Thursday, June 28, 2012

¡Felíz Día del Orgullo Gay!

Saturday, June 23, 2012

Estas dos últimas semanas he visto y he leído...








Muestra de cine negro a todo color, la película está basada en el mismo relato corto de Ernest Hemingway que ya inspiró el filme homónimo (que en España se llamó “Forajidos”) de 1946 con Ava Gardner y Burt Lancaster (papeles que aquí son interpretados por Angie Dickinson y John Cassavettes).

“The killers”  es recordada por su brusca y desprejuiciada violencia (hay cosas que hoy sería muy difícil ver aunque parezca mentira), por ser la última película de Ronald Reagan (seguramente la mejor que hizo nunca aunque él sigue siendo un actor de mierda) y sobre todo por regalar a la historia del cine a dos de los matones más chungos que se hayan visto en pantalla, se trata de la pareja compuesta por Lee Marvin y Clu Gulager en quienes algunos han querido ver un antecedente  de  la que formaron Samuel L. Jackson y John Travolta en “Pulp Fiction”.  


 
Creo que con esta película ya puedo cerrar el expediente C.T. Dreyer (bueno si exceptuamos un fallido intento de ver “La Pasión de Juana de Arco” algún día le pondré remedio a eso), “Dies Irae” resulta un filme mucho menos hermético sobre todo si lo comparamos con “Ordet” o con la extenuante “Gertrud”. Lo más destacable de esta película es su ambigüedad (ignoro si intencionada o accidental) con respecto a su personaje principal, la mujer del pastor ¿se trata en realidad de una bruja pirula o es una mujer que se rebela ante una asfixiante vida impuesta por la puritana sociedad de la época flamenca?. Quién sabe.



 
Habitual explotaition italiana de Lucio Fulci donde se fusila alegremente un buen puñado de títulos de terror históricos (el nene protagonista es casi un alter ego del rubito Danny de “El resplandor” estrenada un año antes) aunque para ser justos también hay que decir que el final recuerda muchísimo al de cierta película española también del género de terror filmada por el hombre con más suerte de la filmografía nacional.

Por supuesto cosas como el raccord o la coherencia del guión son cosas que Fulci se pasa con igual alegría por el forro de su colloni pero bueno lo que la gente iba a ver en esa época era sangre y aquí la hay en abundancia, desde luego el término “splatter” le viene al pelo a esta clase de productos. En fin, que reprocharle algo a esta película es como reprocharle a un hemipléjico que toque mal el piano, en ambos casos sería algo justificado pero de un mal gusto inaceptable. 


 
Espera esta película con mucho interés pero ha resultado una gran decepción. El actor y director Peter Mullen (que sorprendió gratamente con “Las hermanas de la Magdalena” hace ya casi diez años) acude a sus propios recuerdos personales para contar esta historia sobre un adolescente escocés en el deprimente Glasgow de los años setenta que se mueve en el clásico dilema  entre el bien y el mal. Lo malo es que la película tiene precisamente la factura de un viaje al interior de la propia memoria: esto es inconexa, deslavazada, inexplicable, débil y poco verosímil. Mullen es incapaz de hacer comprender al espectador por qué pasan las cosas que pasan (tanto en el interior de la mente de John como en su entorno exterior) y también es incapaz de hacer conectar la historia con el ambiente social que rodea a los protagonistas. Un signo claro de ello es el personaje del hermano mayor de John que por más que parezca como una influencia decisiva en el muchacho tiene un peso mínimo en el desarrollo de los acontecimientos (de hecho su presencia en escena es mínima y nunca llega a decir o hacer nada verdaderamente importante). La película se deja ver sólo por el buen gusto a la hora de rodar escenas de acción y por la poderosa estética “rude boy” de los neds, un poco lo que pasaba con la visualmente atractiva pero igualmente fallida “This is England”.


