I USED TO BE A LEGEND
Acaba de morir el escritor Richard Matheson. No soy el más
adecuado para hablar de la obra de este escritor y de su significado en la
literatura fantástica del siglo XX pero, siendo como es uno de los autores de
este género del que más obras he leído, me siento en la obligación de aportar
mi granito de arena a lo mucho que se va a decir sobre este hombre (bueno,
quizás no se diga tanto).
Richard Burton Matheson nació en Estados Unidos en el año
1926, empezó a publicar en 1950 y en el lapso de dos años (de 1954 a 1956)
escribió dos obra que por sí solas justificarían este pequeño homenaje. Estoy
hablando de “Soy leyenda” y “El hombre menguante”.
A pesar de ser dos novelas de argumento en apariencia
diferente (la primera trata sobre un hombre que es el único superviviente de un
mundo invadido por vampiros y la segunda es
la historia de un individuo, que tras ser afectado por la
radioactividad, comienza a disminuir de tamaño de forma imparable) las dos
narraciones ofrecían cierta semejanza temática pues ambas, bajo el disfraz de
la ciencia ficción, retrataban el conflicto de dos hombres arrancados de sus confortables
vidas de clase media y condenados a una existencia primitiva dominada por una
implacable e inútil (aunque también admirable) lucha por la supervivencia. La primera
de las novelas en concreto (hablamos de “Soy leyenda”) contenía además una
sorprendente inversión del punto de vista tradicional en cuanto al relato de
terror que posteriormente ha sido empleado en infinidad de ocasiones.
Matheson no tardó mucho en ver sus novelas adaptadas a la
gran pantalla y esto será una característica constante en la carrera de este
escritor cuya obra está tan íntimamente ligada al cine y la televisión que casi
no es posible separar una de la otra. Tan sólo un año después de publicarse
(quién sabe si la obra tuvo su origen precisamente en un guión) se adaptó
“El hombre menguante” –añadiéndole la palabra “increíble” en el título
para el cine-, el resultado fue una extraordinaria película que, usando los
humildes recursos de la serie B de la época, era capaz de llevar a imágenes, de
forma tan conmovedora como se describía en el libro, la esforzada lucha de
Scott Carey en un mundo que cada vez se le volvía más aterrador.
No tuvo igual suerte la narración más celebre de Matheson
(esto es “Soy leyenda”) que tardó algo más en ser llevado al cine -concretamente
en 1964-, con la mejor y sin embargo más desconocida adaptación del relato, se
trata de “The last man on earth” protagonizada por Vincent Price, una verdadera
anticipación del cine de zombies que estallaría cuatro años más tarde y cuyas
consecuencias seguimos contemplando.
Algunos años más tarde vino “Omega Man” una versión algo
estropeada por la devastadora estética de los setenta.
Aunque el premio a la peor adaptación es sin duda para la
película que se atrevió incluso a tomar el nombre original del libro cuando es
la que más traiciona sus postulados argumentales.
Siguiendo con la carrera de Matheson, en 1958 se publicó “Stir
of Echoes” que, según creo, no fue editada en español hasta que en 1999 se llevó
a la pantalla en un filme titulado en España “El último escalón”, un filme de
una textura semejante a “El sexto sentido” aunque mucho menos popular y la
verdad es que también mucho menos excelso. No he leído el libro pero espero
hacerlo algún día.
La siguiente novela que llama la atención en la lista de
obras del escritor es “La casa infernal”
llevada también al cine al poco tiempo con el nombre de “La leyenda de la mansión
del infierno”, no he leído el libro ni he visto la película pero ambas cosas
están también en mi lista.
El interés de Matheson por la vida ultraterrena continuó con
la publicación en breve espacio de tiempo de dos obras que combinaban la literatura
fantástica con el drama romántico, se trata de “Bid time return” (En algún
lugar del tiempo) y “What dreams may come” (Más allá de los sueños). La primera
es un relato bastante insólito sobre un individuo que se enamora de una mujer nacida
décadas antes que él y consigue viajar al pasado para conocerla. Se trata posiblemente
del libro que menos me gusta de Matheson, inverosímil en su planteamiento
(incluso para el permisivo marco de la literatura fantástica) y bastante monótono
en su desarrollo, la versión cinematográfica que se hizo cinco años más tarde
(con Christopher Reeve y Jane Seymour en el reparto) tampoco era como para
tirar cohetes.
Bastante mejor resulta el original literario de “What dreams
may come”, una sorprendente disquisición sobre la vida después de la muerte que
contiene una versión particularmente aterradora del mito de Orfeo y Eurídice. Tampoco
tuvo suerte este relato con su adaptación a la gran pantalla en un ejercicio
que sólo se puede calificar de “pringoso”.
Y hasta aquí lo que tengo que decir de mi personal relación
con la lista de libros mayores de Matheson pero, como hemos adelantado ya, la
obra del escritor iba mucho más allá de la publicación de novelas y su faceta
como cuentista y como guionista para cine y televisión es casi tan celebrada
como su obra novelesca.
