Guayominí cuatu pua
Por tercer año consecutivo acudimos a la cita bloguera con el festival de Eurovisión. Y, como de costumbre también, he echado un vistazo a las anteriores entradas sobre el tema comprobando que la tendencia de los últimos años se mantiene así que podemos decir que no ha pasado nada nuevo con dos excepciones. La primera tiene que ver con nuestra propia participación en el festival.
De Risto Mejide cada cual tendrá su opinión pero todos los seres humanos son capaces de decir algo ingenioso alguna vez y yo me quedo con lo dicho por el miope en una entrevista reciente: “Por primera vez después de muchos años no vamos a reírnos de nuestro representante en Eurovisión sino que nos vamos a reír con él”.
Y yo creo que esa debe ser un poco la idea. Desde que TVE decidió sustituir el tradicional sistema de elección del representante español (que yo siempre he imaginado a cargo de algún oscuro comité del que nunca se sabia muy bien la composición) por diversos métodos de votación popular (en aras de alguna difusa fantasía democrática y de paso para sacarse unas perracas) se estaba exponiendo a que saliera cualquier cosa.
Ya tuvieron un aviso hace algunos años cuando a Las Supremas de Mostoles les faltó muy poco para ser nuestras representantes así que no se pueden quejar ahora. Además aquel acabaron por ir al Festival unas tal Son de Sol que eran tan brujas como las madrileñas (y no porque cantaran un tema llamado “Brujería”) pero con bastante menos salero. Y ahí es donde hay que llegar. La única razón por la que deberíamos mandar mierdas como D´Nash, Las Ketchup, las mencionadas Son de Sol, a Ramón el Narizotas o a cualquier otro pánfilo escupido de alguna de las ediciones de Operación Triunfo es que formáramos parte de los países que tiene aspiraciones a ganar y dado que eso es muy dudoso que llegue a ocurrir (salvo que cierto fantasma vuelva a recorrer Europa) podríamos intentar formar parte de la mitad que se toma la cosa a cachondeo.
El segundo cambio con respecto a años anteriores tuvo que ver con la desaparición de Beatriz Pecker y sus delirantes análisis sobre los movimientos migratorios en Europa desgranados con esa indolente voz de profesional alcoholizada. Pero a cambio tuvimos algo mejor: el gran José Luís Uribarri cuya presencia acabará por convertirse en uno de los, cada vez más escasos, motivos para seguir viendo el certamen Nada de distancia irónica o indiferente, este hombre verdaderamente lo vive y tal y como él mismo se definió de forma conmovedoramente sincera “Lo mío es la cabina como José Luís López Vázquez”.
El festival empezó a las 20.00 hora canaria tras un largo programa prólogo dirigido por Rafaella Carrá (que acabó bastante harta y a punto de perder los papales con los ruidosos tertulianos que le tocaron) no demasiado interesante ya que en este tipo de programas la ausencia de Massiel es una pérdida inaceptable.
Pasando ya al evento en sí hay que decir que la realización se puede calificar como rápida y sin demasiadas incidencias (algunos comentaristas profesionales y aficionadnos han opinado lo contrario señalando determinados fallos que para mí no existieron porque no caí en la cuenta de ellos) con los presentadores floreros habituales y contando con un escenario que, siempre según Uribarri, simbolizaba la confluencia de los ríos Sava y Danubio que bañan (o seguramente apestan) la capital de Serbia aunque a mí ese escenario me recordaba más bien un caracol con los cuernos al sol.
A modo de prólogo se escuchó a la ganadora del año que pasado que supongo tuvo que volver a cantar el tema para que la parte de Europa situada al Oeste del antiguo muro de Berlín se acordará de la cantante con cara piolín y de su absurda canción.
