Reconciliación con el cine de Michael Winterbottom después
de la tremendamente desagradable experiencia que supuso el visionado de “El
demonio bajo la piel”. Después de aquello casi cualquier cosa que presentara el
realizador ingles (del que me gusta casi cualquier cosa que hace) sería
recibida con alivio, y si además en ella está presente Steve Coogan tiene uno
la sensación de que nada puede salir mal.
En
“The Trip”, Coogan se interpreta a sí mismo (tal y como hacía en“Tristram Shandy: A Cock and Bull Story” del
propio Winterbottom y también en uno de los segmentos de la película “Coffe and
Cigarrettes”) como un actor que recibe el encargo de narrar una gira por
diversos restaurantes del norte de Inglaterra. Cuando su novia no puede
acompañarle, Coogan invita a su colega Rob Brydon (a quién pudimos ver
igualmente en “Tristram…”).
“The
Trip” es una película con muchas cosas a valorar (una opinión por cierto que
estoy descubriendo que no es demasiado unánime), funciona como una heterodoxa
“road movie” que discurre a través de la campiña y los paisajes de la
Inglaterra rural (ahora mismo no recuerdo muchas película que hayan
desarrollado ese escenario) y por el recuerdo de algunos personajes históricos
(Coleridge, Wordsworth) que las habitaron, también como un curioso recorrido por
las excelencias de la nueva cocina (descritas de todas maneras con algo de
ironía), y asimismo como una narración (ignoro en qué grado de proximidad al
personaje real) de la crisis sentimental, profesional y vital de un hombre
entrado en los cuarenta (momentos señalados por la música del inevitable
Michael Nyman).
Aunque
de todos modos yo me quedo simplemente con los jugosos momentos que nos deparan
Coogan y Brydon que se dedican a hacer el ganso a sus anchas exactamente igual
que hemos hecho todos con ocasión de algún largo recorrido en coche.
2. IN THE COMPANY OF MEN
Nunca
había visto nada de Cesc Gay (una circunstancia que espero corregir pronto) y
no tenía intención de ver esto hasta que me llegó por casualidad. Se trata de un
filme compuesto por varias historias cortas que retratan a una serie de
personajes masculinos empeñados en hacer el ridículo de las maneras más
lamentables que se pueda imaginar.
“Una
pistola en cada mano” es una película ágil, con un impresionante elenco de
actores (sin duda lo mejor que se puede encontrar en la industria española y
argentina), con buenos diálogos y situaciones de guión muy trabajadas,
posiblemente de haberse filmado en otro país hubiese despertado mucha más
atención de la que ha recibido (que tengo la sensación de que no es mucha).
Pero claro, hablando de películas españolas tenemos siempre la mala costumbre
de establecer relación entre lo que se ve en pantalla y nuestra propia
experiencia (sobre todo cuando la acción se desarrolla en la actualidad y con
unos personajes con vidas bastante corrientes). A este respecto es curioso como
un breve análisis de los comentarios que ha generado la película en film
affinity (otra mala costumbre, esta exclusivamente personal) depara dos
reacciones radicalmente distintas, una la de los hombres que se rebelan contra
la objetivamente patética imagen que se desprende del género masculino en las
diferentes historias narradas y otra en la que miembros de dicho género se
reconocen con algo de rubor, una tendencia esta última en la que, estando como
estaba durante el visionado de la cinta rodeado de individuos (yo incluido) que
harían palidecer a los autores del guión de este filme, no tengo más remedio
que sumarme. Si la ven ya verán en qué lado se colocan.
Algunas
películas suponen un ejercicio de esfuerzo tan titánico que resulta casi un
pecado hablar mal de ellas. La historia de la larga y procelosa carrera que ha
tenido “El Cosmonauta” (simbolizada en posiblemente uno de los títulos de
créditos más largos que recuerdo) es más apasionante que la propia película en
sí, de hecho es curioso que la mayor parte de las alabanzas que ha recibido la
película se centran precisamente en este aspecto más que en el puramente
artístico.
Pero
de todos modos, y aún sumándome con entusiasmo a dichas alabanzas por una forma
de hacer cine que desgraciadamente terminará por ser la única posible (sobre
todo en lo que al cine menos comercial se refiere), lo cierto es que hay que
hacer un esfuerzo por dejar esto al margen y centrarnos exclusivamente en el
espectáculo cinematográfico.
“El
Cosmonauta” narra la historia de una hipotética y fallida expedición rusa (pese
a lo cual todos los actores hablan en perfecto inglés, una circunstancia que no
es que ayude precisamente a meterse en la historia) a la luna. Por supuesto, y
tal como sucede con muchas otras obras de semejante calado (es inevitable
pensar en Tarkovski sin ir más lejos), la trama de ciencia ficción funciona
como metáfora sobre las numerosas angustias vitales y existenciales del género
humano.
En
el caso de “El Cosmonauta” el drama espacial sirve como telón de fondo para
narrar la historia de un triángulo en el que se encuentran inmersos dos de los
candidatos a la misión espacial y una mujer de la que ambos están enamorados.
