Friday, September 07, 2012

Esta semana he leído

Shirley Jackson es conocida sobre todo por ser la autora de “The Haunting of Hill House”, un influyente relato de fantasmas (o no), que fue llevado al cine de forma magistral por Rober Wise en la película “The Haunting” (hay otra versión más moderna pero de esa ya no respondo).

Bueno, la afirmación del párrafo anterior podría ser aplicable sólo en nuestro país porque en los Estados Unidos Shirley Jackson es más célebre (o al menos habría que decir que igualmente conocida) por ser la escritora “La lotería”,  un relato corto cuya publicación en el año 1948 en la revista “The new Yorker” causó un tremendo revuelo traducido en centenares de cartas amenazadoras e insultantes y un elevado numero de suscripciones canceladas.

Llegué a este relato a través de las recomendaciones de Stephen King y Guillerno Cabrera Infante y dado que el ejemplar que encontré en la Biblioteca estaba acompañado de otros muchos decidí concederle a Miss Jackson una par de tardes del mes de Agosto, a la espera de poder leer algún día la novela antes mencionada.

Lo primero que ha que decir es que “The Lottery” es una pieza muy diferente (o no) al tono del resto de los relatos, se tata de un cuento que podríamos considerar inscrito en el estilo que se conoce como “gótico americano”,  una pesadilla rural valiosa en el propio horror que desprende y además abierta a multitud de interpretaciones, alguna de ellas tiene que haber sido esa que cabreó a tantos ciudadanos, pero eso es un misterio para mí.

El resto de narraciones de la colección pueden ser también incluidas en la categoría del horror, pero de un horror más cotidiano y sutil. Ignoro si Jackson pasaba entonces por una mala época o verdaderamente a sus treinta y pocos años tenía una opinión decididamente pesimista de la pujante y autosatisfecha sociedad americana que acababa de surgir como potencia mundial tras la Segunda Guerra Mundial.  El racismo (bien fuera explícito o disfrazado de falsa bondad), la mezquindad, la envidia, la caridad como forma suprema de soberbia, la deshumanización de la moderna sociedad urbana, la represión sexual, la ignorancia y la violencia soterrada de la clase media se dan cita en un colección de pesadillas de un par de páginas de duración poco recomendables para alguien que quiera seguir manteniendo la fe en la especie humana, ¡y sólo estábamos en 1948! 


9 Comments:

Blogger 3'14 said...

Esto sólo puede significar dos cosas: Seguimos como en 1948 y el mundo seguirá jodido, pero seguirá rodando, en años venideros.

4:09 PM  
Blogger SisterBoy said...

Diferent year same shit.

4:41 AM  
Anonymous Sr. Biltons said...

Hace muchos años vi un telefilm (donde salía la chica que hacía de Felicity) creo que se llamaba “El Sorteo”, no valía nada pero la base del argumento me pareció interesante.
Hoy me entero que estaba basado en relato que comentas, a ver si tengo un rato y lo leo.

5:06 AM  
Blogger SisterBoy said...

En youtube hay varias adaptaciones pero no recuerdo ninguna protagonizada por Felicity, indagaré.

8:43 AM  
Blogger El Impenitente said...

Yo vi a Felicity haciendo de Cenicienta en un vídeo de los Teleñecos. Sentí ganas de apedrearla. Ya sé por qué.

Pues me he leído el relato. No me ha gustado porque no me gusta sufrir y me ha generado una tensión que ha sido subiendo de forma gradual y a punto he estado de abandonarlo pues sabía que al final no se iban a casar ni iban a ser felices ni iban a comer perdices. Lo he pasado realmente mal, por lo tanto no me ha gustado nada lo cual la autora podría tomárselo como un cumplido.

9:13 AM  
Blogger Slim said...

jajaja a mi me gustaba Felicity. bueno el que me gustaba de verdad era BEN, que estaba medio enamorada de él.

yo volveré a leerlo con tiempo. o no. es que tampoco me gusta pasarlo mal!

10:43 AM  
Blogger SisterBoy said...

Siempre pueden consolarse pensando que estas cosas no pasan en nuestro país.

http://es.noticias.yahoo.com/gritos-e-insultos-en-la-comparecencia-de-hormigos--que-deja-el-caso-del-v%C3%ADdeo-er%C3%B3tico-filtrado-en-manos-del-juez.html

11:27 AM  
Blogger Refrescospepito said...

Gasp. :(
Menuda historia. ¡Y en los años cuarenta!
Los jodidos americanos de la América profunda están tan locos como los de antaño.

¿Esta es la misma autora de la cuál me pasaste hace años un cuento sobre algo que pasaba con unos fugitivos que entraban en una casa?

5:04 PM  
Blogger SisterBoy said...

Esa me parece que era "Un hombre bueno es difícil de encontrar" de Flannery O´connor

9:51 PM  

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