A partir de ahí comenzó el “matrimonio de emociones” (según la definición de Uribarri, el viudo de la vergüenza) que se desarrolló, repetimos, de modo bastante rápido. En esta edición las pausas entre las actuaciones no iban adornadas de las habituales postales con las que los países anfitriones tratan de rentabilizar el ruinoso certamen sino con un despliegue de muestras de las diferentes artes y ciencias serbias que iban desde los campeones de piragüismo del río Sava (o del Danubio o de ambos a la vez) hasta el payaso más famoso del mundo serbo-croata pasando por los ganadores al concurso de la pareja más besucona de Belgrado. Supongo que sería complicado llenar veintiún intervalos y que de haber participado más países es posible que los organizadores se vieran obligados a rebuscar aún más entre las celebridades locales sacando por ejemplo a Radovan Karadžić “el criminal de guerra más famoso de Serbia”
Si tuviéramos que hacer una clasificación de los diferentes estilos que se pudieron apreciar en las 22 actuaciones presenciadas podríamos decir que dicha clasificación se compone de tres grandes grupos:
A) Baladas de estilo romántico-trascendente un poco al estilo de la ganadora del año pasado. O sea unos verdaderos muermos. En este grupo podríamos incluir a:
A.1) Rumania sin ninguna clase de opciones por actuar en primer lugar según el oráculo Uribarri
A.2) Polonia una rubia estadounidense casada con un polaco que acabó de las últimas y sólo destacable por su imponente piñata que le daba un aspecto de Sonia Arenas del Vistula
A.3) Albania cantante de 16 años que si nos dicen que tiene 36 también nos lo creemos
A.4) Israel nada que reseñar
A.5) Portugal una suerte de Oda al bacalao de Oporto interpretado por una oronda cantante con pinta de haberse pasado buena parte de su vida consumiendo el plato nacional
A.6) Georgia cegarruta con un estilo a lo Bonnie Taylor que cantó una canción sobre la paz de las que nunca faltan en el festival según Uribarri que además aprovechó para mandar un saludo a “nuestro invidente” Serafín Zubiri
A.8) Noruega con un estilo más bien soul americano no tan lentorro como el de los demás países incluidos en este categoría pero tampoco tan rápido como para que merezca su inclusión en la siguiente.
A.7) Serbia el apartado baladista termina con la canción anfitriona que resultó ser un coñazo semejante a aquel que le dio el triunfo el año pasado
B) El segundo estilo predominante podríamos catalogarlo como el típico facilón y festivalero (con algunas variantes) que se supone debería prevalecer en estos eventos y que es tan olvidable como la cara del tercer corista albanés. En este grupo yo incluiría a:
B.1) Reino Unido Personalmente fue la que más me gustó, con un estilo ochenteno (que me hizo recordar a gente como el reivindicado Rick Astley) interpretado por un grupo definido por Uri como “Los cinco negros” (sic) al frente de los cuales estaba un chico llamado Andy Abraham con un tremendo parecido con el negro de Lost. No se comió un rosco
B.2) Alemania Canción discotequera interpretada por unas tal “No Angels” que tampoco se comieron nada al menos en el escenario.
B.3) Armenia Sin comentarios
B.4) Islandia Idem de idem
B5) Suecia A priori una de las favoritas con una canción bastante pegadiza aunque el amenazador aspecto de la cantante sólo puede justificarse por alguna operación de cirugía estética, no por vanidad sino como medida desesperada para recomponer un rostro corroído por el vitriolo. Esa frente tan ancha como para permitir el aterrizaje de un Antonov con ayuda humanitaria para las victimas del terremoto chino sólo puede tener esa explicación. Aun así repito que era un tema muy bueno, de los pocos que se pueden recordar a los diez minutos de haberlo oído.
B.6) Dinamarca Otra canción festivalera a tope interpretada por unos chicos que según Uri se colaron en la final “de gorra” (el chiste es porque el cantante iba con gorra aunque no se lo crean).
B.7.) Ucrania Otra de las favoritas aunque con más motivo ya
que, a diferencia de Suecia, el país está situado geográficamente en el lugar preciso para tener muchos votos. Interpretada por Ani Lorak que según la opinión general (incluida la de Uri que aportó –en este caso y en muchos otros- su ojo clínico de macho ibérico arevalense) era la maciza oficial del certamen. Al final quedo en segunda posición.
B.8) Grecia El segundo estilo analizado termina con este tema también muy marchoso interpretado por una mezcla entre Shakira y Beyonce llamada Kalomira (que no Kalimera) con la que el salido de Uribarri (que, repetimos, se pasó buena parte de la noche bien atento a los escotes y perniles de las participantes y sus coristas y bailarinas) terminó de perder la cabeza. Posteriormente, durante las votaciones, cada vez que la canción helena recibía los doce puntos el hombre de la cabina prorrumpía en exclamaciones del tipo VOLVEMOS A VER A KALOMIRA, ¡KALOMIRAAAAAA! ¡¿DÓNDE ESTAS KALOMIRA?
A) En el tercer grupo podríamos incluir a los no alineados (aquellos cuyo estilo se aparte de los habituales en el festival) y a las ya inevitables frikadas que, digan lo que digan, son hoy en día uno de los mayores alicientes para seguir viendo este festival, al menos para los que no somos eurofanaticos de esos que se saben de memoria quien quedó octavo en el año 95. A este respecto la mentar profundamente la eliminación del Dustin The Turkey que, junto con nuestro representante, era uno de los emblemas del lado salvaje del festival. Los que sí pasaron fueron:
C.1) Finlandia Los fineses aun nostálgicos de su histórico triunfo de hace dos temporadas atacaron con más caña con otro grupo heavy aunque esta vez de corte más ochenteno, un poco al estilo Europe o Bon Jovi.
