Drop the bomb, exterminate them all
Empecemos diciendo que yo creo que el GAL fue un asunto de terrorismo de estado y que, dado que el aparato del estado (que no su representación máxima) estaba en aquellos años bajo el control del PSOE, está claro que fueron los políticos de este partido los que ampararon o toleraron el terrorismo de estado. Y resulta imposible creer que Felipe González, como responsable absoluto e indiscutible de dicho partido, no estuviera al menos enterado de todo lo que tuvo que ver con aquel turbio asunto. En resumen que para mí queda claro que Felipe González fue por activa o por pasiva el señor X. Algo que de todos modos nunca se pudo demostrar razón por la cual el señor X sigue en libertad, y además me parece bien que así sea.
El hecho de que la reactivación del caso, que si no recuerdo mal fue allá por el año 1994, respondiera al interés de un periódico, de un candidato a la presidencia y de un juez por vengarse del propio Felipe González tampoco me parece relevante: por muy bastardas que fueran sus intenciones el resultado fue que personas que habían secuestrado y asesinado con dinero público fueron procesadas, y que por fin salió a la luz pública el asunto de la guerra sucia, con la afortunada consecuencia de que dicha forma de contraterrorismo fue descartada definitivamente (por más que dicho descarte respondiera a la igualmente bastarda razón de que ningún partido político volvería a repetir un comportamiento que ya le había costado la presidencia a uno de ellos).
Yo, que en los años del GAL estaba vivo y leía los periódicos, puedo dar fe de que el sentimiento general por lo que se refiere a la calle era de total apoyo a las acciones del grupo paramilitar, y en lo que respecta a la clase política se podría decir que dicho sentimiento oscilaba entre la ignorancia y la indiferencia. Todo ello con la excepción de los grupos de izquierda, los nacionalistas y de……el dibujante Martinmorales. Lamento no tener un ejemplo más ilustre a mano pero con sinceridad no recuerdo a ninguna otra persona más o menos conocida que se manifestara abiertamente en contra de lo que estaba pasando (por poner un ejemplo el, por aquel entonces, todopoderoso periodista Luis del Olmo defendía la guerra sucia con entusiasmo).
Ahora todo este embrollo ha reverdecido en virtud de unas declaraciones efectuadas por Felipe González al periódico “El País”, y por añadidura durante una entrevista con Juan José Millás (por si alguien tiene dudas de si dichas declaraciones eran una trampa de la prensa ultraderechista).
Una vez más me han sorprendido más las reacciones a dicha entrevista que la entrevista en sí, de hecho esta última no me llamó la atención lo más mínimo. ¿Acaso se nos ha revelado algo que no supiéramos en el fondo?. Que Felipe González estaba al tanto de la guerra sucia es un hecho (nunca demostrado posiblemente porque no se ha querido ir más allá judicialmente) y que un Presidente del Gobierno en los años del plomo se tuvo que haber visto más de una vez en la tesitura de ordenar un asesinato también.
Aceptar entrar en el juego de la alta política es firmar un pacto con el diablo, un pacto del que es imposible sustraerse. Naturalmente incluso en esto hay clases, está claro por ejemplo que un Jefe de Estado o un Primer Ministro de Israel, Estados Unidos o incluso el Reino Unido no podrá abandonar su trabajo sin haber hecho ejecutar a alguien. De hecho me resulta curioso que haya dirigentes del Partido Popular que se hayan rasgado las vestiduras en este tema cuando dichos dirigentes aplauden sin disimulo las ejecuciones extrajudiciales que ordenan los países anteriormente mencionados. Incluso recuerdo que Fraga (jefe de la oposición en los años del GAL) expresaba públicamente y sin el menor recato su apoyo a cualquier clase de iniciativa en este aspecto.
Por mi parte repito que no me impresiona la declaración de Felipe González con respecto a sus dudas sobre si debió o no ordenar el descabezamiento de la cúpula de ETA, yo mismo tendría esas dudas entonces y las seguiría teniendo ahora. Y eso que me considero una persona totalmente contraria a cualquier clase de iniciativa contraterrorista que esté en contra de la ley y que personalmente, me siento más amenazado por los excesos del aparato del estado que por los de aquellos contra los que combaten.
Lo que sí me ha impresionado es que el Presidente decidiera no dar su visto bueno a la acción ejecutiva, de hecho eso ha conseguido que el viejo truhán suba algunos enteros en la opinión no demasiado elevada que tengo de él.
7 Comments:
Pues a mí sí me ha resultado sorprendente. Porque una cosa es que todos supiéramos que González era el señor X y otra que lo admita abiertamente, cuando en tiempos lo negó hasta la saciedad. Pero no es de mentiroso de lo que se acusa, que eso ya lo sabíamos, sino de actuar al margen de la ley.
Esto es como lo del Tour. Sabemos que todos los ciclistas se dopan, pero si tú confiesas que te dopaste, te quitan el Tour.
¿González se irá de rositas?
Si se fue de rositas entonces no veo por que no se iba a ir de rositas ahora.
Jo, es que lo realmente sorprende de esta historia es que "se haya dejado pillar" o haya soltado esas declaraciones con tanta alegría y tan a la ligera (con el momento que se está viviendo ahora mismo, además, que escucho por ahí que va a llegar el fin de ETA en Navidad y no saco nada en claro). Y aprovecho para rememorar la nunca suficientemente ponderada pintada que apareció por ahí que rezaba: "El silencio de Amedo está sobrevalorado".
Y tanto que lo estaba, recuerdese que todo estalló cuando Juan Alberto Belloch sustituyó a Antoni Asunción en el Ministerio del Interior y cortó por lo sano los fondos destinados a pagarle las whiskerias a Amedo. El resultado fue que el hombre más aterrador de la democracia tuvo que tirar por otro lado para ganarse la vida. Como decía Nick Santoro en Casino: "the dollar, always the fucking dollar".
También Mario Conde con su amigo Perote se dedicó a vengarse de unos cuantos soltando información y filtrándola.
Yo de estas declaraciones me pregunto por qué. ¿A santo de qué habla González? ¿Qué pretende? ¿Le mueve el narcisismo? Porque ni le han pillado ni las ha soltado a la ligera.
Respecto al terrorismo de Estado, como tantas otras otras cosas, todo está bien hasta que te pillan. Y si te pillan, te jodes.
Me sumo a los que no entienden qué pretende González revelándose a estas alturas como el Señor X. Este hombre me fascina sobremanera, mucho más que cualquiera de los políticos que tenemos ahora. Respecto al tema descabezamiento, opino que hizo lo correcto no volando la cúpula de ETA. Pero yo soy de los que tienen una opinión cambiante de apoyo/rechazo a los GAL, según el día. Mañana lo mismo opino que hubiera sido un acto de justicia poética ver volar a toda esa chusma.
Con lo del GAL ha habido demasiada demagogia. Nadie va a derramar un lágrima por un terrorista, lo que no quieres es enterarte.
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