso algunos que creen que no lo necesitan.
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