C.2) Turquía. Cuando Uri calificó lo que se avecinaba como “Rock alternativo medio indie” toda la Europa de habla hispana tembló. Pero el vejete no estaba del todo desacertado con esta especie de Muse turco que al menos puso una nota de diferencia en la uniformidad del sonido festivalero. Quizás La Casa Azul hubiera podido llevar a cabo una labor similar.
C.3) Bosnia Empieza lo bueno. Aquí los bosnios como acompañamiento a su canción desplegaron un atrezzo imposible de describir con palabras y que le daba al conjunto un aspecto como el de aquellas representaciones del teatro del absurdo con el que el mundo fue torturado durante los años sesenta y setenta. Resultó curioso que Uri se quejara de esta excentricidad eslava teniendo en cuenta lo que iba en nuestro nombre.
C.4) Croacia Sin salir de los Balcanes, a continuación tuvimos una especie de funeral eslavo a lo Kusturica comandado por un vejete marchoso que parecía muy cabreado. Me hubiera gustado saber lo que decía. Bueno en realidad no.
C.5) Letonia Un grupo de alegres muchachos del báltico desarrollaron en el escenario una especie de espectáculo pirata (que aprendan estilismo los feos filibusteros somalíes) para turistas ingleses en Mallorca. Al frente de la cuadrilla Roberto Meloni una mezcla entre Tino Casal y el cantante de Mago de Oz.
C.6) Francia. Amigos, una gran noticia. Eugenio Joffra Bofarull (conocido como Eugenio a secas) el gran humorista catalán no está muerto. En realidad huyó a Francia donde se cambió de nombre y ahora se hace llamar Sebastián Tellier. Las cosas no le van mal, ha conseguido hacer carrera como cantante e incluso ha llegado a participar en Eurovisión.
C.7) Azerbaiyán Cuando Uri definió a uno de los dos cantantes que venían a continuación como emisor de “agudos de eunuco” tampoco exageró lo más mínimo. El dúo Elnur and Samur escenificaban el ancestral enfrentamiento entre el ángel y el demonio. Claro que cuando el ángel es una locaza con voz de castrati dan ganas de salir corriendo hacia el demonio que por lo menos tiene nombre de servicio público prestigioso.
Tras este breve repaso dejamos para el final la actuación patria y la del vencedor del festival.
Durante las semanas previas al certamen la promoción española insistía en que el tema interpretado por el personaje de Rodolfo Chiklicuatre era uno de los más populares. Sin embargo da la impresión de que esto no fue así y no sólo por el discreto resultado final (como de costumbre más explicable por las consecuencias del derrumbe del bloque soviético que por la calidad de los participantes) sino porque en el momento me dio la impresión de que fue la única actuación abucheada por el público (que por otra parte se lo pasó pipa como también suele ser habitual) a pesar de que, como se ha visto, otras interpretaciones anteriores dejaban en pañales a nuestro representante en cuanto a nivel de frikismo se refiere.
De todos modos hay que reconocer que, mamarrachadas a parte, todos los demás participantes al menos sabían cantar y eran por consiguiente cantantes ya sea profesionales o aficionados lo que no se puede decir de Rodolfo que no es más que un cómico cuya broma ha llegado más lejos de lo que nadie pensaba. La actuación fue sosa (dudo mucho de que la intencionada caída de una de las coristas se interpretara por la audiencia como la broma que era) y el hombre estaba demasiado nervioso y posiblemente demasiado cansado ya de toda esta historia. En fin lo que pasó ha quedado ya para la posteridad.
En cuanto a la ganadora ¿qué decir?. Podríamos encuadrarla en el estilo número uno formando por sí sola una subcategoría denominada “balada arrastrada” por la tendencia de su descamisado interprete a ejecutarla de rodillas sobre el escenario (algún malévolo podría comentar que el guapito cantante se había acostumbrado ya a esa postura en su larga carrera hacia la fama) y que fue aderezada por un violinista que tocaba un Stradivarius del año no se cuantos (como si eso le importara un carajo a alguien, lo mismo podría haber llevado un violín de juguete comprado en la misma tienda que vende la guitarra del Chikilicuatre) y un patineta que terminó por darle a todo el conjunto un aire a lo roller-disco de los ochenta. Felicidades y buena carrera futura en las whiskerias del Volga:
Después vino la tradicional votación en la que lo más destacado fueron las dotes adivinatorias de Uribarri por más que alguien insinuó que al buen hombre le habían pasado ya una hoja con todas las votaciones y que todo se rollo a lo Rappel no era mas que una de sus bromas. Estuvo todo muy simpático aunque volvimos a echar de menos a Beatriz y sus análisis sobre los movimientos migratorios y la influencia de los emigrantes malteses en el Reino Unido.
Hasta el año que viene.
De Risto Mejide cada cual tendrá su opinión pero todos los seres humanos son capaces de decir algo ingenioso alguna vez y yo me quedo con lo dicho por el miope en una entrevista reciente: “Por primera vez después de muchos años no vamos a reírnos de nuestro representante en Eurovisión sino que nos vamos a reír con él”.
