Friday, February 13, 2015

A MEANS TO AN END



Hoy hace exactamente nueve años que empezó este blog y hoy es el día que termina.

Recuerdo que me dí de alta en Blogger para poder comentar en otros blogs que seguía como lector y luego lo cierto es que empezó a agradarme la idea de tener un sitio en el que comentar cosas que, desafortunadamente, no tenía ocasión de comentar en mi vida diaria real, cosas que además otras personas leían y en ocasiones compartían y aquí creo que está la clave de todo.

Internet es un entorno cambiante y lo que parece que va a ser para siempre luego pasa de moda y se olvida. En mis primeros años de conexión a la red tenía la sensación de que me iba a pasar el resto de mi vida chateando en el IRC a diario, luego el programa simplemente pasó de moda y desapareció, posiblemente por el éxito del también ya en decadencia Messenger. Lo mismo pasó con otras plataformas como el MySpace. En cuanto a los blogs tengo la sensación de que Facebook (que empezó a desarrollarse plenamente más o menos en la época en la que yo empecé con este diario) ha terminado con ellos, esta red social resulta más directa e interactiva que los blogs y quizás se adapte mejor al escaso tiempo que la mayoría de nosotros disponemos para llevar una bitácora como Dios manda.

Revisando la lista de mis links descubro que de los 15 blogs que hay enlazados tan sólo seis siguen actualizando con más o menos regularidad, uno tiene el acceso restringido y el resto dejaron de actualizar entre diciembre del 2010 y septiembre de 2013 (por desgracia uno de ellos ya nunca lo será por haber fallecido su autor). A la propia decadencia de Blogger se une mi progresivamente escasa actividad que se inicio en octubre de 2011 por desgraciadas circunstancias personales y que se ha acentuado hasta el día de hoy aunque más que eso lo que creo que ha matado a Sisterboy Drama ha sido la ausencia de lectores. Y es que para mí un blog se justifica por la interacción con aquellos que lo leen y sobre todo con aquellos que lo comentan (admiro pero no comparto el empeño de blogs que llevan meses y años sin que nadie los lea o al menos sin que nadie demuestre que los está leyendo) y la verdad pasar de varias docenas de comentarios manifestados por cinco o seis lectores diferentes a tan sólo unos pocos (la mayoría a cargo de mis queridos Slim, Ra, Impenitente, Refrescos Pepito y el Señor Biltons) me causa desánimo.

También me entristece la idea de dejar morir un blog por el simple hecho de no actualizar las entradas sin ponerle final en un punto determinado y es eso lo que quiero hacer aquí. El blog no va a ser borrado y permanecerá todo el tiempo que permita la tecnología, también se mantendrá el blog dedicado al balompié y por mi parte pienso seguir frecuentando los blogs que todavía se mantengan vivos, por lo demás si alguien quiere seguir al tanto de mis desvelos puede hacerlo a través de mi página de Facebook (algunos de ustedes la conocen ya) registrada con el absurdo e injustificable nombre de “Alberto Rodilla Letón” (no me busquen en Twitter porque a pesar de tener cuenta nunca la uso y es que todavía no he encontrado a nadie que me justifique la existencia de esta plataforma). Y eso es todo amigos, gracias por haber leído y sobre todo comentado mis humildes entradas a lo largo de estos nueve años  y ¡AU REVOIRE COMO DIJO VOLTAIRE!.