WHO RIGS EVERY OSCAR NIGHT? (5)
GONE WITH THE WIND
¿Se puede ver “Saving Mr. Banks” sin haber visto primero “Mary Poppins”? Yo por si acaso decidí ver primero la célebre película de 1964 así que no puedo contestar a esa pregunta, de todas maneras incluso aunque “Saving…” no me hubiese gustado hubiese dado por buena la experiencia por darme un pretexto para borrar de la lista de títulos pendientes uno que hace mucho tiempo que tenía que haber tachado.
No he oído a nadie decir que la película que nos ocupa hoy sea una obra maestra, ni siquiera que sea una gran película, pero tampoco que sea algo indigno de ver, yo esperaba simplemente un filme agradable que además contara una historia interesante sobre la forja de uno de los grandes clásicos del cine de entretenimiento y lo cierto es que puedo decir que conseguí lo que andaba buscando.
“Saving Mr. Banks” narra efectivamente el largo proceso por el que la escritora P.L. Travers accedió, no sin múltiples reticencias, a ceder los derechos de su inmortal heroína a Walt Disney, esta trama se alterna de forma más o menos equilibrada con otra en la que la autora va rememorando su infancia en la Australia rural, un tiempo y un escenario en el que se gestaron las circunstancias que luego reflejaría en su obra. Se trata más o menos de un ejercicio similar al que se realizó hace algunos años con “Finding Neverland”, una película igual de agradable y posiblemente tan lejana a la realidad como esta, aunque este hecho es algo que sólo puede incomodar a un ingenuo. Y no es que la visión sea excesivamente sensiblera, digamos tan solo que los autores del guión han tomado una historia real y le han añadido una cucharada de azúcar.
La película está nominada únicamente a la mejor banda sonora y hay muchos aficionados que se han quejado de que al menos sus dos actores principales (Emma Thompson y Tom Hanks) no estuvieran entre dichas nominaciones. Personalmente nunca he sido muy partidario de la forma de actuar de Thompson y en la primera media hora del metraje su interpretación me ha disgustado profundamente, luego matiza bastante su personaje y logra convertirlo en un ejercicio de actuación brillante, mucho más contenido pero también mucho más valioso resulta el trabajo de Tom Hanks que sí considero que debió haber sido candidato al Oscar al mejor actor principal.
En resumen una buena película que por momentos (sobre todo en su desenlace) resulta incluso sobresaliente, no encuentro motivos para que nadie que sepa a priori lo que va a ver tenga queja alguna de ella. Recomiendo quedarse a ver los títulos de crédito que incluso contienen una simpática anécdota final.
¿Se puede ver “Saving Mr. Banks” sin haber visto primero “Mary Poppins”? Yo por si acaso decidí ver primero la célebre película de 1964 así que no puedo contestar a esa pregunta, de todas maneras incluso aunque “Saving…” no me hubiese gustado hubiese dado por buena la experiencia por darme un pretexto para borrar de la lista de títulos pendientes uno que hace mucho tiempo que tenía que haber tachado.
No he oído a nadie decir que la película que nos ocupa hoy sea una obra maestra, ni siquiera que sea una gran película, pero tampoco que sea algo indigno de ver, yo esperaba simplemente un filme agradable que además contara una historia interesante sobre la forja de uno de los grandes clásicos del cine de entretenimiento y lo cierto es que puedo decir que conseguí lo que andaba buscando.
“Saving Mr. Banks” narra efectivamente el largo proceso por el que la escritora P.L. Travers accedió, no sin múltiples reticencias, a ceder los derechos de su inmortal heroína a Walt Disney, esta trama se alterna de forma más o menos equilibrada con otra en la que la autora va rememorando su infancia en la Australia rural, un tiempo y un escenario en el que se gestaron las circunstancias que luego reflejaría en su obra. Se trata más o menos de un ejercicio similar al que se realizó hace algunos años con “Finding Neverland”, una película igual de agradable y posiblemente tan lejana a la realidad como esta, aunque este hecho es algo que sólo puede incomodar a un ingenuo. Y no es que la visión sea excesivamente sensiblera, digamos tan solo que los autores del guión han tomado una historia real y le han añadido una cucharada de azúcar.
La película está nominada únicamente a la mejor banda sonora y hay muchos aficionados que se han quejado de que al menos sus dos actores principales (Emma Thompson y Tom Hanks) no estuvieran entre dichas nominaciones. Personalmente nunca he sido muy partidario de la forma de actuar de Thompson y en la primera media hora del metraje su interpretación me ha disgustado profundamente, luego matiza bastante su personaje y logra convertirlo en un ejercicio de actuación brillante, mucho más contenido pero también mucho más valioso resulta el trabajo de Tom Hanks que sí considero que debió haber sido candidato al Oscar al mejor actor principal.
En resumen una buena película que por momentos (sobre todo en su desenlace) resulta incluso sobresaliente, no encuentro motivos para que nadie que sepa a priori lo que va a ver tenga queja alguna de ella. Recomiendo quedarse a ver los títulos de crédito que incluso contienen una simpática anécdota final.
2 Comments:
Creo que me gustará esta peli,por dos razones: adoro Mary Poppins y me encanta Descubriendo Nunca Jamás, esa historia tan tierna sobre el autor de Peter Pan. MP fue un clásico de mi niñez, y en casa solíamos bailar la canción de los deshollinadores y repetir hasta el infinito supercalifragilisticoespialidoso. Años mas tarde debí ver con mis hijas 20 veces el dvd y aún a veces cantar Con un poco de azúcar me reconforta. Ayy no se si buscarla y ponermela!
Si eres fan de "Mary Poppins" esta es tú película, yo ya digo que la vi ("Mary Poppins") por primera vez este fin de semana y me sorprendió agradablemente, pensaba que era una historia para niños pero encontré su argumento extremadamente adulto.
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