Y yo creo que esa debe ser un poco la idea. Desde que TVE decidió sustituir el tradicional sistema de elección del representante español (que yo siempre he imaginado a cargo de algún oscuro comité del que nunca se sabia muy bien la composición) por diversos métodos de votación popular (en aras de alguna difusa fantasía democrática y de paso para sacarse unas perracas) se estaba exponiendo a que saliera cualquier cosa.
Ya tuvieron un aviso hace algunos años cuando a Las Supremas de Mostoles les faltó muy poco para ser nuestras representantes así que no se pueden quejar ahora. Además aquel acabaron por ir al Festival unas tal Son de Sol que eran tan brujas como las madrileñas (y no porque cantaran un tema llamado “Brujería”) pero con bastante menos salero. Y ahí es donde hay que llegar. La única razón por la que deberíamos mandar mierdas como D´Nash, Las Ketchup, las mencionadas Son de Sol, a Ramón el Narizotas o a cualquier otro pánfilo escupido de alguna de las ediciones de Operación Triunfo es que formáramos parte de los países que tiene aspiraciones a ganar y dado que eso es muy dudoso que llegue a ocurrir (salvo que cierto fantasma vuelva a recorrer Europa) podríamos intentar formar parte de la mitad que se toma la cosa a cachondeo.
El segundo cambio con respecto a años anteriores tuvo que ver con la desaparición de Beatriz Pecker y sus delirantes análisis sobre los movimientos migratorios en Europa desgranados con esa indolente voz de profesional alcoholizada. Pero a cambio tuvimos algo mejor: el gran José Luís Uribarri cuya presencia acabará por convertirse en uno de los, cada vez más escasos, motivos para seguir viendo el certamen Nada de distancia irónica o indiferente, este hombre verdaderamente lo vive y tal y como él mismo se definió de forma conmovedoramente sincera “Lo mío es la cabina como José Luís López Vázquez”.
El festival empezó a las 20.00 hora canaria tras un largo programa prólogo dirigido por Rafaella Carrá (que acabó bastante harta y a punto de perder los papales con los ruidosos tertulianos que le tocaron) no demasiado interesante ya que en este tipo de programas la ausencia de Massiel es una pérdida inaceptable.
Pasando ya al evento en sí hay que decir que la realización se puede calificar como rápida y sin demasiadas incidencias (algunos comentaristas profesionales y aficionadnos han opinado lo contrario señalando determinados fallos que para mí no existieron porque no caí en la cuenta de ellos) con los presentadores floreros habituales y contando con un escenario que, siempre según Uribarri, simbolizaba la confluencia de los ríos Sava y Danubio que bañan (o seguramente apestan) la capital de Serbia aunque a mí ese escenario me recordaba más bien un caracol con los cuernos al sol.
A modo de prólogo se escuchó a la ganadora del año que pasado que supongo tuvo que volver a cantar el tema para que la parte de Europa situada al Oeste del antiguo muro de Berlín se acordará de la cantante con cara piolín y de su absurda canción.
A partir de ahí comenzó el “matrimonio de emociones” (según la definición de Uribarri, el viudo de la vergüenza) que se desarrolló, repetimos, de modo bastante rápido. En esta edición las pausas entre las actuaciones no iban adornadas de las habituales postales con las que los países anfitriones tratan de rentabilizar el ruinoso certamen sino con un despliegue de muestras de las diferentes artes y ciencias serbias que iban desde los campeones de piragüismo del río Sava (o del Danubio o de ambos a la vez) hasta el payaso más famoso del mundo serbo-croata pasando por los ganadores al concurso de la pareja más besucona de Belgrado. Supongo que sería complicado llenar veintiún intervalos y que de haber participado más países es posible que los organizadores se vieran obligados a rebuscar aún más entre las celebridades locales sacando por ejemplo a Radovan Karadžić “el criminal de guerra más famoso de Serbia”
Si tuviéramos que hacer una clasificación de los diferentes estilos que se pudieron apreciar en las 22 actuaciones presenciadas podríamos decir que dicha clasificación se compone de tres grandes grupos:
A) Baladas de estilo romántico-trascendente un poco al estilo de la ganadora del año pasado. O sea unos verdaderos muermos. En este grupo podríamos incluir a:
A.1) Rumania sin ninguna clase de opciones por actuar en primer lugar según el oráculo Uribarri
A.2) Polonia una rubia estadounidense casada con un polaco que acabó de las últimas y sólo destacable por su imponente piñata que le daba un aspecto de Sonia Arenas del Vistula
A.3) Albania cantante de 16 años que si nos dicen que tiene 36 también nos lo creemos
A.4) Israel nada que reseñar
A.5) Portugal una suerte de Oda al bacalao de Oporto interpretado por una oronda cantante con pinta de haberse pasado buena parte de su vida consumiendo el plato nacional
A.6) Georgia cegarruta con un estilo a lo Bonnie Taylor que cantó una canción sobre la paz de las que nunca faltan en el festival según Uribarri que además aprovechó para mandar un saludo a “nuestro invidente” Serafín Zubiri
A.8) Noruega con un estilo más bien soul americano no tan lentorro como el de los demás países incluidos en este categoría pero tampoco tan rápido como para que merezca su inclusión en la siguiente.
