Tuesday, March 19, 2013

Estas semanas he visto...


Vamos con algunos estrenos de hace algunas semanas y de esta misma semana.

 

UN ASUNTO REAL




Coproducción europea que narra una historia que, de no haber sido nominada la película en cuestión a un Oscar, posiblemente hubiéramos tenido que esperara a una hipotética nueva versión americana para poder conocer.

 

“Un asunto real” está ambientada a finales del Siglo XVIII, un momento de la Historia en el que las ideas de la Ilustración recorren Europa y se respira un ambiente prerrevolucionario. La película está estructurada en una doble vertiente, por un lado la historia personal de la Reina Carolina de Dinamarca, de su infeliz matrimonio de conveniencia con el Rey Christian y de su posterior romance con el doctor Struensee, el médico real. La otra vertiente habla precisamente de la influencia que Struensee tiene sobre el Rey y de su empeño en implantar las nuevas ideas ilustradas en el reino.

 

La vertiente romántica de la historia no resulta demasiado interesante debido al poco cuidado con el que está filmada y sobre todo al escaso tirón de sus dos protagonistas y la inexistente química que se produce entre ellos, en resumen en ese remake americano del que hemos hablado antes estoy seguro de que esto sí lo harían mejor porque en la película danesa el romance resulta más frío que un trozo de arenque ahumado.



La vertiente histórica resulta mucho más interesante, sobre todo si (como se hizo recientemente en el caso de “Los Miserables”) se la compara con la situación en nuestros días o más bien con la situación en casi cualquier época. Me refiero a la recurrente disputa entre el progresismo y la reacción, las medidas con las que Struensee intenta modernizar el país (potenciación de los servicios públicos, mayor imposición a las rentas más altas, recorte de gastos militares, abolición de la tortura como método de interrogatorio a criminales,…) podrían incluso hoy en día ser asumidas como parte del ideario de cualquier partido reformista, al igual que la reacción a dichas medidas por parte de los estamentos establecidos (el clero, la nobleza y el ejercito), apelando a las tradiciones y al nacionalismo y la xenofobia más rancia podría tener su equivalencia tanto en aquélla misma época (Motines de Aranjuez y Esquilache) como en la nuestra.

 

En resumen un drama histórico bien rodado pero repito que algo falto de pasión. Eso sí, al menos esta película nos ha permitido conocer a un personaje que entrará en el futuro en una dura competencia con el de Mozart en “Amadeus” por ver cual era el individuo más botarate del Siglo XVIII.



THE PAPERBOY



“The Paperboy” (no sé si la traducción española del título como “El chico del periódico” es adecuada pero como suena fatal no vamos a utilizarla) y “Bestias del Sur salvaje” son dos películas del año 2012, ambientadas ambas en el profundo sur, y marcadas por una estética voluntariamente feísta y desagradable (gente sudorosa y asquerosa haciendo cosas sudorosas y asquerosas). El hecho de que la segunda de ellas recibiera varias nominaciones a los Oscar, convirtiéndose así en la película independiente que cada año es  aupada por la academia a un nivel por encima de sus expectativas y posiblemente también de sus merecimientos, y la primera haya pasado completamente desapercibida es algo que nadie sería capaz de explicar.

 

De todos modos hay que reconocer que al menos “Bestias…” fui capaz de terminarla algo que no ha sucedido con “The paperboy” cuyo visionado abandoné a la hora de comenzarlo, no considero pues ético extenderme sobre una película que en el fondo se puede decir que no he visto.

 
Del reparto destacar sobre todo a una Nicole Kidman tratando de reorientar su carrera haciendo de putón basura blanca, posiblemente pensó que si a Charlize Theron le había funcionado a ella también, por desgracia lo único que ha conseguido es hacer el ridículo. Lo de John Cusack ya tiene menos explicación.


ANNA KARENINA



Yo no le pedía nada especial a esta película, sólo quería pasar un rato agradable viendo la adaptación de un clásico de la literatura rusa que conozco precisamente de otra adaptaciones previas (lo que incluye una película de Greta Garbo, una miniserie de televisión y un telefilme con el mismísimo Christopher Reeves haciendo de Conde Vronsky).