El fracaso del viaje lunar provoca un fenómeno de bilocación que arrastra una
serie de consecuencias emocionales y una suerte de reflexión filosófica que se
podría definir de forma burda en que
tanto si viajas a la Luna como si te quedas en la Tierra estas igualmente
jodido.
A
pesar de lo complicado de la trama podríamos haber estado ante una historia
interesante, sin embargo, quizás por el propio carácter fragmentado y
discontinuo de la producción de la película opor un efecto provocado de forma voluntaria, el discurso narrativo se
entrega (tras un prólogo bastante prometedor) a un batiburrillo de imágenes un
poco al estilo de “El árbol de la vida” de Terence Malick en una forma de
filmar que opino humildemente que esta película no necesitaba. El resultado es
que durante más o menos una hora de metraje resulta extremadamente difícil dirimir
no sólo qué está pasando sino, lo que resulta más complicado, a quién le está pasando debido entre
otras cosas a la poca entidad de los personajes protagonistas, una entidad que
sólo adquieren, repito, cuando ya se bordea la conclusión de la historia.
A
pesar de ello la visión de “El Cosmonauta” no resulta (al menos en los
espectadores que no abandonaron la sala durante la exhibición) aburrida ni
transmite la sensación al espectador de estar a unte un ejercicio de
pedantería, tan sólo de encontrarse ante un esfuerzo voluntarioso que resulta
fallido debido a la trabajosa pre producción y posiblemente ante la escasa
experiencia de sus realizadores. De todos modos la película abunda en momentos
de gran belleza, expresión de la confesada intención de ofrecer una historia
más poética que narrativa con la lógica consecuencia de encontrarnos ante una
obra más hermosa que apreciable desde un punto de vista cinematográfico.
Qué buena la escena de "The trip". Y es curioso. Mi cuñado y yo, cada seis meses (y este fin de semana toca), nos vamos juntos a la concentración de amigos en el secarral. Vamos charlando hasta mitad de viaje en que ponemos el cd de "Grandes éxitos" de ABBA. A partir de ahí sólo cantamos y siempre entramos en el pueblo cantando "Thank you for the music".. Ya es tradición y ya se sabe que las tradiciones son sagradas.
Sé que es una peli más de partes que del todo pero la imitación de Michael Caine me la pongo cada dos o tres días para animarme el idem. "SHE IS ONLY SIXTEEN"
Toma, para que lo tengas más a mano: http://www.youtube.com/watch?v=HFIQIpC5_wY
no entiendo bien a qué te refieres con animarte el idem. Lo de "She is only sixteen" he buscado info, y lo que me parece haber encontrado es que lo dice en el film "Get Carter", el cual tiene toda la pinta de ser una de las pelis setenteras que te gustan. ¿Me equivoco? Sácame de mi error si es así.
10 Comments:
Qué buena la escena de "The trip". Y es curioso. Mi cuñado y yo, cada seis meses (y este fin de semana toca), nos vamos juntos a la concentración de amigos en el secarral. Vamos charlando hasta mitad de viaje en que ponemos el cd de "Grandes éxitos" de ABBA. A partir de ahí sólo cantamos y siempre entramos en el pueblo cantando "Thank you for the music".. Ya es tradición y ya se sabe que las tradiciones son sagradas.
Impenitente, tu también podrías hacer una road movie del secarral.
yo el fin de semana pasado vi La parte de los ángeles, que tiene parte rural, en este caso escocesa. Me gustó mucho.
y En la ciudad me pareció real como la vida misma.
Impeninente mi experiencia es más bien con respecto a Los Payasos de la Tele :)
Slim tomo nota de esa y me acordé que habías recomendado "En la ciudad"
Me encanta que entre lo más granado de la interpretación argentina y española se incluya a Eduardo Noriega.
Hombre aquí está bien aunque han tenido que ponerle barba y hacer que se chupe las mejillas.
Su mejor interpretación va a ser para los restos la del anuncio de perfume de Adolfo Domínguez.
http://www.youtube.com/watch?v=atRWh507Qms
La "Entre copas" british.
Me ha gustado, pero debo confesar que a ratos, tanta imitación me enervaba un poquito...
Sé que es una peli más de partes que del todo pero la imitación de Michael Caine me la pongo cada dos o tres días para animarme el idem. "SHE IS ONLY SIXTEEN"
Toma, para que lo tengas más a mano: http://www.youtube.com/watch?v=HFIQIpC5_wY
no entiendo bien a qué te refieres con animarte el idem.
Lo de "She is only sixteen" he buscado info, y lo que me parece haber encontrado es que lo dice en el film "Get Carter", el cual tiene toda la pinta de ser una de las pelis setenteras que te gustan. ¿Me equivoco? Sácame de mi error si es así.
Decía que lo ponía cada dos o tres días para animarme el día (o sea el idem), lo siento, ha sido un chiste tonto.
No sé dónde dice lo de sixteen, yo creía que era en "Lío en Río" y sí, Get Carter es de las que me gustan.
Lo que sí encontré es lo de las "bloody doors", es de la película "The italian job"
http://youtu.be/8g_GeQR8fJo
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