A.7) Serbia el apartado baladista termina con la canción anfitriona que resultó ser un coñazo semejante a aquel que le dio el triunfo el año pasado
B) El segundo estilo predominante podríamos catalogarlo como el típico facilón y festivalero (con algunas variantes) que se supone debería prevalecer en estos eventos y que es tan olvidable como la cara del tercer corista albanés. En este grupo yo incluiría a:
B.1) Reino Unido Personalmente fue la que más me gustó, con un estilo ochenteno (que me hizo recordar a gente como el reivindicado Rick Astley) interpretado por un grupo definido por Uri como “Los cinco negros” (sic) al frente de los cuales estaba un chico llamado Andy Abraham con un tremendo parecido con el negro de Lost. No se comió un rosco
B.2) Alemania Canción discotequera interpretada por unas tal “No Angels” que tampoco se comieron nada al menos en el escenario.
B.3) Armenia Sin comentarios
B.4) Islandia Idem de idem
B5) Suecia A priori una de las favoritas con una canción bastante pegadiza aunque el amenazador aspecto de la cantante sólo puede justificarse por alguna operación de cirugía estética, no por vanidad sino como medida desesperada para recomponer un rostro corroído por el vitriolo. Esa frente tan ancha como para permitir el aterrizaje de un Antonov con ayuda humanitaria para las victimas del terremoto chino sólo puede tener esa explicación. Aun así repito que era un tema muy bueno, de los pocos que se pueden recordar a los diez minutos de haberlo oído.
B.6) Dinamarca Otra canción festivalera a tope interpretada por unos chicos que según Uri se colaron en la final “de gorra” (el chiste es porque el cantante iba con gorra aunque no se lo crean).
B.7.) Ucrania Otra de las favoritas aunque con más motivo ya
que, a diferencia de Suecia, el país está situado geográficamente en el lugar preciso para tener muchos votos. Interpretada por Ani Lorak que según la opinión general (incluida la de Uri que aportó –en este caso y en muchos otros- su ojo clínico de macho ibérico arevalense) era la maciza oficial del certamen. Al final quedo en segunda posición.
B.8) Grecia El segundo estilo analizado termina con este tema también muy marchoso interpretado por una mezcla entre Shakira y Beyonce llamada Kalomira (que no Kalimera) con la que el salido de Uribarri (que, repetimos, se pasó buena parte de la noche bien atento a los escotes y perniles de las participantes y sus coristas y bailarinas) terminó de perder la cabeza. Posteriormente, durante las votaciones, cada vez que la canción helena recibía los doce puntos el hombre de la cabina prorrumpía en exclamaciones del tipo VOLVEMOS A VER A KALOMIRA, ¡KALOMIRAAAAAA! ¡¿DÓNDE ESTAS KALOMIRA?
A) En el tercer grupo podríamos incluir a los no alineados (aquellos cuyo estilo se aparte de los habituales en el festival) y a las ya inevitables frikadas que, digan lo que digan, son hoy en día uno de los mayores alicientes para seguir viendo este festival, al menos para los que no somos eurofanaticos de esos que se saben de memoria quien quedó octavo en el año 95. A este respecto la mentar profundamente la eliminación del Dustin The Turkey que, junto con nuestro representante, era uno de los emblemas del lado salvaje del festival. Los que sí pasaron fueron:
C.1) Finlandia Los fineses aun nostálgicos de su histórico triunfo de hace dos temporadas atacaron con más caña con otro grupo heavy aunque esta vez de corte más ochenteno, un poco al estilo Europe o Bon Jovi.
C.2) Turquía. Cuando Uri calificó lo que se avecinaba como “Rock alternativo medio indie” toda la Europa de habla hispana tembló. Pero el vejete no estaba del todo desacertado con esta especie de Muse turco que al menos puso una nota de diferencia en la uniformidad del sonido festivalero. Quizás La Casa Azul hubiera podido llevar a cabo una labor similar.
C.3) Bosnia Empieza lo bueno. Aquí los bosnios como acompañamiento a su canción desplegaron un atrezzo imposible de describir con palabras y que le daba al conjunto un aspecto como el de aquellas representaciones del teatro del absurdo con el que el mundo fue torturado durante los años sesenta y setenta. Resultó curioso que Uri se quejara de esta excentricidad eslava teniendo en cuenta lo que iba en nuestro nombre.
