Esta semana he visto
Por muy mala que me pareciese se puede entender la inclusión
de “Rubber” en el dossier del “Dirigido”
sobre películas de terror filmadas en lo que llevamos de siglo pero inéditas en
España, al fin y al cabo se trata de “algo” lo suficientemente heterodoxo como
para justificar dicha inclusión. Pero ¿Esto? ¿Un asesino enmascarado que mata
usando toda clase de armas blancas
aquejado de alguna clase de trauma
infantil? ¡Esa mierda ya estaba pasada de moda hace treinta años!.
Pues nada, “The Orphan Killer” es un slasher como los de
antes pero orientado hacia el “torture porn”
(en la Wikipedia encontraran toda la información sobre estos anglicismos
intraducibles) sin más interés que
algunas escenas de un sorprendente contenido blasfemo y que van desde la quema
de una imagen de Benedicto XVI hasta una monja practicando una felación en
medio de una iglesia. Totalmente prescindible salvo que no hayas visto una
película de terror desde 1975.
P.D. el corrector de Word no reconoce la palabra
“felación”
Intrigado tras visionar la primera temporada de la serie
“Girls” me decido a ver esta película igualmente escrita, dirigida e
interpretada por Lena Dunham. Efectivamente “Tiny furniture” es una especie de
ensayo de la serie que se estrenaría dos años después (el tema es prácticamente
el mismo e incluso participan algunos actores que luego repetirán en la serie)
en lo que podríamos definir como el
“Reality bites” de la segunda década del siglo XXI. Eso sí, queda claro que a
este argumento le viene mejor el formato breve de episodios de 20 minutos que
el de un largometraje de 90. De hecho podrían haber subdividido el filme en 4
partes y presentarlo como los nuevos capítulos de la segunda temporada y nadie
se habría dado cuenta. Bueno quizás la película sea algo más triste y patética
que la serie, aunque pensándolo mejor creo que es igual de patética pero eso
sí, más triste
Por lo general la gente vio primero la serie “Twin Peaks” y
algunos además vieron posteriormente la película-precuela “Fire walk with me”.
A mí me ha pasado al revés.
Lo cierto es que el hecho de ver esta película ha respondido
sobre todo a un afán completista de la obra cinematográfica de David Lynch
(bueno queda “Dune” pero creo que no voy a llegar tan lejos), además yo ni
siquiera he visto “Twin Peaks”, una serie que llegó hasta mí tarde y mal debido
a que en la época de su célebre estreno en Tele 5 (¿De verdad existió un país
en el que una serie como “Twin Peaks” constituyó un éxito de público e incluso un cierto
fenómeno social?) las privadas no podían verse todavía en Canarias. Cuando tal
cosa ocurrió estaba empezando la segunda temporada y todo el mundo está de
acuerdo en que no era lo mismo.
Recuerdo que en la época de su estreno “Fire walk with me”
disfrutó de cierta fama de incomprensible y de ida de olla lynchiana, por
supuesto eso fue antes de que cosas como “Carretera Perdida”, “Mulholland
Drive” e “Inland Empire” convirtieran aquella película en algo con una
estructura razonablemente lógica. Yo la he visto con cierta distancia, quizás
porque no tenía el estímulo de haber visto previamente la serie, de hecho creo
que por fin voy a hacerlo ahora, por eso digo que haré lo contrario de lo que
ha hecho todo el mundo.
Eso sí, tras ver la película mantengo que Ronette Pulaski sigue
siendo mi personaje favorito (“Girls just want to have fun”) y que Bob parece
un ex batería de “Anvil”, da muy poco miedo.
Hacer una película como “Dogma” puede suponerte un fastidio
en la mayor parte de países cristianos del mundo (en España incluso podrías
acabar en los tribunales), pero en Estados Unidos puede llegar a costarte la
vida (si no me creen pongan “Iglesia Bautista de Westboro” en el Google).
Ignoro si Kevin Smith ha dirigido “Red State” como venganza por la cantidad de
grupos fundamentalistas que le han estado martirizando desde que en 1999 se
decidiera a hacer un retrato sarcástico pero también bienintencionado en las
contradicciones de la religión cristiana en general y de su propia religión en
particular (él se declaraba entonces católico practicante).
De no ser así no se entiende entonces cómo ha podido
engendrar un filme tan confuso, desequilibrado, excesivo y grotesco (en
ocasiones incluso sádico), carente de cualquier personaje con el que
identificarse ni lo más mínimo, carente asimismo de cualquier sentido del humor
(y en caso de haberlo sería un humor más negro que el de los chistes sobre el
crimen de Alcasser que los hay) y en definitiva un ejercicio de rabia más
próximo al teatro de la crueldad que a la en el fondo amable burla de “Dogma”.