 
Posiblemente la novela definitiva para tratar de comprender la mente criminal (al menos en mi caso). Es la historia de Max Dembo (alter ego de Edward Bunker que además de escritor y delincuente también fue el Mister Blue de “Reservoir Dogs”) que tras un patético intento de integración en la sociedad, después de cumplir una larga condena de cárcel, acepta que su destino es ser un ladrón porque es el único mundo en el que se siente aceptado y valorado y por consiguiente acepta también que más tarde o más temprano volverá a la cárcel. El acierto de “No beast so fierce” es mostrar a su protagonista de un modo brutalmente veraz, lejos de estereotipos que o bien suelen ser  compasivos con los delincuentes calificándoles como víctimas de la sociedad o bien  suelen  mostrarles como monstruos incapaces de cualquier rasgo de humanidad. Dembo es capaz de valorar cosas como la amistad o el férreo código moral entre los individuos de su clase, es capaz incluso de amar pero al mismo tiempo puede mostrarse ambicioso, agresivo e incluso sádico cuando las circunstancias le conducen a ello. Como digo uno de los mejores retratos del submundo del hampa que haya leído nunca escrito por alguien que sabía muy bien de lo que hablaba.

La novela sirvió de inspiración para la película de Dustin Hoffman “Libertad Condicional” que aun siendo un excelente filme (que nunca ha recibido el reconocimiento que merece) obvió los aspectos más interesantes de la historia.  

Sunday, June 17, 2012

The young person´s guide to the orchestra



Repasando las anteriores entradas del blog me encuentro con la crítica de “The Darjeeling Limited” -única película de Wes Anderson comentada aquí-, dado que la introducción hecha a dicho comentario se podría extrapolar perfectamente al que se publica ahora considero innecesario repetirlo (antes muerto que redundante)  e ir directamente al grano, esto es hablar de “Moonrise Kingdom”.

La película mantiene las mismas claves que el resto de la obra previa del realizador aunque en esta ocasión los protagonistas de la historia son niños y no adultos (por más que los adultos de las películas de Anderson estén en permanente conflicto precisamente con la infancia de sus hijos o con su propia infancia), también se aprecia en esta ocasión un tono más naturalista (en ocasiones casi documental) en la fotografía y en el diseño de  producción, todo esto repito no es obstáculo para que se repitan las mismas situaciones surrealistas y los mismos personajes bizarros que abundan en la manera de narrar que tiene este director.

En esta ocasión  se cuenta la historia de Sam y Suzy, dos niños problemáticos (él es un huérfano rechazado por sus padres de acogida y sus compañeros de campamento y ella es hija de una familia disfuncional) que emprenden una fuga romántica en busca de ese mítico territorio salvaje y solitario que muchos otros amantes han intentado encontrar antes en el cine (ya sean los bosques de Dakota del Sur en “Badlands” o en el San Francisco despoblado de “Vértigo” o incluso en el mundo onírico de “Peter Ibbeston”). A pesar de la juventud de sus protagonistas la película tiene una evidente carga nostálgica, no ya por la propia experiencia del guionista y director sino por una época (estamos en el año 1965) previa a, como el mismo Anderson explica, el momento en el que América cambió para siempre, estamos pues ante un filme dirigida para un público más bien adulto lo que no significa que haya obstáculo alguno para que lo vean los niños (si exceptuamos algunas escenas de torpe e ingenuo sexo preadolescente que sólo molestaran a aquellos que creen que los Dinosaurios se extinguieron porque no cabían en el Arca de Noe).

Thursday, June 14, 2012


Trabajando por las mañanas y con dos partidos por las tardes no hay mucho tiempo para actualizar pero espero volver pronto porque tengo muchas cosas de que hablar y recetas que compartir

Tuesday, June 05, 2012

El pasado fin de semana he visto...

En el número del mes de mayo de la revista "Dirigido" se publicaba la segunda parte (estoy en tramites para hacerme con la primera publicada en el mes de abril) de un dossier dedicado a películas de terror estrenadas en lo que va de siglo, bueno lo interesante de dicho dossier es que estas películas NO fueron nunca estrenadas en España y añado que es precisamente esta función divulgadora de lo desconocido casi el único aliciente de seguir leyendo una revista que en muchos otras aspectos resulta lamentable. Vamos con las dos primeras


Hablamos en primer lugar de la francesa “Vinyan”, un híbrido entre “Amenaza en la sombra” y “Apocalypse Now” que no es que me haya parecido mala, me ha parecido más bien una estupidez, parecen cosas semejantes pero yo creo que no lo son.