C.4) Croacia Sin salir de los Balcanes, a continuación tuvimos una especie de funeral eslavo a lo Kusturica comandado por un vejete marchoso que parecía muy cabreado. Me hubiera gustado saber lo que decía. Bueno en realidad no.
C.5) Letonia Un grupo de alegres muchachos del báltico desarrollaron en el escenario una especie de espectáculo pirata (que aprendan estilismo los feos filibusteros somalíes) para turistas ingleses en Mallorca. Al frente de la cuadrilla Roberto Meloni una mezcla entre Tino Casal y el cantante de Mago de Oz.
C.6) Francia. Amigos, una gran noticia. Eugenio Joffra Bofarull (conocido como Eugenio a secas) el gran humorista catalán no está muerto. En realidad huyó a Francia donde se cambió de nombre y ahora se hace llamar Sebastián Tellier. Las cosas no le van mal, ha conseguido hacer carrera como cantante e incluso ha llegado a participar en Eurovisión.
C.7) Azerbaiyán Cuando Uri definió a uno de los dos cantantes que venían a continuación como emisor de “agudos de eunuco” tampoco exageró lo más mínimo. El dúo Elnur and Samur escenificaban el ancestral enfrentamiento entre el ángel y el demonio. Claro que cuando el ángel es una locaza con voz de castrati dan ganas de salir corriendo hacia el demonio que por lo menos tiene nombre de servicio público prestigioso.
Tras este breve repaso dejamos para el final la actuación patria y la del vencedor del festival.
Durante las semanas previas al certamen la promoción española insistía en que el tema interpretado por el personaje de Rodolfo Chiklicuatre era uno de los más populares. Sin embargo da la impresión de que esto no fue así y no sólo por el discreto resultado final (como de costumbre más explicable por las consecuencias del derrumbe del bloque soviético que por la calidad de los participantes) sino porque en el momento me dio la impresión de que fue la única actuación abucheada por el público (que por otra parte se lo pasó pipa como también suele ser habitual) a pesar de que, como se ha visto, otras interpretaciones anteriores dejaban en pañales a nuestro representante en cuanto a nivel de frikismo se refiere.
De todos modos hay que reconocer que, mamarrachadas a parte, todos los demás participantes al menos sabían cantar y eran por consiguiente cantantes ya sea profesionales o aficionados lo que no se puede decir de Rodolfo que no es más que un cómico cuya broma ha llegado más lejos de lo que nadie pensaba. La actuación fue sosa (dudo mucho de que la intencionada caída de una de las coristas se interpretara por la audiencia como la broma que era) y el hombre estaba demasiado nervioso y posiblemente demasiado cansado ya de toda esta historia. En fin lo que pasó ha quedado ya para la posteridad.
En cuanto a la ganadora ¿qué decir?. Podríamos encuadrarla en el estilo número uno formando por sí sola una subcategoría denominada “balada arrastrada” por la tendencia de su descamisado interprete a ejecutarla de rodillas sobre el escenario (algún malévolo podría comentar que el guapito cantante se había acostumbrado ya a esa postura en su larga carrera hacia la fama) y que fue aderezada por un violinista que tocaba un Stradivarius del año no se cuantos (como si eso le importara un carajo a alguien, lo mismo podría haber llevado un violín de juguete comprado en la misma tienda que vende la guitarra del Chikilicuatre) y un patineta que terminó por darle a todo el conjunto un aire a lo roller-disco de los ochenta. Felicidades y buena carrera futura en las whiskerias del Volga:
Después vino la tradicional votación en la que lo más destacado fueron las dotes adivinatorias de Uribarri por más que alguien insinuó que al buen hombre le habían pasado ya una hoja con todas las votaciones y que todo se rollo a lo Rappel no era mas que una de sus bromas. Estuvo todo muy simpático aunque volvimos a echar de menos a Beatriz y sus análisis sobre los movimientos migratorios y la influencia de los emigrantes malteses en el Reino Unido.
Hasta el año que viene.
Labels: Eurovision 2008
23 Comments:
¿Por qué no ganó Ucrania? ¿Por qué? ¿Por qué?
Lá unica canción que sería capaz de volver a escuchar y que, incluso, me apetece volver a escuchar fue la británica. De hecho me gustaría volver a ver la actuación, en especial a aquella chiquita negra que hacía que tocaba la guitarra.
El panoli que hacía el tarado mental haciendo piruetas como sólo un tarado mental es capaz de hacer en la canción rusa por lo visto fue campeón olímpioc de patinaje. Competiría con un verdugo puesto, porque, con esa cara de gilipollas, ya podría hacer piruetas, ya.
El cantante ruso se ve que no hizo la mili en infantería, o que tiene cierta querencia por el break dance, tanto tirarse por el suelo.