Miniserie de tres capítulos, de hora y media aproximadamente
cada uno, que trata sobre una de esas clásicas enemistades familiares que
proliferaban en el Oeste americano (bueno la acción transcurre en la frontera
entre Kentucky y West Virginia por lo que más bien habría que decir que se
trataba de un asunto entre sureños), en esta ocasión la historia está basada en
un hecho real que ha dado también que yo sepa material para al menos una
película y un telefilme (siguiendo el rastro de la imdb se puede encontrar
incluso más dramatizaciones con este argumento).
La miniserie sigue un poco la onda de “Deadwood” en lo que a
mezclar realidad y ficción se refiere y sobre todo en la ausencia de cualquier
noción de la vieja épica de los western clásicos, de hecho resulta difícil pensar
en alguno de los personajes (mujeres incluidas) que no merezca que le peguen un
tiro en algún momento, también resulta curioso cómo es igualmente difícil tomar
partido por alguno de los dos bandos (algo que parece inevitable en un
argumento de estas características) cuando ambos se comportan con igual grado
de barbarie (aunque confieso tener algo más de simpatía por los Mccoy).
En definitiva un producto poco conocido pero que a mí me ha
resultado apasionante (de hecho me he pegado las casi cinco horas de duración
de la mini serie en dos bocados) y que incluso opino que podría haber dado para
un par de temporadas teniendo en cuenta que la acción se prolonga durante casi
treinta años. El hecho de que no me haya importado que los protagonistas de la
historia sean dos actores que detesto (Bill Paxton y Kevin Costner) me parece
también un punto a favor.
7 Comments:
La de Red State me atraía pero al final me decanté por la innecesaria "Spiderman", comiquero que es uno, donde por cierto hace de Lagarto el vecino de Hugh Grant en Notting Hill.
¿Viste ya BLACK MIRROR? ¿Hablaste de ella por aquí y se me pasó? El otro día vi el primer capítulo, "The national anthem" y flipé, es lo más sorprendente que he visto en tv en mucho mucho tiempo.
Ese primer capítulo es la leche, los otros dos no son tan impactantes y la verdad es que aparentemente no tienen mucho que ver entre sí pero son igualmente interesantes.
Yo este verano supongo que sólo ire a ver Prometheus pero buscaré informes primero.
De Kevin Smith me quedé en "Persiguiendo a Amy". Vi "Dogma" en su momento y no me pareció para tanto, ni como película ni, desde luego, como escándalo. Hay gente que lo que más le gusta en este mundo es escandalizarse y cualquier excusa es buena.
Y el corrector de Word igual no te reconoció lo de practicar. Hay veces que se utiliza el verbo practicar de una manera que seguramente será correcta pero que, al menos a mí, me chirría bastante. No se dice practicar sexo. Se dice defollal, mucho más cañí (o calorro), más sonoro y más expresivo. Practicar una felación es mecánico. Podría hacerlo un robot.
“Clerks” y “Mallrats” me divirtieron bastante, nunca me gustaron las comedias adolescentes pero estas sí (quizás porque los protagonistas jugaban a video juegos y les gustaba la Guerra de las Galaxias),
pero después fue cayendo en picado. De las posteriores no me gustó ninguna, solo “Persiguiendo a Amy” un poco. “Red State” la tengo pendiente, tampoco la estrenaron en Cartagena.
De Twin Peaks los capítulos que van del piloto hasta la resolución de Laura Palmer me parecen grandiosos, aunque admito que la serie está desfasada en algunas cosas y los capítulos posteriores no son tan buenos (algunos muy malos),
pero esos diecinueve o veinte capítulos son de las pocas series que he visto más de una vez, aunque claro, también tengo que decir que soy un incondicional de David Lynch.
Si en vez de una precuela la película fuera una conclusión hubiera sido perfecto.
Un saludo
Impenitente he oído que algunos robots sí que lo hacen :)
Mr Blitons tenía entenido que la serie sí que tenía un final, de hecho ahora mismo no se si iniciar una serie inconclusa :(
Lynch desconectó de la serie después de resolver el asesinato de Laura Palmer, para rodar Corazón Salvaje. La audiencia cayó en picado y fue cancelada, Lynch volvió para rodar el último episodio y lo dejo con un “cliffhanger” (si alguien conoce una palabra para sustituir este anglicismo que lo diga por favor) dicen que ese final fue una pataleta por la cancelación.
Hay una escena en la película en la que se da una pista sobre cómo podía continuar la serie, pero no te digo más por si vas a verla.
Un Saludo
Cliffhanger me parece una palabra hermosa
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