 

Pero Joe Wright (conocido por títulos como “Orgullo y Prejuicio” y “Expiación”), ha preferido incluir su película en esa tendencia de algunos otros realizadores a la hora de adaptar obras clásicas de la literatura mundial de una manera bastante heterodoxa quién sabe si con el fin de modernizarla o simplemente de tratar de dejar una impronta personal en un tipo de cine que suele carecer de ella. El resultado no se presenta tan extravagante como el de, por poner uno de los ejemplos que primero me vinieron a la cabeza, el “Romeo y Julieta” de Baaz Luhrman (o el de “Moulin Rouge” y no soy el único que ha hecho esta comparación específica) y está más cerca de lo que hizo Coppola con su “Drácula de Bram Stooker”, aunque más a un nivel estético que temático pues, cómo sabrá todo aquel que haya leído la novela del escritor irlandés, el conde transilvano ni tenía este aspecto ni hacía todas esas gilipolleces que se ven en la película.

 


 En esta ocasión la historia permanece más o menos invariable (repito que la conozco básicamente de otras adaptaciones previas) pero se introducen algunos elementos que pretenden una explícita teatralización de la narración representándola en parte como una suerte de ensayo general con una intención metalingüística bastante difusa. Repito que no es algo que yo le hubiera pedido a esta película pero tampoco es algo que incomode demasiado si exceptuamos una de las escenas de baile más idiotas de la historia del cine.

 

 

 


 

Otro pero que le pondría a la película es el desequilibrado ritmo que se le imprime al último tercio del metraje (que por algún motivo parece interesar menos al director que el espectacular comienzo de la acción) incluyendo un desenlace muy flojo y falto de tensión emocional.  

 

Sin quejas del reparto si exceptuamos al greñudo jovenzuelo que hace de Vronski que no está a la altura de las circunstancias. Como de costumbre mi personaje preferido sigue siendo Karenin al que curiosamente da vida un ex – guapo de moda como Jude Law que interpreta su papel con gran arte e inteligencia si exceptuamos esos gestos tan característicos de él (como Robert de Niro que se rasca la ceja en todas y cada una de sus películas) y que posiblemente le acompañaran hasta el final de su carrera profesional.


De resto, como de costumbre en toda novela decimonónica y rusa por añadidura, una inacabable caterva de secundarios (la mayor parte de ellos interpretados por actores de lujo) con mayor o menor grado de histrionismo eslavo. Por cierto que no recordaba que la historia de Levin y Kitty (aunque he comprobado que estos personajes están presentes en todas las adaptaciones que he visto) tuvieran tanta importancia sobre todo en esa intención (fallida) de establecer una dualidad entre esta  pareja y la que forman los principales protagonistas del drama. Habrá que leer el libro para comprenderlo mejor. 

9 Comments:

Blogger El Impenitente said...

Sí que es tonta la escena del baile.

Nicole, Charlize es Charlize. La vida es así.

Sobre Levine y Kitty, en la novela habrían ganado el Óscar a los mejores papeles secundarios. No son los protagonistas pero tienen su importancia como contrapunto. De hecho ya te comenté que, al menos en la novela, Levine era el único que tenía algo de sentido común. Sobre leértela, para bien o para mal "Ana Karenina" es un must, que se dice. Como Tolstoi. Aunque, en mi pretenciosa opinión de quiero y no puedo, tampoco es para tanto.

2:12 PM  
Blogger SisterBoy said...

Tengo que leer esa, Guerra y Paz y Los Hermanos Karamazov, al menos para cubrir el expediente del barbón.

2:36 PM  
Blogger El Impenitente said...

Vamos a ver, SisterBoy. Unos se llamaba Leon Tolstoi y el otro Fiodor Dostoievski. Los dos eran rusos y los dos llevaban luengas barbas, pero ahí se acaban sus similitudes. No confundamos a Dios con los gitanos.

2:27 AM  
Blogger SisterBoy said...

Leon tenía la barba más luenga. ¿Quién es Dios y quién el gitano?

11:06 AM  
Blogger Slim said...

uy como se tira a los brazos!! DANCE WITH ME!

os habeis dejado Miguel Strogoff y el Doctor Zhivago y ya no sabemos más de rusos.
yo tengo muchas ganas de verla, pero es que me gustan mucho este tipo de peliculas.

las otras dos me las borro de la lista.

12:35 PM  
Blogger SisterBoy said...

Y el osito Misha qué?

1:15 PM  
Blogger El Impenitente said...

Dios, paradójicamente, fue el que escribió también "Demonios", que no desmerecería en tu lista de imprescindibles.

No olvidéis a los Coros del Ejército Ruso cantando Kalinka.

2:12 AM  
Blogger cucumber said...

ni el kasachok de georgie dann, cumbre de la música rusa

2:08 AM  
Blogger SisterBoy said...

Yo prefiero su inmortal "Moscú"

http://youtu.be/inXs3IGCeAQ

7:16 AM  

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