Uribarri estuvo fabuloso. Después de los británicos y de la actuación de la ucraniana (con el volumen a cero), lo mejor. Y lo único.
Del resto ya no me queda ni el recuerdo. Ni siquiera del nuestro.
Mi favorita después del Chiki chiki claro, era Dinamarca. Aunque tenía un sospechoso parecido a una de Maroon five. Lo difícil es no encontrar un plagio en Eurovisión.
Pues para mí las macizorras eran las acompañantes rusas del descamisado. Que nenas y que aburridas debían estar con el arrastrado, el violiloco y el patineta....
Las del coro del Chiki Chiki (me refiero por supuesto a los otras tres, no a las dos petardas que han estado siempre con él.
¡¡Bravo, sister!!...ni aún con opos dejas de hacer una buena crónica. Destaca tu análisis y tu brillante documentación. Me he reído con tu escrito. Cosa que agradezco aunque mañana en el laboro esté con el marcador a cero y en el último lugar de la clasificación.
Particularmente no hubo canción que me tocara la fibra, ni el filamento. La puesta en escena del cantante ruso y su acólito penitente (de blanco colón) me dejó tan fría como la pista de hielo y el príncipe valiente que patinaba. (Que hay que ser valiente para salir en una coreografía de esa guisa).
Al final el festival salió de cuento de hadas cursi y sonrisas muecas de blanqueador dental.
Chocante que Irlanda, habiendo apostado por un pavo y doce puntos, no diera ni uno al chikiliquatre y su disco-grafía. Seis veces campeona Irlanda en anteriores certámenes y en ésta eliminada en la primera vuelta. El tema de la canción portuguesa me pareció totalmente inapropiada. Cantarles a los que se tragó el mar y no volvieron, encarados frente al ventilador como un mascarón de proa en el oleaje de sus túnicas; no parece asunto muy festivo.
Resumiendo. Evento con diseño de papel de celofán, cuando tal vez le sienta mejor el blanco y negro. O algo así....zzzzzz
Por cierto que me he enterado de que Italia ha decidido no seguir mandando representante en vista de lo visto. Posiblemente UK hará lo mismo teniendo en cuenta que lleva tres años en la cola de las votaciones. ¿Donde parará todo esto Dios Mio?
En tu foto la sueca tienen menos pinta de mujer gato, la verdad es que daba un poco de grima. Ahora me lanzaré yo también a mi crónica.
¡Jojojojo y más jojojojo!
Efectivamente, no se aprecia la monstruosidad de la cara de la sueca, que parecía Jocelyn nosequé, la mujer gato. Era mi favorita para ganar desde una óptica "festivalera" (aborrezco esta expresión) aunque mi favorita era Francia, ya desde el año pasado. ¡Me encantaron! La llegada con el carrito de golf, la bola del mundo en la mano, los Eugenios... y la canción era genial!! Van camino de convertirse en mis favoritos, todavía recuerdo su canción del año pasado que hablaba sobre los tópicos del amor. Influye en que la recuerde tanto la honda impresión que me causó entrar hace un par de meses en una tienda de Nespresso y que estuviese sonando.
Entre los niños de nueve años y una de mis amigas tuvieron mucho éxito los piratas. Parecían una atracción de Port Aventura. Vamos, es que me acuerdo de su "ouh ouh oujoujó" y me sale el café por la nariz.
Casi acierto la posición del chiquiliquili: dije 15 y quedó 16. Una lástima, me hubiese quedado con el honor de la victoria para mí y para toda mi familia.
Y las No Angels fueron bastante-un poco- muy conocidas en Ejpaña hará unos añitos, en aquella época de efervescencia de las boy bands y las girls bands. Tenían hasta un par de temas conocidos.
Pues nada, resucitemos a Bellepop para el año que viene y a por todas!!!Aunque yo propongo a Monica Naranjo.
No encontré ninguna foto de la sueca que diera una imagen veraz (para los que no vieron el festival en directo) de su atroz facha.
Rodolfito estuvo genial, hizo más de lo que se podía esperar de él, que debe estar hasta los guevs de algo que empezó como una broma y que se ha disparado más de lo necesario, pero que gracias a Dios a "resucitado" al menos por un año el fenómeno eurovisivo.
Mis favoritas fueron la canción inglesa y la danesa, pero evidentemente nada tuvo que ver con el resultado final manipulado políticamente por los países del Este, y es que viendo como funciona lo mejor que se puede hacer es tomarse esto a cachondeo y disfrutar. Para el año que viene enviemos a la Terremoto de Alcorcón.
suscribo el comentario de Ra de principio a fin: ya dije ayer en la casa de Vargtimen que mi favorita era Francia, de la que casi nadie escucho la cancion, pero que era genial. y en cuanto a lo de los niños de 9 años, lo suscribo tambien. los piratas eran los favoritos despues del chiquichiqui entre las 4 niñas que estaban conmigo.
los españoles deben ser todos iguales, porque los dos tios con los que lo vi querian votar en uno a la ucraniana y el otro a la griega.
a mi, (que siempre he visto eurovision, algunos años escondida sin decirselo a nadie) me encanto esta vez verlo en pandilla y saltar en el sofa cuando andorra nos dio los 12 puntos-. solo por eso espero que al año que viene vuelva a elegir el publico al participante español.