“Santa Claus conquers the martians” por poner un ejemplo es una mala película, posiblemente la peor que haya visto nunca pero no la considero una estupidez, en cambio “Vinyan” es el producto de un guionista perezoso o demasiado ansioso en saltarse esos molestos estorbos que suponen cosas como la coherencia (“Santa Claus conquers the martinas” es muy coherente) para ir a lo que le interesa que no es otra cosa que recrearse en largas y bellas escenas de la pareja protagonista discurriendo por las selvas birmanas. Mejor vuelvan a ver “Apocalypse Now” y si pueden también “Amenaza en la sombra”   


 
En su comentario (escrito como de costumbre en un estilo muy peculiar en el que este crítico no se olvida por ejemplo de mencionar una novela escrita por él mismo) José María Latorre hacía mención a una serie de novelas que abordaban el tema de la crueldad en la infancia, supongo que si hubiera acudido a referencias cinematográficas inevitablemente hubiera terminado por hablar de “¿Quién puede matar a un niño?”, película de la que se podría decir que “The Children” sería un remake de no ser porque hay que dudar seriamente de que los responsables de esta producción británica conozcan la obra de Narciso Ibáñez Serrador. 

“The Children” dura tan sólo ochenta y cuatro minutos y muestra una concisión y un esfuerzo por entrar directamente en materia que resultan bastante evidentes lo que, paradójicamente, no es obstáculo para que la inmersión en el horror sea progresiva, de hecho no es hasta finalizado un tercio de la película cuando sucede “algo” verdaderamente irreparable  y lo cierto es que es precisamente en esa corta pero aguda introducción cuando la tensión y la sensación de peligro inminente resultan más perturbadores, para ello el director se vale de una serie de eficaces instrumentos como son el montaje y manejo de cámara pero sobre todo del uso de ese recurso insuperable que son las expresiones de los pequeños actores pues es bien sabido que no hay nada que de más miedo que el rostro de un niño cuando se le filma de cierta manera.

 
El resto es una masacre bastante simpática y que al mismo tiempo contiene algunos elementos de interés sólo explicables por el hecho de que en esta película los coches tienen el volante a la derecha.

Friday, June 01, 2012

Esta semana he visto...

No recuerdo de dónde cuernos saqué la recomendación para ver esta peli, un producto en la onda de "La huella", "La trampa de la muerte" y cosas por el estilo aunque notablemente inferior por lo que en esta ocasión es de justicia el olvido en el que ha caído esta producción. Y toda la trama tiene lugar en un apartamento que parece decorado por la Doris Day de "Confidencia de medianoche" aunque al menos esto último se excusa por el año en que fue filmada la película


 

Prosiguiendo con mi particular revisión del fantástico mexicano (no me piden que lo explique) le ha tocado el turno a “Más negro que la noche”, una historia de fantasmas bastante clásica que apenas consigue sobrevivir a las terribles  dificultades con las que se enfrenta como son el desastroso look de los años setenta (un problema del que nadie escapaba en 1974) y el acento mexicano (un problema ya más local, a ver quien entra en ambiente con frases como “  No le aconsejo que lo corra, se pasaría la noche maullando delante de su recámara”). Si quieren adentrarse en este estilo de hacer películas (algo que supongo que no hará nunca) les recomiendo otros títulos como “Macario”, “Veneno para las hadas” o  “El libro de piedra”.




 El hombre que redefinió la comedia asco-pena con la series “The office” y “Extras” es el coguionista y codirector de esta película que parte de una premisa digna de un capítulo de “The twilight zone”, un mundo en el que nadie es capaz de mentir, dicha premisa da lugar a una buena serie de gags y a una interesante (pero tampoco muy trabajada) metáfora sobre la religión cuando el protagonista logra romper el círculo de la verdad y convertirse en el hombre más poderoso del mundo, el resto es una comedia romántica bastante pasable. Las partes buenas están todas en youtube, no hace falta que vean la película.