Camino de los Oscar
LINCOLN CAZADOR DE VOTOS
De todos modos dudo mucho que hubiera ido a ver un biopic al
uso sobre la figura de Abraham Lincoln, considero que este tipo de
manifestaciones son ya más propias del medio televisivo que del cinematográfico
pero “Lincoln” no trata de eso. De hecho lo más destacable del filme consiste
en la contradicción de mostrar una figura histórica, que en los Estados Unidos
tiene el carácter de mito casi intocable, de modo casi edénico, con la
apariencia de un imponente patriarca bíblico en todo momento dispuesto a narrar
la parábola justa o la sentencia adecuada – subrayada siempre por la recurrente
banda sonora de John Williams- para
cada uno de los numerosos momentos climáticos que ofrece el filme y al mismo
tiempo hacerle responsable de una serie de maniobras políticas que bordean, y
en ocasiones superan claramente, los límites de la ley y la ética política.
El filme se centra en el empeño de Lincoln por aprobar una
enmienda de la Constitución que prohíba para siempre la esclavitud, se trata de
una batalla ausente de cualquier sentido de pragmatismo político, con ella se
puede alargar la guerra (de hecho Lincoln antepone la aprobación de la enmienda
al fin del conflicto porque sabe que de producirse antes el segundo hecho será
casi imposible que lo haga posteriormente el primero), sembrar la división en
las filas de su partido, causar la ruina de los estados del Sur haciendo más
larga y complicada la reconstrucción del país y por fin provocar el miedo y la
desconfianza entre el pueblo llano. En definitiva el objetivo es transformar
una guerra de secesión contra una serie de estados rebeldes en un conflicto de
carácter moral.
La aprobación requiere una mayoría amplia de la Cámara de
Representantes lo cual implica no solo la votación en bloque del Partido
Republicano (¿a que se llevaron una sorpresa el día que descubrieron que Lincoln
militó en el mismo partido que Reagan, Bush y Sarah Palin?) sino incluso la
disidencia de muchos representantes demócratas en una filosofía parlamentaria
que nos recuerda una vez más que en los Estados Unidos no existe ese cáncer
democrático llamado “disciplina de voto”.
A partir del planteamiento inicial del conflicto se desgrana
una avalancha de descripciones del comportamiento de figuras históricas (en su
mayoría desconocidos para el público que nunca ha estudiado en un instituto de
secundaria estadounidense), términos legales y políticos, intrigas y
peculiaridades del sistema parlamentario norteamericano en una profusión que
posiblemente apabullaría al espectador de no ser por la pericia del guionista y
del director en simplificar el embrollo de manera que nunca olvidemos el
argumento principal del filme así como por la maestría en dotar al desarrollo
de dicho argumento de un suspense que se materializa durante la escena de la
votación final.
Pero repito que lo más interesante del filme es la manera en
que, para materializar una iniciativa de carácter moral y por lo tanto motivada
por ideales elevados, Lincoln no sólo alienta sino que incluso ordena y
participa de forma directa en una larga serie de maniobras políticas que van
desde el engaño, la manipulación psicológica y la intimidación hasta el soborno
más descarado con el fin conseguir la mayoría de votos imprescindibles para que
la enmienda salga adelante. Estas maniobras son mostradas sin tapujos ni coartadas
de ninguna clase en una nueva ilustración de la misma filosofía de “el fin
justifica los medios” que subyace asimismo en el entorno de la reciente “Zero
Dark Thirty”. Una filosofía de una lógica inatacable pero decididamente
inquietante. Y lo cierto es que si en
los Estados Unidos persisten prácticas impropias del mundo occidental como la
pena de la muerte o la bárbara legislación de posesión de armas ¿quién nos dice
que de no mediar las maniobras de Lincoln la esclavitud no hubiera perdurado
cincuenta o incluso cien años más?. Quien sabe, quien sabe.
11 Comments:
Me encantan las películas densas sobre historia y con sobredosis de datos desconocidos; todo el mundo dice que Lincoln es aburrida, pero me muero por verla; además creo que Sally Field hace de loca, así que todo perfecto.
Más que de loca hace de bitch, ya la veras. También adoro las películas donde no entiendo nada sobre todo si se trata de política o derecho yanki.
Cuántas emociones en esas películas sobre conceptos jurídicos desconocidos para nosotros protagonizadas por Alec Baldwin.
a priori no es de las películas que más me apetece ver de los Oscar (ayer vi El lado bueno de las cosas y deseando estoy comentarla contigo!) pero leyéndote me han entrado ganas de verla, al menos más que THE MASTER.
De El lado bueno de las cosas hablaremos muy pronto.
El torso de Torrebruno y las piernas de Marilyn habrían tenido más encanto.
Respecto a los USA, uno de los paraísos terrenales de mis sentidos es Méjico 68, con los Jim Hines, Tommie Smith, John Carlos, Lee Evans, Larry James, Ron Freeman, Vince Mathews, Bob Beamon, todos ellos enormes atletas que dieron prestigio a su país, atletas que se sumaron al Black Power y que, por ello, fueron condenados al ostracismo. Lincoln hizo tarea, pero fue sólo el principio del principio.
A mí me gustó mucho “Lincoln” aunque admito que me costó meterme en la película, de hecho di un par de cabezadas al principio cosa que no pasaba desde hace años, además yo no sabía que era tan teatral y siendo Spielberg esperaba alguna batalla espectacular, pero aun así me gustó. De los actores me gusta mucho el que hace de Ulises S Grant, (Jared Harris creo) y no reconocí a James Spader hasta que lo vi en la imdb.
Por cierto ¿para cuándo otro “paso vacilante en la Zona Crepuscular”?
Un saludo.
¿Fueron los mejores juegos de la historia? who knows, para mí son los de Fosbury.
Pues a mí a quien me costó pillar fue al propio Harris al que conozco sobre todo por Mad Men, a Spader lo cale enseguida, aparte de ellos por lo visto la mayoría son actores de teatro para un mundo (el parlamentario de entonces) bastante teatrero. En cuanto salgamos de zona Oscar entraremos en Zona Crepuscular.
Voila.
http://www.youtube.com/watch?v=mYyxDW7Hq8M
Ya se que estás viendo films pre-Oscar, pero me pregunto si has visto o conoces estos filmes:
- Synecdoche, New York de Charlie Kaufman
- The man from earth, de Jerome Bixby
- Declaración de guerra, de Valérie Donzelli.
Sólo he visto la tercera, que recomiendo aunque es una putada. Las otras las estoy "comprando".
Synedoche Nueva York no la he visto pero he oído hablar tan poco de ella que estoy desanimado.
The man from earth es una película extraordinaria que no deberías perderte.
Me apunto la tercera que no conocía.
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