Jo antes sí que se vivia el festival. Era un acontecimiento que no se podía comparar con nada, de esos que se veian en familia con todos los niños sentados en el suelo con papel y boligrafo para hacer cada uno su própia votación. Me alegra que se recupere la tradición.
Si alguien llevara a Eurovisión el detector de ondas gays de Bender, reventaría el aparato
Bienvenido Marlowe ¿Philip o Chistopher?
Philip Marlowe PI
Bien hallado, felicidades por el blog.
Yo me reitero, mis favoritos los fantásticos bosnios. GENIALES! No había visto la interpretación final del día del festival (sólo el vídeo que colgué en mi blog) y puedo decir que todavía es aun mejor!! Esas novias haciendo calceta, ese vestuario, la colada ahí en medio... jajaja! Buenísimos!
También me gustó Francia, (me enganché tarde, pero alg vi) Fue una sorpresa volver a ver en directo a Eugenio, realmente sólo le faltaba aquello de: Saben aquell que diu?
Por lo demás tremenda acumulación de caspa y de actuaciones y desfiles encorsetados y previsibles. Puede que a nivel de realización estén muy actualizados y el certámen resutase de lo más moderniqui con esas cortinillas tan curradas para dar paso a cada país, pero en lo esencial, siguen con la misma mentalidad que hace 50 años. Lamentable.
Lo que me partí de la risa con el comentario de Uribarri (si este hombre locutara los debates de la nación se emitirían en prime time y toda Ejpaña estaría pendiente) ante una de las presentadoras de no se que país (una de las muchas rubias de bote) que repartía puntos: Que si bonita, venga, que estás muy guapa, dale
Decir también que, el cuate poin ya se ha perdido. La emoción la dejan para los 8, 10 y 12 puntos, el resto los reparten a saco. Pero claro, es que si no, en lugar de un festival de eurovisión nos parecería estar viendo una gala de tú si que vales, o fama a bailar...lo que les gusta a este tipo de programa dilataaarse en el tiempooo.
A ver el año que viene con que se las ingenian para que vuelva a despertar semejante interés, que no sucedía desde el fenómeno Roza despaña (que ya es triste, ya...)
Si algún día ganamos y el festival nos toca orgaizarlo a nosotros ya veras ya. Empezará a las 21.00 y terminará a las 17.00 del día siguiente.
Jo, pues sí que se parece el cantante inglés al negro de Perdidos...
Veo que coincidimos en casi todo. Yo también eché de menos a Beatriz Pecker y sus comentarios desde la inopia.
El año que viene duo pimpinela entre Uribarri y Pecker
en mi caso, solo tengo un problema con el chiki-idem: que sea canción de moda, que la pongan en discos, que la broma se convierta en una especie de georgie dann innecesario e inevitable... por lo demás, me he reído de lo lindo con tu crítica ;-) lástima que no pudiera ver el festival, salvo el momento en que el ganador casi se arrancó la camisa para mostrarnos su musculatura adolescente -poco desarrollado en su virilidad, la verdad- mientras el pianista de Cine de barrio patinaba alrededor de él... no words...
por lo demás, acabo de regresar de ver a indy y, la verdad, no sé muy bien en qué estaban pensando cuando dijero que sí a ESO -eso=el guión-. Francamente, ¿es necesario que destruyan una por una todas las sagas míticas de nuestra infancia? Voy corriendo a ponerme El arca perdida. Puede que hoy no duerma, pero tengo que olvidar los diálogos (aburridos y sin chispa), los personajes (ese hijo sin carisma..., esa blanchett que cada día se parece más a la versión trágica de lina morgan...) y el final (esa bodaaaaaa con la pelma de la ex....) cuanto antes... en fin, es solo mi opinión, pero la verdad, solo me ha faltado llorar (de desilusión) en el cine...
Bueno puestos a sufrir yo prefiero el Chiki Chiki a otras canciones del verano que nos han torturado durante otros solsticios. De todos modos llevo mucho tiempo sin frecuentar sitios donde suenen esas cosas
Sister, felicidades por la critica.
Por cierto, de verguenza las "No Angels" que yo ya las conocia de mis años en Alemania. Fueron las Spice girls alemanas y reventaron las ventas durante varios años para caer ahora tan bajo.
Al final No angels se quedaron en No nothing o sea nada de nada
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