Matheson es autor por ejemplo de varios de los guiones que Roger
Corman llevó al cine en su saga de adaptaciones de relatos de Edgar Allan Poe,
entre ellos “La caída de la casa Usher”, “The Pit and the Pendulum”, “Historias
de terror” (adaptación de los cuentos “Morella”, “El gato negro” y “El caso del
Señor Valdemar”), “El cuervo” así como de la simpática “La comedia de los horrores”
(esta última dirigida por Jacques Tourneur)
Posteriormente (entre medio escribió un par de
episodios de la serie “Alfred Hitchcock presenta” que no he visto) empezó su
faceta como guionista o autor de los relatos originales de dieciséis episodios
de la serie “The Twilight Zone”, cuyas virtudes han sido y siempre serán suficientemente
ensalzadas en este blog. De todos ellos
destacan “And when the sky was oponed”, “Third from the Sun” (una nueva
variante del cambio de perspectiva que mencionábamos antes y según Stephen King
el relato que catapultó definitivamente la serie como fenómeno de masas en Estados
Unidos), “Nick of time” (recientemente comentado aquí), “The Invaders” (que
comentaremos próximamente), “Little gir lost” (una innegable inspiración para
la muy posterior “Poltergeist”), “Night Call” (nueva muestra del interés del escritor
por la transición entre nuestra vida y lo que quiera que venga después) y por
encima de todos “Pesadilla a 20.000 pies”, uno de los mejores cuentos de terror
que se hayan escrito en la segunda mitad del siglo pasado y que desde luego
también tendrá su oportuno comentario en la sección correspondiente.
El nombre de Matheson vuelve a destacar en una producción
para televisión bastantes años más tarde, concretamente en 1971. Se trata de “Duel”
un relato corto llevado a la pequeña pantalla nada menos que por Steven Spielberg
(en nuestro país se programó con el título “El diablo sobre ruedas”) poco
tiempo antes de que este director cambiara, para bien o para mal, la historia
del cine. Nadie que haya visto ese telefilme puede olvidar la aterradora
historia de un invisible y diabólico camionero que persigue implacablemente a
un pobre hombre por una intrascendente disputa de tráfico.
La carrera posterior de Matheson para la gran y pequeña pantalla
incluyó numerosos y diversos trabajos con mayor y menor fortuna (incluido una
horrible versión de “Drácula” protagonizada por ¡Jack Palance!, la detestable “Tiburón
III” más conocida como “pánico en Aqua Diver” y la serie “Crónicas Marcianas”
basada en un libro de otro maestro norteamericano de la literatura fantástica,
Rady Bradbury) así como adaptaciones de sus propios libros y relatos.
Del resto de la abundante obra en formato corto de Matheson
que no ha sido llevada alguna vez al cine o la televisión destacaría “The
distributor”, un asombroso relato sobre un individuo que se muda a un suburbio
residencial y comienza a sembrar el caos desde la sombra. Alguien debería
llevar esto algún día a la pantalla.
Y hasta aquí todo lo que sé de Matheson, una información con
numerosas lagunas que me gustaría cubrir con el tiempo, sin embargo repito que
quería aportar lo que pudiera a un homenaje que me temo que al menos en nuestro
país será bastante pobre. Para terminar me gustaría despedir este comentario con
una escena de “El increíble hombre menguante”, se trata del monólogo con el que
concluye el filme que, aunque no figura en el relato original, sí fue escrito
por el propio Matheson para la película, es de desear que alguna de sus fantasías
sobre la otra vida se hayan cumplido, al menos alguna que le incluya a él. In
Pace Requiescat.
11 Comments:
Qué completo homenaje, yo apenas lo conocía aunque tengo unos recuerdos espeluznantes de El increible hombre menguante y unos bichos..era una araña? que me provocaron pesadillas durante años!!
Me temo que era una araña y si vuelves a ver la escena las pesadillas volverán.
http://fantasia1.bligoo.com/media/users/25/1267673/images/public/383858/1368556255421-001.jpg?v=1368556628050
La verdad es que no puedo añadir mucho más al artículo. A mí me hacía gracia la película de Charlton Heston pero porque la vi mucho antes de leer el libro, que es imprescindible. También vi la de Vincent Price, y de la de Will Smith admito que me estaba gustando bastante pero el final es una pena que lo echa todo a perder.
Respecto a los episodios de “The Twilight Zone” bueno, “The Invaders” es genial y “Pesadilla a 20.000 Pies” es directamente un clásico.
Tengo que admitir que me gustó un ñoño episodio que escribió para “Cuentos Asombrosos” donde John Lithgow se obsesionaba con una muñeca.
Hace poco recuperé unos podcast de un programa donde una chica narraba dos de sus cuentos, “El Hermano de las Maquinas” y “Cambio de Cementerio”. Son buenos relatos, y lo mejor es que no los conocía, es bueno saber que me quedan cosas por descubrir de Matheson.
Un Saludo.
Yo quiero leer al menos Stires of Echoes y La mansión del infierno así como todos los cuentos cortos que pueda conseguir (me imagino que por internet debe haber más de uno). Ya iremos comparando experiencias :)
Lo que no sé es por qué les cuesta ser fieles a Soy Leyenda.
Me falta la de Price pero no tengo tan claro que la de Smith sea peor que la de Heston. Que creo que la única "virtud" que tiene es tener uno de los primeros romances interraciales.
Algún día tendré que verla completa
Acabo de flipar al enterarme de que esa horrible película de Robin Williams persiguiendo a su mujer a través de una caja de témperas está basada en un libro de Matheson. Las ramificaciones de la cultura popular nunca dejan de sorprendernos.
¿A que te han dado ganas de leer el libro?
Bueno, en realidad esas ganas irían detrás de las ganas de leer Soy leyenda, que sí son altas.
En esta casa es una lectura obligada
Hi nice reeading your blog
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